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domingo, 30 de septiembre de 2012

* HAY PERROS DE PRESA QUE LE SALEN NOVIAS CON FACILIDAD…

Días atrás se me amontonó el trabajo. Quizá por ello, se resintió mi salud y terminé en manos de médicos. Son los tropiezos, el peaje o los obstáculos, según se mire, que debemos pagar por usar la autopista de la vida…


Quería vivir el calendario de festejos y distancias, descanso, crónicas, diabetes y edad, no deben ser compatibles… “ serenata de los balcones”, “romería del Pino”, “el Charco”, “la rama votiva”, “Ofrenda de Las Marías”, agasajos, distinciones, junto al mágico momento del alumbramiento de Tirma, la perrita de Carmelo, mi suegro, fueron demasiados calderos para un solo fuego… ¡Pero que me quiten lo bailao…! Lo cierto es que con mi cámara, levantando el acta de lo que había y vivía, un golpe de calor acabó con mi precaria resistencia…

Superado el susto, visité a Tirma. Una perra Presa Canaria a la que suelo visitar esporádicamente. Tirma es vistosa, equilibrada y desde que salí de las manos del médico y abandoné el Centro de Salud, ardía en deseos de verla con sus cachorrillos… Tirma, es una auténtica madraza. La vi dándole los tiernos lametones y carantoñas a la camada…


Ella, a la que acaricié de pequeña, me olió mucho antes de que llegara a sus dominios… Desde que notó mi cercanía, erguida, cansada, pero afectiva, se puso en pie. Su mirada de fuego se posó en mí... Necesitaba cariño… Deseaba la caricia de una mano amiga… Suavemente, recorrí su cuerpo una y otra vez… Ella, mimosa, respondía a los gestos y halagos con arrumacos y lametones… No había palabras, solo ternura… 

El silencio reinante en este apartado rincón de Ingenio Blanco, solo quedaba roto por el canto de algún gallo de la zona… Mientras la acariciaba pensaba: “el amor con palabras no se dice…Son los gestos, el trato, los que sustentan el cariño mutuo…” De pronto, cómo queriendo adivinar mis pensamientos se puso en pie y encaminó sus pasos hacia donde estaban sus hijos. Al poco, quizás para presentármelo, regresó con uno de sus hijos, en el hocico… Un cachorrillo, atigrado, verdino. 

Tirma, se tumbó a mi lado… No sé cuánto tiempo transcurrió porque, la verdad, cuando estoy alrededor de un perro de Presa Canario, nuestro símbolo, reconozco que suelo perder la noción del tiempo… Me puse en pie y junto a Tirma entré en su celda para ver el resto de la camada… Durante un largo rato, tomé algunas fotos de los pequeñajos que, en esa lucha por subsistir, afanosamente buscaban los pezones de de su madre… 


Tirma, está guapísima… Está que enamora. Yo, como otros miembros de la familia, somos sus eternos novios… Es que hay perros que nada más verlos, te enamoran.

ALFREDO AYALA OJEDA

jueves, 27 de septiembre de 2012

* LAS PARRANDAS VALBANERA Y DEL LEJÍO, EN TENDERETE


LA PARRANDA VALBANERA Y LA PARRANDA DEL LEJÍO PARTICIPAN EN EL PROGRAMA  QUE SE EMITE ESTE SÁBADO A LAS 21.50 H. EN LA 1 DE TVE

El programa de música popular ‘Tenderete’ inicia una nueva temporada este sábado, 29 de septiembre, a partir de las 21.50 horas en La 1 de TVE. En esta ocasión, 'Tenderete'  contará con la participación de 'La parranda Valbanera', de Las Palmas de Gran Canaria, y 'La parranda del Lejío', del municipio grancanario de Agüimes.


'La parranda Valbanera', dirigida por Gerardo Florido, ofrecerá canciones como Casar, casar, eso dicen, Isa de salón, Hespérides, El espejo o Balada de Sabanda.


'La parranda del Lejío', dirigida por Juan Olivares, interpretará piezas como El diccionario, Mis islas, La hija de don Felipe, El tunante o El baile de doña Pancha.


En esta nueva temporada, ‘Tenderete’, con cuarenta y un años de historia, dirigido por Cipriano Carmelo Almeida y presentado por Raúl Arencibia, mantiene su compromiso de divulgar la riqueza de la música popular a través de los grupos y cantadores de Canarias.

CIPRIANO CARMELO ALMEIDA

miércoles, 26 de septiembre de 2012

* “PANCHITA”, MI FIEL COMPAÑERA…

Amanece en Ingenio Blanco… Desde su obligado encierro, antes de clarear el día, cantan los gallos despertando al vecindario… Son cantos de guerra que anuncian que la vida es lucha… Emplumados gladiadores que buscan y encuentran respuesta de iguales desde la hondura del barranco hasta la cresta de las montañas… Son cantos de desafíos… Repetitivos clarines de encuentros imposibles…


Lentamente, la zona cobra vida… En las alturas quiebra el azul del cielo, alguna gaviota de mirada distante que, ajena a cuanto le rodea, busca el mar para comenzar la faena… Una pareja de cernícalos peina la zona repetidamente en búsqueda del diario sustento…



“Panchita”, mi ninfa, parece oler el peligro, se pone de los nervios. De un lado a otro de su jaula, inquieta y alocada, empieza a desperezarse… “Panchita”, aletea ejercitándose incesantemente para mantenerse en plena forma. No sabe, creo, que tiene un ala cortada y que no existe la posibilidad de escape… Ella, desde que amanece en este rincón de Gran Canaria, de Santa María de Guía, me llama: “Alfre”. Desde que empieza a despuntar el día y adivina o siente mi presencia, agacha, de manera reverencial su cabecita para que le haga algunas caricias… Cada día, le preparo un cuenco con agua fresquita para que se asee… se limpia cuidadosamente y empieza su interminable alegato silbando, repitiendo su nombre, el mío o exclamaciones como ¡guapa!... “Panchita”, mirándola detenidamente, no es bella… Su traje de plumas no es vistoso… Sin embargo para mí, es única…Todos los días, un ritual inalterable se repite cuando le pongo comida, agua, baño y le abro su amplia jaula… Toma unas picaditas de agua, devora los granos y se asoma a su ventana de falsa de libertad… Silba, grita y llena la casa con sus retahílas… Yo, me siento en el ordenador, leo noticias y repaso los correos… Ella, cuando le apetece, vuela de la jaula y me busca para subirse a mi pie… me picotea con muchísimo mimo anunciándome que llegó a mi encuentro… Subida en mi pie se encuentra segura… Coqueta y presumida, se atusa las plumas y da una larguísima cabezada, que dura hasta que me muevo del sitio… Ella, me acompaña por todos los desplazamientos que hago por la casa usando mi pie como transporte y, aunque no se lo he preguntado, la noto muy feliz…

Cada vez que nota la cercanía de “Luna”, mi perrita, “Panchita”, como un guerrero afila sus armas para defender sus dominios… Abre su pico y, como gallo de pelea, eriza su plumaje para defender lo que entiende como su territorio… Luna, con las huellas de algún picotazo en su húmeda nariz, sabe de antemano que es una batalla perdida. 

