A la isla de El Hierro, le he dedicado gran parte de mi vida profesional. Largos años en que, primero con el inolvidable Nanino Díaz Cutillas, en programas como El Pueblo Canta, Canarias Viva o Tenderete, fuimos levantando el acta de lo que había en esta alejada isla… Después, con otros programas que creé, dirigí o colaboré, fui ampliando mis conocimientos, mis vivencias: mudanzas, tafeñas, rituales de la noche de San Juan, historias sobre los cuervos parlanchines y distintos capítulos de la serie Senderos Isleños como “Sones y silencios”, dedicado a los “margareos”, la pesca mediante “cantos de llamados a morena”, “romería de San Juan”, “Jardín de la sal”, “Guinea los Juaclos”, o la Bodega de Julián, donde se recogía gran parte del extenso y único folclore musical de la isla de El Hierro.
Pero andando el tiempo, Televisión Española se modernizó. Contaba con mejores medios y las grabaciones en cine 16mm, estaban siendo reemplazadas por el video. Una pequeña unidad móvil, a la que se le podía aplicar tres cámaras, llegó a los centros de Las Palmas y Tenerife y nosotros, con un pequeño equipo empezamos a recorrer las islas con una nueva iniciativa: “Canarias viva”, programa dirigido por Guillermo Aguado, presentado por Nanino Diaz Cutillas y yo como productor. Uno de los primeros desplazamientos fue, precisamente, al Hierro. Allí, en aquellos tiempos, el hoy espléndido, hotel más pequeño del mundo, era un montón de ruinas y el poblado de Guinea, dormía el sueño de los justos, cubierto por las agresivas ramas de calcosas (vinagreras) y al pie de la fuga de Gorreta una machacadora devoraba la base del risco, auténtico santuario de los lagartos más famosos de la isla.
Tejeguate, iniciaba su andadura, Benito Padrón y su hijo Ramón, eran los fundadores. Pues hablando con Benito, aunque era el mes de junio, hablamos de los “Carneros de Tigaday”. Después de una larga conversa, estudiamos la posibilidad de grabarlos, aunque estaba fuera de tiempo. Todos, cada uno con los medios al alcance, se pusieron manos a la obra. En la casa de Benito se empezaron a lavar las asaleas, a peinarlas y prepararlas y a darle lustre a las imponentes cornamentas. Se buscó canfort para teñir el cuerpo de los participantes… Se colocó sobre la unidad móvil un megáfono y en cada vuelta que dábamos por los distintos rincones de la isla, solicitamos el apoyo del público para acudiera a la cita con la tradición. El ambiente, crecía. Todo, para el día señalado estaba a punto… Y al caer la tarde, cuando el sol se escondía, apareció el pastor “El Loco”, blandiendo un machete que, tras fricción contra las piedras, soltaba chispas de fuego que sembraban el miedo… Los más menudos, se escondían tras las faldas de sus madres para evitar las embestidas de los carneros…
Los “jierros” y cencerros, sonaban por la larga calle. El gentío acudió a la cita y la estampa carnavalera, el alboroto, el griterío se enseñoreó por el municipio y el carnaval tradicional cobró vida.
Después, con Benito y su hijo, tuvimos muchísimos encuentros. Pero de este carnaval tradicional es del que guardo un feliz recuerdo porque Benito, hombre honrado, trabajador y preocupado por las cosas de la tierra, por sus costumbres y tradiciones. Benito Padrón, había rescatado cuando terminó la guerra, la tradición de los Carneros y aquel día fue un hombre feliz.
Después, para Senderos Isleños, en el capítulo “Botargas”, nos hizo estas declaraciones que hoy reproducimos.
DECLARACIONES DE BENITO PADRÓN:
El Ayuntamiento de La Frontera celebra la declaración de los Carneros de Tigaday como Bien de Interés Cultural (BIC), "una fiesta representativa de la isla de El Hierro".
Estas declaraciones se producen después de que el Consejo de Gobierno de Canarias declarara a los Carneros de Tigaday BIC, con lo que se garantiza para futuras generaciones esta manifestación que escenifica la relación de los antepasados herreños con la naturaleza.
El alcalde de La Frontera, Pedro Miguel Ángel Acosta, ha valorado esta "gran noticia" para el municipio y para la isla y ha agradecido a Benito Padrón y a su hijo Ramón que hayan rescatado la tradición.
"Un pueblo debe fomentar su folclore y su cultura para mantener su supervivencia", expresó Ramón Padrón, Medalla de Oro de Canarias, precisamente por su trabajo de recuperación de las tradiciones populares de El Hierro.
El portavoz del colectivo de carneros, Iván Padrón, hizo referencia a todos los que llevan "muchos años" siguiendo con esta tradición y la han mantenido en el tiempo.
Los Carneros saldrán a la calle los días 11 y 13 de febrero.
ALFREDO AYALA OJEDA