Esta vez hablaremos de un curioso episodio que ocurrió a D. Francisco Aguiar Guerra (cariñosamente conocido como Paquito "Papó") en su casa de Llano de Parras, un verdadero "zoológico" por el que cada día desfilaban todos aquellos amantes de los animales de la ciudad de Santa María de Guía.
Extraña variedad de ave (Dibujo realizado por Maruca Marrero)
Archivo particular de Alejandro C. Moreno y Marrero
Como muchos recordarán, Paquito ha sido -sin duda alguna- uno de los mayores especialistas en avifauna de nuestro municipio. Adelantado a su tiempo, poseía por entonces la más importante colección de aves exóticas habida en la Isla de Gran Canaria. Su biblioteca, especializada en temas animales, era el único lugar en el que se podía tener acceso a las obras de esta naturaleza editadas en la Península y Extranjero.
Las tertulias que se formaban en torno a Paquito "Papó" en su casa de Llano de Parras fueron muy sonadas en su época. Así, se cuenta que en cierta ocasión Tomasito Estévez y mi tío Guillermo Harris (habituales contertulios de las mismas) se pusieron de acuerdo para gastarle una pequeña broma al historiado personaje. Para ello utilizaron un pájaro palmero común, al que -tratando de desvirtuar su apariencia externa- le añadieron unas extrañas tocas, alas y plumajes que habían realizado con fieltro de diferentes colores. Luego, una vez disfrazado el ave, optaron por soltarlo discretamente con los demás en una de aquellas inmensas habitaciones repletas de diferentes especies exóticas.
Pasado un tiempo, cuando Paquito se percató del pájaro en cuestión, no daba crédito a la rareza del mismo. Lo miraba y lo remiraba con gesto de extrañeza. Entraba y salía con libros en la mano para tratar de averiguar la especie de la se trataba. Se agachaba. Comentaba con los allí presentes (Tomasito, Guillermo y mi padre) acerca de sus características. Decía una y otra vez, moviendo la cabeza de un lado a otro, que no podía ser, que aquel pájaro no respondía a ninguna variedad conocida. Se ponía las manos en la frente. Iba en busca de nuevos libros. En definitiva, Paquito "Papó" sólo pudo averiguar que todo se trataba de una travesura cuando lo capturó con la red y logró observar lo que le habían superpuesto los bromistas al animal. Entonces todos echaron a reír.
Esta es, sin bullangas y sin estridencias, otra de las más entrañables anécdotas populares que tuvieron lugar en Guía de Gran Canaria y así hemos querido hacerlo saber.
Desde luego,vaya bromita le gastaron al pobre Paquito,pero la vedad que fué muy buena.
ResponderEliminarGracias Alejandro por deleitarnos con todas tus historias,que la verdad son inmensas y muy interesantes y como no,alguna con una chispa de humor.
Besitos mi niño
jajajaja Pues así fue cómo ocurrió la cosa, Mercedes. Eran las bromas graciosas que se daban antaño en nuestro pueblo de Guía. Muchas gracias por tus palabras. Besos.
ResponderEliminarHola soy uno de los nietos de Paquito papó,no sé si sabrás,que este texto está introducido en un libro de lengua (creo recordar de editorial Anaya).Mi sorpresa fue agradable al descubrir que a mi hijo,en el instituto hace un par de años, le pusieron como tarea el analisis de texto,nada menos que, sobre mi abuelo Paco. Que hoy 8 de Abril ,cumple 30 años que descansa en paz.
ResponderEliminarUn saludo,desde lanzarote.,Felix Rivero Aguiar.