Parece haber llegado a la sabia conclusión de “cuando uno no quiere, dos no pelean”. Entonces, recurre a lo más cómodo: tumbarse debajo de mi silla y esperar que le agasaje con alguna carantoña… También, “Caramelo”, gata de mil cruces, cariñosa, tierna, independiente, se pasea por los alrededores mirándolos con aires de grandeza. Tres animales distintos que viven en armonía y a los que en cierta ocasión, observándolos juntos, escribí este pareado:
Tengo tres amigos: Ninfa, perro y gato
Viven en armonía y comen del mismo plato.
Hasta la próxima amig@s


ALFREDO AYALA OJEDA

domingo, 23 de septiembre de 2012

* NADA COMO EL LAMETÓN DE MI PERRO

He confesado en distintas ocasiones, el amor que profeso a los perros. En mi vida, de una manera u otra, puede decirse que he disfrutado de su compañía y fidelidad… Respeto y cariño, fue la base en que se fundó nuestra profunda amistad.

Mi primer contacto con un perro fue con “Tarfaya”, nombre que le puso mi padre al poco de llegar de la vecina costa africana donde realizó, en tiempos de guerra, el servicio militar. “Tarfaya”, era uno de esos perros “mil leches” y murió de viejito en casa después de sobrevivir a los “perreros” de la época y a los embates de las bravas aguas de la Mar Fea, donde quedó maltrecho. Con su muerte fue tal la tristeza familiar, que mis padres decidieron, de manera tajante, que no entrara ningún otro en casa…

En mi casa, -cosa de chiquillos-, había palomas, gallinas, una cabra doméstica “la jaira” y una pareja de pájaros canarios… Andando el tiempo, ya de “galletoncitos”, volvió a entrar un perro: “Bombillo”.

Bombillo, se bautizó así porque era la luz que iluminaba la casa. De raza foxterrier, era un calentón de corto y áspero pelo… “Bombillo”, era un miembro más de la familia… Mimoso como él sólo, abusaba de amplia permisividad y poco a poco se fue adueñando de nuestro territorio… Si te ibas a sentar un cualquier lado, él corría y te quitaba el asiento… Era la locura de mi madre y, como lo sabía, se convirtió casi en el cabeza de familia. “Bombillo”, era como un viejo general con mando en plaza…
Cuando falleció “Bombillo”, llegó a casa de mi madre una birria de perrita. Tan minúscula cosa, fue bautizada con el nombre de “Rabuja”. 

“Rabuja”, abultaba menos que el sueldo de un jubilado. Tenía un palmo de largo y algo más de diez centímetros de altura y andaba por la casa con aires aristocráticos. Negra como la noche invernal, era la celosa guardiana de la casa terrera de Las Alcaravaneras… Sus ladridos, avisaban a mi madre de las numerosas visitas que recibía a temprana hora, para tomarse el “buchito” de café… Mimosa, cada cierto tiempo aparecía con un “parto psicológico” que requería tratamiento urgente… 

La llevábamos al veterinario pero mientras le duraba el “andancio”, confundía nuestros calcetines con sus hijos… Aprovechaba la tranquilidad de la noche y como un caco, visitaba los distintos dormitorios para hurtarnos los calcetines y de manera ficticia, amamantarlos y acurrucarlos delicadamente… Por la mañana, claro, hasta su caseta íbamos los hermanos a “jugarnos” alguna mordida de la enrabietada “madre”… Era una perrita que ladraba y todo. Su ladrido era más grande que ella… Tenía graciosos y coquetos andares de “listilla” y “enterada”… Nunca supe, que raza de perrita era…

Mi última perra, fue un regalo que me hicieron en el programa que cree dirigí: “la Bodega de Julián”. Me la regalaron bautizada y todo , con el mismo nombre del programa “La Bodega de Julián”. Pero en casa, por eso de la brevedad, pasó a llamarse “July”.

“July”, tiene una estampa de envidia. De raza Bardina o Verdina, le han tirado los “tejos” para que tenga descendencia… En distintas ocasiones, la hemos llevado para que la cubra el macho elegido, pero no hay manera… Así que sigue siendo, a mucha honra, “señorita”… Está cuidadita al ”dedo”. Pasea diariamente por distintas zonas abiertas de Tafira y está cuidadosamente educada. 

Sabe hasta dónde tiene que llegar y cuando puede hacerlo… Es obediente y lista… Cuando en la calle el peligro acecha, se engrifa, se agiganta para indicar hasta dónde puede llegar el posible adversario… “July”, está en manos de mi hija y cualquiera se la arrebata…. 

En la actualidad, disfruto de la compañía de una perrita de raza caniche toy enano… de nombre Luna…

Luna, es cariñosa y, con “tecleses” incluidas por los hábitos adquiridos durante años, se siente reina y soberana de la casa. Luna, luce un sedoso pelo blanco “¡¡es del Real Madrid!! suelo decirle, en tono coñón, a mi mujer Lydia y a sus hijas Mar y Yaiza. Celosa de su territorio y temerosa de que le arrebate su cariño, reprende a Caramelo, nuestra gata y a “Panchita”, la ninfa de la casa, de la que ya les hablaré… Con relativa frecuencia viajo a distintos puntos y son los momentos en se nota la ausencia de esos lametones, sinceros y cariñosos de la fiel compañera… Por eso, el título de estas líneas: “Nada como el lametón agradecido, amistoso, de tu mascota”.


Quizás por eso, como siento auténtica pasión por los perros, especialmente por el Presa Canario, estoy ojeando unos cachorrillos que acaba de alumbrar Tirma, una perrita que se cruzó con otro destacado ejemplar, Guaire. Hoy, sueño y acaricio la posibilidad de hacerme con uno de los nueve que componen la camada… Pero el tema está complicado porque Tene, casi antes de que Tirma estuviera cubierta, adquirió ciertos compromisos…

Ya les contaré. 

ALFREDO AYALA OJEDA

sábado, 22 de septiembre de 2012

* TENDERETE DESDE LA VILLA DE ARICO

Este sábado, a las 22.00 horas en La 1 de TVE, con el grupo ‘Labradores de Abona’ y la A.C. ‘Las Hiedras’ 


La plaza 'Condes de Abona' en la Villa de Arico, en Tenerife, acogió la celebración del ‘Tenderete’ que se emite este sábado 22 de septiembre a las 22.00 horas, en La 1 de TVE, después de 'Informe Semanal'. En esta ocasión el programa cuenta con la participación del grupo ‘Labradores de Abona’ y la A.C. ‘Las Hiedras’, de la Villa de Arico. 


El grupo ‘Labradores de Abona’, dirigido por Héctor González, ofrece canciones como El paseíto de don Tomás, Recuerdos de Ypacarai, Ella, Folías o Pasodoble malagueño. 


Por su parte, la A.C. ‘Las Hiedras’, bajo la dirección de Israel Espino, interpreta piezas como la Isa de Tenerife, Folías de Tenerife, Polca del baile, Seguidillas y saltonas o Tanganillo, Santo Domingo y tajaraste. 


También está presente la artesanía a través de Benito Arbelo, carpintero de Ribera, y Concepción Gorrín, artesana de rosetas. 


Tenderete’, dirigido por Cipriano Carmelo Almeida y presentado por Raúl Arencibia, mantiene su compromiso de estar presente en los diversos pueblos de Canarias para continuar divulgando la riqueza que posee la cultura popular canaria.

CIPRIANO CARMELO ALMEIDA

jueves, 20 de septiembre de 2012

* DEL GOLPE DE CALOR AL "TEMBLIQUE"...

El pasado sábado, capté unos cientos de fotografías para el blog que comparto con mi mujer Lydia Díaz. Con la suficiente antelación, nos habíamos repartido el trabajo. Ella, con tambor y bucio, (tal como dicta la tradicional promesa votiva) iba acompañada de sus hijas Mar y Yaiza, su madre Guiller, sus tíos Juan Pérez y Edelmira. Iniciaban el recorrido de la Rama desde Montaña Vergara. Yo, iba a la inversa, comencé peinando la zona desde la iglesia de Santa María de Guía en dirección a la Cuesta de Caraballo, a su encuentro… 


Con mi cámara Nikon, “al golpito”, porque uno no está pa´ muchos trotes, tomé distintas fotos de los balcones ricamente vestidos… Largo rato estuve en el frontis de la casa de Los Morenos y saludé a parte de la familia, que tuvo la gentileza de dejarse “afotiar”. 

El calor era intenso y había que tomarse el recorrido, con muchísima calma… Paré, en San Roque, para refrescarme. Compré, en la venta de Violeta, una botellita de agua y unas pastillas sin azúcar, para evitar alguna bajona… En la ermita, en sus escalinatas, se había depositado algunas ramas de eucaliptus que poco a poco, iban desapareciendo por cuantos acudían a este punto estratégico. El ambiente festivo crecía por momentos. Los más pequeños, con su ramito, las cimbreaban en el aire aromatizando los alrededores de la ermita… 

Tras el encuentro con la familia, en las inmediaciones del hospital, con papagüevos y romeros, con ramas, tambores y bucios, emprendimos el camino hacia el encuentro con la Virgen de Guía… Los Mayordomos, se veían impotentes para controlar la gran avalancha humana… En el interior del templo numerosas cámaras intentaban hacer la foto del recuerdo, mientras bucios y tambores, saludaban a la virgen. Los rostros reflejaban esa mezcla de agotamiento y regocijo. 

Ya en la noche, después del festival folclórico, regresamos a casa rendiditos. A mí, que me gusta el boxeo con locura, estaba dispuesto a ver, en directo, por Marca TV, la disputa del campeonato del mundo entre Chavez Jr y Margarito. La hora de comienzo estaba anunciada para la 1, pero el combate terminó a las 5.30. A la mañana siguiente, a las 9h me puse en pie y me preparé para estar junto a la virgen, en su día más señalado. 

Numerosas fueron las imágenes que capté y que Lydia va capturando y publicando en el blog. Numerosos, también, los saludos a los amigos que habían llegado al festejo, desde apartados puntos de Archipiélago…. 

De pronto, rendido por la falta de descanso y de otro lado entusiasmado por querer estar en distintos ángulos, me sorprendió “la bajona”. Con la vista nublada, tambaleante, llegué al lateral de la iglesia, donde estaba ubicada Lydia con la familia. Me senté y sentí que las fuerzas me abandonaban… Lydia, intentó reanimarme despojándome de camisa y secándome el sudor… Me cacheteó buscando mi reacción y me descamisó y descalzó… De pronto, una mano amiga, Alberto Cabrera... Venía acompañado de una compañera médico de urgencias del Hospital Insular… Pinchazos, medidas de glucosa, tensión… ¡¡¡Una coca-coca!!! Dele un buchito… mientras seguían observándome… Rápidamente, el estetoscopio recorrió distintos puntos del pecho y espalda… lo mejor es trasladarlo en una ambulancia hasta el centro… ya está recuperado, pero por precaución vamos a observarlo en el centro…

Todo transcurrió con rapidez…Numerosos amigos acudían hasta el lugar para saber de mí. Me transmitían ánimos… Me trasladaron al ambulatorio en una ambulancia donde me hicieron las correspondientes pruebas y comprobaron que el “susto” había pasado…. 

Pregunté en el centro ¿qué me ocurrió? Y me dijeron que fue un golpe de calor por las altas temperaturas… A las cuatro de la tarde, abandoné el centro y por mi propio pie regresé al corazón de la fiesta… 

Quiero por ello, ante la imposibilidad de hacerlo personalmente, expresar mi agradecimiento a la Doctora Carmen Rodríguez y a sus padres, dos viejos conocidos de Tenderete y Bodegas; al amigo Alberto Cabrera, chaqueta roja del Aeropuerto de Gran Canaria y director del grupo “La Trova”, al médico y auxiliares del centro de salud de Santa María de Guía, al servicio de Emergencias.

Sin embargo, dejaría de ser yo, si a este momento no le sacara esa chispa humorística… En el ambulatorio, cuando entré, me pareció un inmenso ventorrillo. En sus asientos, numerosos eran los que esperaban, perfectamente ataviados con vestimenta tradicional. Algunos familiares, me dijeron que éramos catorce, los que habíamos recibido atención por el “golpe de calor”… Fue como una romería chica, donde afortunadamente, todos pudimos contarlo, aunque el susto quedara en el cuerpo y en el grueso libro de las anécdotas personales.

Con las “temblaeras” un poco más recuperadas, ya sin “temblique”, me "jinqué" un vasito de vino, un trozo de queso de Guía, unas lapas que me ofrecieron en el camino y una ropa vieja que Edelmira prepara como nadie…

Gracias a todos y mis disculpas por si alguien se me quedó en el tintero.

Por cierto, ya Lydia recuperó el color y yo, ya tengo firmeza en las piernas, esas extremidades inferiores que los antiguos llamaban “las temblaeras”.

ALFREDO AYALA OJEDA

lunes, 17 de septiembre de 2012

* MI AGRADECIMIENTO

En su día grande y dentro del amplio programa festivo de Las fiestas de las Marías, en el municipio de Santa María de Guía, se celebró un festival folclórico de altura: Los Cabuqueros, Tuhoco, Villa de Agüimes, Guayadeque y Lairaga del Norte… 

La virgen, en el interior del templo, descansaba después de ser venerada y agasajada por la gratitud de su pueblo. Una vez cerrada la iglesia, dio comienzo el festival. Numeroso fue el público que abarrotó la Plaza Grande para presenciar una noche repleta de música, voces y bailes de la tierra… 

La agrupación Lairaga, como viene siendo tradicional, fue la encargada del evento. Muchos son los inconvenientes y lo favores que hay que pedir para llevar a cabo estos encuentros con la música de la tierra. Pero, el amigo Ramón siempre está dispuesto a salvar las dificultades, coger el toro por los cuernos y brindarnos, usando argot taurino, una buena corrida. 

Fue, cierto es, una velada que se prologó hasta el filo de la medianoche. El espectáculo, medido y equilibrado, gustó a los asistentes. La temperatura era espléndida y todo resultó como dice la letra del desaparecido folclorista José María Gil: “noche espléndida y serena…” 

Entre bastidores, saludé y conversé con amigos y amigas de siempre. El tema de conversación la salud de nuestro folclore… 

Cuando subió al escenario el grupo Lairaga del Norte me vino a la memoria, aquellas larguísimas jornadas que compartimos en las inmediaciones del barranco de Cuevas Blancas. Se pretendía, hacer dos espacios documentales dedicados, en tiempo real, al cultivo del millo y la fibra vegetal. Para ello, se reconstruyeron, albearon y amueblaron cuevas… Se adecentaron caminos y se dio vida al lugar con algunos animales. Logró el entusiasmo de Ramón, presidente de Lairaga del Norte, que el abandono del barranco, cobrara vida. Una vida intensa en tiempos pretéritos y que hoy, por los cambios y los trazados de las nuevas vías de comunicación, han dejado a trasmano. Bailes de taifa, desojada, bromas y armonía, reinaba en cada una de las imágenes… Y el barranco, dormido, recuperó la memoria de un pueblo con la sana intención de levantar páginas de una historia que ya, desgraciadamente, no tiene marcha atrás… 

Pues en esta ocasión festiva, el amigo Ramón, en representación de Lairaga, envió, a la Federación de Folclore de Gran Canaria, una propuesta para que se me distinguiera y reconociera los méritos por mi dedicación a la etnografía y el folclore. La Federación, por unanimidad, aceptó la petición y, en tan señalada fecha, pues decidió entregarme el reconocimiento en medio de este magnifico festival folclórico. 

Se había cambiado las tornas. Yo que siempre dispuse escenario y cámaras para grabar en la Plaza Grande programas como Tenderete o la Bodega de Julián, ahora me convertía en protagonista y solistas, grupos y bailadores, los que grababan en sus retinas el momento. ¡¡coño!! Decía para mis adentros, ¡¡con lo cómodo que yo me siento fuera del escenario…!! 

La federación en pleno, sobre el escenario, con unas sentidas y cercanas palabras de su presidente, José Lantigua, con el que he compartido muchísimos momentos, hizo una semblanza que se remontó hasta aquellos infantiles momentos del lugar donde nací: la playa de las Alcaravaneras. El secretario Nicolás Curbelo, leyó el acuerdo fechado el 28 de julio de 2012 

“A propuesta de la Agrupación Folclórica Lairaga del Norte, esta Federación tiene el honor de otorgar esta distinción a don Alfredo Ayala Ojeda, por su labor a favor del folclore y de la cultura de nuestra tierra. 
 Lo que hacemos efectivo en Santa María de Guía a 15 de septiembre de 2012.” 

Y como es de recibo, expresé mi agradecimiento, no solo a la Federación, a Lairaga del Norte. También, a cuantos de una manera u otra han colaborado en el desarrollo de mi trabajo para mejor conocimiento de nuestra cultura y señas de identidad. 

ALFREDO AYALA OJEDA

domingo, 16 de septiembre de 2012

* ROMERÍA DE LAS MARÍAS…

Desde primeras hora de la mañana, el público, busca acomodo en el corto espacio disponible frente a la iglesia de Santa María de Guía, en Gran Canaria… Los mayordomos, se las ven y desean para evitar que los asistentes estén en las inmediaciones invadiendo el espacio asignado para las carretas y romeros, sin estar vestidos adecuadamente para la ocasión… 


Ayer, desde Montaña Vergara, miles de romeros, con sus aromáticas plantas, se dieron cita en el histórico punto para a las cinco en punto emprender el mismo camino que aquellos antiguos hicieron para cumplir con la promesa votiva allá por 1.811. Por antiguas veredas, los romeros, golpean con energía sus tambores, cajas de guerra o cacharros… Suenan, también, numerosos bucios rememorando aquellos tristísimos momentos en que la plaga del cigarrón berberisco asoló las zonas de Moya, Gáldar y Guía… Un interminable rosario de personas, veces en fila india y otras agrupados, caminan en dirección a la iglesia a cumplir con su virgencita: la Virgen de Guía… 

Cuenta, Felipe Bermúdez, en su documentada publicación titulada “Fiesta Canaria” que la afluencia de peregrinos a la ciudad norteña ha perdurado hasta nuestros días desde que comenzó en los tiempos cercanos a la conquista castellana… “los siglos de la Edad Media, aquellos en que era peligroso, difícil hasta temeroso viajar no sólo por cualquier región de la Península sino en cualquiera de los mares conocidos, solían los que forzosamente tenían que hacer uno de esos viajes peligrosísimos, suplicar a la Virgen que no solo fuera su amparo sino su guía. Solían llamarla Nuestra Señora o Santa María de la Guía”…

La Virgen, por su amparo y protección de este pequeño municipio norteño, se ha ganado el respeto, el cariño y la veneración de todos.  Impresiona los instantes que se viven cuando los romeros llegan al pie de las escalinatas de la iglesia. El templo, cerrado…Sube, por momentos, los repetitivos tañidos de los tambores y cajas de guerra…se acentúa la bronca voz de los bucios y se aromatiza los alrededores de la iglesia… Te sientes embriagado por esa mezcla de olores: eucaliptus, poleo, menta, flor de mundo… Es un momento mágico. Repetido cada año, pero cada año distinto… es viejo y nuevo a la vez… 

La Aparición de Nuestra Señora es deseada… Se espera con ansiedad. Sus hijos quieren estar junto a su madre… Cuando la virgen se retira, todos, sin exclusión quieren entrar en tromba. Acompañarla en su hogar… Tambores, bucios, cajas de guerra, acrecientan su especial sonido… Muchos erizados, emocionados, se acercan a la Virgen… Tras tocar el trono, el templo se va despoblando… Hoy, la romería. Es el momento festivo donde carretas, parrandas, bucios, tambores y estampas irrepetibles, se sucederán. 

Les esperamos… 

ALFREDO AYALA OJEDA


viernes, 14 de septiembre de 2012

* FIESTAS DE LAS MARÍAS, UNA PROMESA VOTIVA…

Pos nada... Me refresqué en el charco, en la Aldea de San Nicolás y ya estoy repasando la vestimenta para mezclarme con los naturales de Santa María de Guía, en sus más afamadas y conservadas fiestas, declaradas Bien de Interés Cultural… Y mientras, hago los preparativos, pues hilvano algunas letras para conocimiento generalizado de cuantos las desconocen… 

Las promesas, se ofrecen, se pagan, se heredan o se transmiten de generación en generación. La promesa es la firme expresión de la voluntad, individual o colectiva, que nos imponemos en cumplimiento de alguna causa por distintos motivos.… 

He visto y también he tenido la oportunidad de efectuar grabaciones varias, de gente sencilla que atormentados por un problema, de salud, de trabajo, de estudios ofrecen promesa a vírgenes y santos. Así, con devoción, con fe inquebrantable, nuestra gente promete y cumple… 

Peregrinos que realizan largas caminatas… Que recorren de rodillas el pasillo de iglesias, basílicas o catedrales… Que se preparan y se ofrecen de costaleros para procesionar la sagrada imagen… Otros, descalzos, campo a través, sobreponiéndose al desmayo, caminan y caminan, hasta llegar a postrarse a los pies de la Virgen de la Peña… estudiantes que suben, en soledad, hasta lo alto de la montaña para orar ante la Virgen del Tanquito, para que les de suerte en los próximos exámenes… O quienes, -como sucede en el baile de la virgen de Nuestra Señora de Guadalupe- se suman a la larga fila de bailarines para danzar ante la patrona en pago de un promesa que hicieron parientes lejanos… 

Hay promesas que se mantienen inalterables en el tiempo. Es el caso que hoy nos ocupa en el municipio de Santa María de Guía, en Gran Canaria y que con el paso del tiempo se ha convertido en unas de las fiestas más auténticas de Canarias: la fiesta de Las Marías. 

Estas fiestas tienen su origen en una promesa votiva realizada a la Virgen de Guía,(1.811) como agradecimiento de los lugareños por poner su mano cuando una plaga del cigarrón berberisco, azotaba la zona sembrando la ruina y la miseria en lo campos norteños de Gáldar, Moya y Guía… La promesa, tuvo lugar en la zona conocida como la Montaña de Vergara… Allí, de rodillas, con lágrimas en los ojos, impotentes ante tamaña desgracia, se elevó la promesa a la Virgen… Al poco, el cielo se ennegrecía… barranco arriba, desde el mar, las nubes descargaron un torrencial aguacero que dio fin, de manera milagrosa, a la existencia de la plaga… Y en ese mismo lugar, los más ancianos elevaron la promesa en sus nombres y de generaciones venideras para ofrecer a la virgen de Guía, los más sabrosos frutos del campo. Y, desde entonces, vienen celebrándose estas fiestas que, si bien es verdad que se han ido adecuando a los tiempos, ahora tienen lugar en el tercer fin de semana de septiembre. 

Así que preparen sus bucios, tambores, cajas de guerra, cacharros y almireces, que fueron las armas con las que los campesinos de la zona, lucharon contra la devastadora plaga de langostas. 

Mañana, desde Montaña Vergara, a las 17 horas, "Bajada de la Rama” y el domingo, Procesión y Romería. 

ALFREDO AYALA OJEDA

FESTIVAL FOLCLÓRICO DE LAS MARÍAS 2012


XVIII FESTIVAL NACIONAL DE FOLCLORE "MIGUEL ANGEL MESA"


* ARRIEROS, UNA VIDA EN EL CAMINO


jueves, 13 de septiembre de 2012

* “EN EL CHARCO, TODO ES VERDAD”


Tras mi última publicación en este mismo blog, algunos lectores me han sugerido ampliación de datos sobre la festividad del municipio de La Aldea de San Nicolás, en uno de sus actos multitudinarios: “El Charco”. 


Mis dos últimas visitas a las fiestas en honor a San Nicolás de Tolentino tuvieron lugar hace algunos años. En 1.994 y en el 2.005. Viví la rama, la romería, levé nasas en compañía del amigo (D.E.P.) Manolo Montesdeoca y, mar adentro, con “La Begoña” de Chano, fuimos al encuentro de pescadores que faenaban en la zafra del atún. Saboreé los productos de tierra y mar... Caminé en compaña de José Pedro por “Los Caserones”… Disfruté, tierra adentro, la alegre sintonía musical del agua que, como un hilito llegaban hasta la Mar Ciega. Llegué a la Aldea con dos equipos de Televisión. Uno de la Española para la serie “Senderos Isleños” y otra con la Canaria para la serie, también interrumpida: “Andar Canarias”… 

En la Aldea, por la lejanía, por el aislamiento, se han conservado gran parte de las tradiciones en su estado puro… 

En época anterior a la conquista, estaba asentada, en la cercanía del gran charco costero o Mar Ciega, un numeroso núcleo poblacional aborigen. Cuentan las crónicas, la existencia de más de cien primitivas viviendas y una población que superaba el millar. La importancia de la zona era tal antes de la conquista, llegaron los mallorquines. Venían en misión evangelizadora y comercial y levantaron la primera ermita, dedicada al santo italiano Nicolás de Tolentino. Era un lugar de privilegio por la abundancia de agua dulce y la abundante pesca… 

Tras la conquista, el poblado aborigen “Los Caserones”, quedó vació, olvidado… Y durante siglos destruido y expoliado… Y de las numerosas viviendas que, en el siglo pasado, pudo contabilizar el Dr. Grau-Basas, solo quedan reconocibles, una escasa media docena… 

La calidad de la pesca en esta zona es indiscutible…El pescado menudo, tiene musculo labrado en esa lucha contra las bravas aguas de norteñas… 

Los primitivos isleños, obtenían su fruto, aprovechando el estancamiento del agua en la bajamar… Los peces livianos, lisas, zalemas, morenas, huyendo de la depredación de los peces grandes, buscaban refugio en el charco. La bajamar, los aislaban… Los primitivos, para capturarlos, usaban la savia de los numerosos cardones y tabaibas (eupforbias) machacándolas. El efecto de estas sustancias adormecía a los peces que al quedar flotando facilitaba su captura… 

Sobre este tipo de pesca en los pueblos primitivos, el Dr. Chill y Naranjo dice: 

“En los charcos profundos echaban los aborígenes, la savia del cardón y la tabaiba con cuya sustancia se narcotizaban o se aturdían los peces que subían luego a la superficie donde eran capturados… Esta manera de embrosque, se conoce como embarbascar” 

Permítanme un paréntesis. Recuerdo, en Fuerteventura, hacer el proceso completo del embrosque para la pesca de la anguila. Fue laborioso, pero dio su fruto. En esta ocasión, se uso Tabaiba. La tabaiba dulce, también se usó en una época no muy lejana para hacer una especie de chicle. 

Este procedimiento de aquellos antiguos pobladores, es lo que se rememora cada once de septiembre en La Aldea de San Nicolás. Una fiesta, a la que acuden miles de visitantes ajenos a una historia de una de las pocas fiestas con reminiscencia origen. 

…Ataviados como dicta la tradición, los aldeanos acuden al charco. Chaqueta, corbata, barquetas de pírganos, faldas, pañuelos, atuendos de pescador… “Al Charco, si…pero vestido”… Con ello se da viva respuesta a la prohibición de aquel Obispo Delgado Venegas que, en 1.776, montó en cólera prohibiendo el lógico momento festivo de nuestros aborígenes con este escrito: 

“Que hallándose su Iltma. Informado del desorden que siempre ha avido en este lugar cuando se celebra la embarbascá o fiesta del Charco, que está donde dicen Mar Ciega, echándose en el mezclándose hombres y mujeres asi desnudos, olvidando con las obligaciones de cristiano, aquél pudor y vergüenza, natural de todo racional, pecando mortalmente en tan depravada diversión, no solo los que se echan en el charco, sino también aquellos que conociéndose frágiles en peligro próximo de caer en alguna tentación, se hallan presentes; por lo que siendo preciso dar una providencia que corte este abuso tan perjudicial a las buenas costumbres, manda su Iltma. Pena de excomunión mayor IPSO FAUTO INCURRENDA, de cuatro ducados de multa que se les sacarán aplicados dese luego a la fábrica de la iglesia y de quince días de cárcel. Que ninguna mujer se entre en el charco cuando se [embarque] ni en otra ocasión mezclándose con los hombres, y a estos bajo las mismas penas no lo hagan delante de las mujeres desnudándose enteramente…” 

Esto, sucedió hace siglos, pero lo que no se ha olvidado es la contestación popular a tan severas medidas… ¿Quiénes son los extraños, aunque sean obispos, para prohibir nada a los propios en su misma tierra? 

La severidad del Obispo, ángel custodio de almas, no debió ser informado del talante de los aldeanos que, para evitar multa, cárcel, excomunión y no incurrir en pecado mortal decidieron continuar con la tradición: “Al Charco, sí… pero vestido y hasta calzado”… 

Hoy, lo responsables del festejo solicitan la colaboración de los asistentes para que olviden bañadores y prendas deportivas. Que se sumen a la fiesta, pero respetando lo establecido. 

Creo que con estos apuntes, contente a Pedro Castañeda y Juan Agustín, que se habían interesado por las fiestas del Charco. 

ALFREDO AYALA OJEDA


lunes, 10 de septiembre de 2012

* EL CHARCO


“Muchas cuerdas pa´un timple”… Sí. Alisando el ala de su cachorro y requintándose el fajín, solía decir mi abuelo cuando se le acumulaba el trabajo… 

Y es que en septiembre, con o sin crisis, las fiestas parecen multiplicarse. No sales de una y estás embarcado en otra… Las fechas importantes en honor de Nuestra Señora del Pino, aunque todavía quedan numerosos actos, han quedado atrás. Pero aparecen otras que ya palpitan con intensidad… 

La Aldea, que vivió ayer su fiesta de la rama, se prepara para mañana con un festejo único, de auténtica tradición aborigen: “El Charco”. “Al Charco, sí… pero vestido”… “Pescar la lisa, sí… pero con ropa”… 

Debemos ser respetuosos con nuestra historia. Conservarla en toda su pureza… Y esta, es la ocasión. Porque la que los aldeanos, luchan por mantener viva, ajena a modernidades, aquel hecho histórico. En el Charco, todo es verdad. Auténtico. Otros festejos suelen hundir sus raíces en el pasado. Esta no. Esta se celebra con motivo de una protesta generalizada contra el obispo de turno, que no entendió el momento que se vivía y en nombre de la iglesia dictó su pastoral, para que los aborígenes no se bañaran, en el Charco, desnudos… El pueblo, se levantó. Protestó, con las armas que disponían: El silencio. 

Decidieron, ante la severidad de la orden, pescar la lisa vestidos… 

La prohibición tiene su origen en las espectaculares mareas del Pino, que nuestros aborígenes aprovechaban la bajamar para pescar  el pescado que quedaba preso en el Charco. Para ello usaban la técnica del embrosque o embarbascar. Machaban cardones y tabaibas, y la savia la vertían en el Charco para adormecer a las numerosas especies que, durante la noche, se refugiaban en él, huyendo de la depredación, de los grandes peces. Es la técnica que usan otros pueblos aborígenes…Con la abundancia de pesca, era lógico que diera pie a un fiestón. 

Cuentan los historiadores que por aquellos tiempos la presencia de aborígenes era numerosa y se llegaron a contar en la zona costera más de cien fuegos. 

Así que con estos datos, desde las primeras horas de la mañana del día 11 de septiembre, las parrandas partirán desde el casco urbano en dirección a la zona costera a “pescar la lisa”. 

Diviértanse, sí… Pero con el debido respeto. 

ALFREDO AYALA OJEDA

sábado, 8 de septiembre de 2012

* PAL´PINO…

Tal como teníamos previsto, a pleno sol, Lydia Díaz y yo, arrancamos la penca rumbo a Teror… El calor, parecía no darnos tregua y llegamos a la Villa, sequitos. En uno de esos recodos, pedimos un botellita de agua y un gran vaso de hielo que nos sirvió para reponer la figura… Un rosario de peregrinos hacían “la caminata al Pino”, en pago de promesa o simplemente por acompañar. 



Todo, estaba a punto para arrancar la romería. Difícil era llegar a nuestro objetivo, (la carreta del Ayuntamiento de Las Palmas) porque numerosos eran los amig@s que saludábamos a cada paso. La romería, olía a pueblo. Mezclarse con ellos, nos resultaba grato.

Lydia, con su traje de Néstor, el polémico, con su cámara, no para de tirar fotos a los numerosos amigos. Ahí está Gregorio “el cuervo”, amenizando la fiesta, con su inseparable mujer que, mientras él pone la música con su artilugio llamado instrumento, ella pone la voz. Y añadía: “Él solito, es una parranda”… 

Una “jurria” de Gáldar con sus lanzas, nos brindaron un queso de oveja que era como una bendición. El artesano que elaboró tan delicioso queso no era otro que el amigo Juan Alonso, de los altos de Guía. Distinguido personaje apegado a la tierra, con el que hemos compartido distintos programas televisivos como “la cultura del Millo” o “Tejidos vegetales”, espacios realizados para Televisión Canaria…


Vimos, de raspafilón a una valiente octogenaria de Artenara: Paca. Ella con su burro, cachimba y el humor de siempre, me dijo: “tengo 87 años” y llevo 61 sin faltar a esta romería…

Por fin, encontramos a la carreta del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Mi primer saludo, fue para Alberto Trujillo, carnavalero de excepción y amigo de siempre.


Después, a los amigos de los grupos folclóricos Roque Nublo y San Cristóbal, que habían hecho fusión para asistir a la romería. Un beso grandísimo a una voz de privilegio: Mela Medina. Un abrazo a mi eterno “barbero” Carmelo Ojeda, colaborador en distintas etapas de mi trayectoria profesional.


Animadamente conversamos con Yaiza Santana y Julio López… con el incombustible Dámaso, laúd en ristre… Por un momento me vino a la memoria, Pepe “el zapatero”, viejo tenderetero, que a cada nota que daba se acompasaba mordiéndose la lengua… Me acordaba de las visitas a los castles a dónde estas dos veteranas agrupaciones, acudían a dar la bienvenida al incipiente turismo… y metido en este paréntesis de recuerdos no puede faltar la mención a Antoñita “La cubana”, pregonera de los frutos del mar con su barqueta sobre la cabeza a modo de corona. Ella, vendía el pescado cantando… Recordaba la ausencia de Sergio Correa que le dedicó una copla a Antoñita: “Pregonando el pescao/sardinas, bogas y galanas/ camina calle abajo/ Antoñita, “La cubana”… 

En fin, con estos dos grupos uncidos en la Ofrenda, cantando aires de la tierra, llegamos a los pies de Nuestra Patrona. Una ofrenda por todo lo alto, con productos de la tierra, plegarias y música, en la que Lydia, se apresuró a colaborar en la entrega de productos…

Allí saludamos a Yeray Rodríguez que ofreció, en décimas interpretadas por distintas parejas de niños que dieron el toque de elegancia y finura a la romería.


El abrazo a Antonio Betancor, presentador oficial de la romería/ofrenda y cómo no, al Hitler, Chago Ramos…

Giramos, posteriormente, una visita a los amigos de Televisión Canaria. En silencio, para no interrumpir, saludamos a Patricia Muñoz, Alexis Hernández y Antonio Cruz, comentaristas del evento. A Vicente Suárez, técnico de la unidad móvil y escalador ocasional. Bailando, siguiendo el ritmo de la música, como en él es habitual, al director/realizador de la Ofrenda: Víctor Falcón. 
Fue, una visita fugaz, porque el respeto para el trabajo de estos compañeros, es muy bonito.

Nuestra visita, lo que podríamos llamar “la visita de los 3€”. Dos bocatas de chorizo de Teror: 3€… Dos cañas: 3€… el aparcamiento: 3€…Y el cupón de los ciegos: 3€.

En las inmediaciones del Puente, las parrandas se sucedían. A cada paso, sonaban aires de la tierra… 

Siempre, con Televisión Española y con la Canaria, he vivido esta fiesta trabajando. Hoy, la he disfrutado junto a mi mujer Lydia Díaz, de una manera diferente, quizás con ojos más críticos… Escuché, en el recorrido, saliendo del Castañero Gordo, una de las frases demoledoras: “Del Pregón, al botellón”. ¡Oiga!, me dolió… Pero, debo reconocer que quien la soltó no le faltaba algo de razón… Efectivamente, muchos, muchísimos, son los que acuden a la Villa, en tan señalada fecha, programados para beber sin tino. Acuden, con el carrito de la compra en supermercados, repleto de toda clase de bebidas. Paran donde se les antoja y se “jincan” sus lingotazos… Otros, ajenos a la tradición… Ayuntamientos que asisten, les da lo mismo, con carrozas, como si de un carnaval se tratara… Algo así como queriendo cumplir con el compromiso. No. Ir a la romería del Pino, requiere un respeto. No es un trámite. No se debe acudir con una carroza como sustituto de una carreta como marca la tradición… Nuestra cultura, nuestra tradición exigen seriedad. No solo son las voces del pueblo las que se alzan. También algunos medios informativos han puesto el dedo en la llaga… No es una fiesta para lucimiento personal ni, tampoco, para políticos que buscan cámara, que quieren aprovechar el momento audiencia, porque entienden que el que no sale en la tele está políticamente muerto… 

Todos, debemos reflexionar o terminaremos perdiendo una de las tantas tradiciones que, por un quítame allá esas pajas, no resistirán el paso del tiempo. 

La fiesta, lo entiendan o no es del pueblo. Emana de él. Es quien debe disfrutarla, sentirla y vivirla…

Uno que es de pueblo y que ha tenido la fortuna de conocerlas todas y cada una de cuantas se celebran en el Archipiélago pongo por ejemplo “La Tablas de Icod”. Una tradición que se vive ajena a los dineros y al paternalismo económico del Ayuntamiento. La hace el pueblo. La política, los políticos deben permanecer al margen. 

ALFREDO AYALA OJEDA

viernes, 7 de septiembre de 2012

* El SOCORRO, EL PINO Y LA CANDELARIA


Hoy, el cuerpito me pide fiesta. Me pide, vivirla con intensidad, sin reservas. Pero como el deseo y la realidad, son tan difícil de ligar como el aceite y el vinagre, pues me “jincaré” un trago de resignación me vestiré, y con mi mujer Lydia, y su polémica vestimenta de Néstor Martín, me mezclaré con los componentes de las agrupaciones Roque Nublo y San Cristobal que acompañan a la carreta del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y, una vez más, iré a postrarme a los pies de Pinito para pedirle que ponga su mano… que nos alumbre en el camino de la solución a la miseria en la que vive la humanidad… 

Después, deambularemos por la zona del Puente, donde se reúnen todos los parranderos. Es el punto donde suenan las folias desde lo más hondo del alma… Donde las isas anuncian a los cuatro vientos, el momento en que se vive… 

Claro que, después de la Romería, las parrandas y el saludo a los amigos, tendremos que saborear el pan de campo, el chorizo de los nueces y buchito de Clipper… ¡¡Faltaría más!! 

Esa es la realidad prevista en la agenda. Pero mentiría si digo que no estoy pensando en la envidia, de esa mala, malísima que tengo por no disponer de un helicóptero. Un aparato de esos que te permite estar en tres islas al mismo tiempo… Porque hoy por la mañana, me hubiera gustado estar en Güimar (Tenerife) y presenciar la subida de la Virgen del Socorro… Llegar con el tiempo justo para vivir la Romería ofrenda a la Virgen del Pino y “arrancar la penca” de nuevo hasta Tijarafe, (La Palma) donde cada 7 de septiembre, se vive una noche diabólica en la Verbena del Diablo… Un acto que encierra tanto peligro como grandiosidad. Es la noche de las tinieblas y de la luz; la eterna lucha del bien y el mal… 

No se puede borrar de mi retina el mágico momento en que “El Diablo”, sigiloso, por sorpresa, aparece en medio de una muchedumbre que baila sin parar y comienza su danza diabólica, repleta de fuego que parece venida del mismito infierno. 

En numerosas ocasiones, he tenido la oportunidad de grabar para televisión española y la canaria, estos y otros muchos estos acontecimientos. 

Hoy, repito, estaré en Teror, en la Villa mariana en ese momento mágico, como diría el profesor Felipe Bermudez, donde la calle se hace tránsito. 

Ya les contaré. Ya les contaré.

ALFREDO AYALA OJEDA

miércoles, 5 de septiembre de 2012

* DE LA TRISTEZA DE RONALDO, A LAS FIESTAS DEL PINO

¡Ay mi cabeza! Tantas penurias… Tantas noticias y acontecimientos me tienen sumido en un sin vivir. Y mire usted… Me fui al médico, me recetó algo pa´ aliviarme y cuando fui a la “farmancia”, yo jubilado, me tocó pagar el remedio. No sabía si era peor, por lo caro, el remedio o la enfermedad…

De una manera u otra, esta panda de políticos, te meten mano a la cartera… Que si sube el IGIC, el IVA, aplican el IRPF y te pone, sin Cabo Cañaveral, en órbita. 

Sube el agua, la luz, el gas, los libros, las matrículas… Las hipotecas no dan respiro. Los préstamos aumentan o como decía mi abuelo: “el banco solo le da dinero a quien no lo necesita”. Y razón tenía.

Pues con todo esto encima de uno, unas declaraciones, me hizo pegar, del brinco, el culo en la pared: “Ronaldo está triste”… ¡¡la madre que lo parió!! ¿Triste Ronaldo? Con diez kilitos de euracos de sueldo,  durante los años que le quedan de contrato…. Sabe este mequetrefe las cornadas que da la vida…Las calamidades que está pasando la humanidad…

Periódicos, televisiones, radios, blogs, revistas, facebook, tuenti, twitter, se ocupan durante horas en saber más de la tristeza de Ronaldo…¡¡ Ya no importa el rescate, los recortes, el paro, los emigrante, que Cáritas no tenga más recursos para ayudar a nuestra gente. Solo importa, que Ronaldo esta triste… Mire usted, sabe lo que le digo: Váyase un poco más lejos que el carajo. ¡¡niñato!! 

Contrasta esto con el momento que vivo, con penurias incluidas y que llevo, como otros muchos, con resignación cristiana. Anoche, disfrutando de la grandiosidad de las mareas del pino estuve, junto a mi mujer Lydia Díaz, y sus hijas, gozando, en Quintanilla, de la bajamar, mientras hacíamos planes para "dir" a Teror, a estar presentes en la bajada de la Virgen. Mi virgen del Pino. Todo está planeado… 

Devoción ante mi madre Pinito, bocadillo con Chorizo de Teror, el de “los nueces” y entullaitos, sin Clipper pa´desengrasar, parrandiar por las calles de la Villa, hasta que el cuerpo aguante. Es la noche de las serenatas. Una noche en la que la gente se muestra tal como es, sin ataduras, a la que suman numerosos “gallos tapaos” que no pertenecen a la disciplina de grupos… Que usted quiere cantar, pues canta. Que quiere escuchar, pues escucha de una manera u otra, en el recorrido. 

Así que poniendo proa al marisco, enfilo mi barco a ver a mi virgencita y le rezaré unas plegarias a nuestra señora para que alivie de la única tristeza que hay en el mundo, la de Ronaldo…

¡Dito sea Dios! 

ALFREDO AYALA OJEDA

martes, 4 de septiembre de 2012

* LA PLAYA DE LAS CANTERAS, VITAL PUNTO DE ENCUENTRO


Amanece en Las Canteras… Amanece en la antigua Bahía del Arrecife… Amanece, como suave pleamar que crece  imperceptible, elevando su tono del susurro al vozarrón… Lentamente, el mar se va animando y la vida en Las Canteras se entreabre con delicadeza al rítmico compás del oleaje… Un incesante trajín de olas que traen y llevan recuerdos… Cada día que paseo por Las Canteras, da la impresión que todo es igual y distinto a la vez…






Porque Las Canteras, tiene sus habituales. Sus devotos de toda la vida… También, tiene sus  horas, sus momentos fijos… Es, como un gigantesco reloj sentimental… Las Canteras, de una manera o de otra podría decirse que está tatuada para siempre en el perfil, en la biografía de cuantos llegan a conocerla… Y es que Las Canteras a lo largo de sus varios kilómetros y de sus muchos años de historia, es un mundo, un universo particular donde, a cada instante suceden cosas especiales que me atrapan…

De punta a punta, conozco esta privilegiada zona… No puedo negar que conociéndola aprendí a quererla…   La caminé de pequeño, cuando al soco del incipiente turismo repartía los periódicos “The Daily y Sunday Telegraph”, “News the World”… Un día sí y otro también, llevaba la prensa inglesa, al desaparecido Hotel Gran Canaria, situado a orillas de la coqueta “Playa Chica”… Hacía una breve parada en el Muro de Marrero y dirigía mis pasos al otro extremo, a “La Puntilla”, al kiosco Bruno, instalado frente al desparecido Teatro Hermanos Millares. En las escalinatas era frecuente encontrarte con veteranos y afamados jugadores, gente del boxeo, cambulloneros, pescadores y amantes de la vela latina… Con la fresquita, en el reparto de periódicos ingleses, invertía mi tiempo y me enriquecía observando el trajín de los barquillos...

A mitad del paseo, recuerdo pararme a contemplar a uno de los tantos habituales de la zona, de cuyo personaje no recuerdo su nombre, que al pie, como si de un perrillo faldero se tratara, paseaba y exhibía dos grajas que, con unos granos entre los labios, las llamaba invitándolas a levantar el vuelo para comer las semillas que les ofrecía… Los turistas, curiosos y la chiquillería, seguían sin perder detalle, las idas y venidas de las grajas. Eran tiempos, en que no todos teníamos una cámara fotográfica dispuesta para eternizar tan tiernas estampas… Él, de oronda figura, tocado con un gorro de plato, andaba por los alrededores de la Casa-Asilo de San José, emblemática fábrica que goza del cariño y el respeto de todos los isleños, fundada por el insigne doctor Bartolomé Apolinario, con la única condición de acoger al que sufre, sin más requisito que traspasar las puertas de las instalaciones…

Era normal en el paseo, aquí y allá, encontrar al madrugador, el deportista, o el trasnochador habitual que se le juntan las noches y los días o la parejita que ni mira, ni ve, ni falta que les hace… El solitario que busca espejo en el horizonte donde poder reconocerse…

De esa manera, van latiendo los primeros compases de una música lenta que en pocas horas quiebra la calma, dándole vida a paseo y playa…


Hoy, se me mezclan recuerdos del ayer y el hoy que les cuento sin orden ni concierto… Encuentros afortunados con personajes populares… Memorizo aquel yerbero Enriquito Cáceres que, con su saco sobre el hombro, era esperado por vecinos de Las Canteras para comprarle sus yerbas o pedirle consejos sobre las propiedades de alguna hierba para sus dolencias y quebrantos. Enriquito, ateado, de verbo fácil, suministraba, también, a distintas tienditas de La Isleta. Así lo hizo durante años y así continuó…

Enriquito, el amigo Enriquito con el que compartí caminatas por barrancos y montañas, en busca de la yerba sanadora, era como una empresa completa…

En otra ocasión, grabé para Televisión Canaria, cerquita del Muro de Marrero, un peculiar grupo de amigos que, ajenos al calor y al frío acudían puntualmente para alimentar a los peces con el pan duro sobrante… Salemas y lebranchos, sargos y roncadores, panchonas y bogas, todos sin exclusión asisten a la tentadora cita con el desayuno… El cotidiano espectáculo es contemplado con ternura y asombro por los curiosos que se arremolinan para no perder detalle…


El generoso y simpático grupo: Magdalena, Paco, Luisa, Carmen, Concepción, Eli, Juanito y Ana, por su gesto, creo que merecen un sincero agradecimiento por el cuidado de los peces… Un hecho que, por desgracia, es poco frecuente en ese mundo no respetuoso con la naturaleza…

Cosas así suceden en Las Canteras donde su grandiosidad y belleza despiertan la sensibilidad y el empeño por cuidarla y conservar su entorno… 

ALFREDO AYALA OJEDA