De siempre, la mujer se ha ocupado y preocupado por la salud de cuantos la rodean. La “leche mecida”, la hierba sanadora, “el santiguao”, el “rojo terapéutico”, constituían remedios populares, veces mágicos, veces caseros que aliviaban, curaban o prevenían enfermedades. La necesidad, el ingenio, el aislamiento y la precaria situación del isleño lo obligó con frecuencia al uso de viejos remedios.
Pero no solo lo aplicó a la familia. También a los animales domésticos. La popular “pita zábila”, ahora más conocida como aloe vera, se picaba menudita en los bebederos de las gallinas y palomas para prevenir enfermedades y hasta para destetar a los niños.
Todavía, en huertos y terrazas, se puede comprobar la tradición yerbera de nuestra gente… Ruda, pasote, pita, yerbaluisa, rompepiedras, pamplina, cada una con sus propiedades curativas se empleaban contra dolencias comunes.
Los hombres, trabajaban alrededor del ganado, en las tierras, lejos del hogar; las mujeres, atendían las faenas de la casa y cargaba sobre sus hombros la responsabilidad familiar. Ellas, guardado en un papelito o grabado en la memoria, empleaban sus conocimientos aprendidos o heredados, para curar el mal de ojos, con santiguado como publicité el que me relató doña Oroncia, en la isla de El Hierro…
Numerosos testimonios recogidos en distintos puntos dentro y fuera de nuestra breve geografía, como la cura de la hernia a través del mimbre, del drago o del árbol del indio.
En este punto no puedo obviar la pregunta ¿ciencia o don? Quién sabe. Lo cierto es que la abnegada mujer muchas veces curó a sus iguales de enfermedades y dolencias muy comunes como puede ser la insolación.
Es este un caso avalado por sus positivos resultados durante varias generaciones tiene una curiosa solución denominada “sacar el sol de la cabeza”, procedimiento que realizó en mi presencia una mujer majorera: Doña María Carreño…
Ella colocó al joven que lo padecía, sentadito en una silla. Sobre la cabeza un paño cuidadosamente doblado y con un vaso grueso (duralex) con agua, lo colocó boca abajo sobre el pañito…
El ritual lo acompañaba haciendo, repetidamente, la señal de la cruz y con la vista fija sobre el vaso, mientras recitaba:
SOL, SOL, VETE AL SOL.DEJA A JUAN (*) SU RESPLANDOR.HOMBRE SANTO,QUITA EL SOL Y AIRE SI HAY.ASI COMO EL MAR NO ESTÁ SIN AGUA,NI EL MONTE SIN LEÑA,NI EL CIELO SIN TI,ROSA DE CRISTOCOGE TUS RAYOSY VETE DE AQUÍ.
Y reforzaba su petición rezando tres credos.
En otras zonas, según he podido leer se usan otros rezos y otros métodos. Este que les he relatado lo recogí a mediados de los años noventa, del pasado siglo.
(*) Nombre del paciente.
Existen, en otros lugares, otros procedimientos y otros rezos. Alguno tan simpático como este recogido en Almería, por el médico José Antonio García Ramos:
(Se usa en vez de un vaso una sartén)
“El sol se ha salíoPor donde se ha metío”
(Se reza un credo)
“Este sol se ha metíoPor donde ha salío”
(Se reza otro credo)
“Este sol salióPor donde se metió”
Volviendo a nuestro fragmentado territorio, aislado del exterior como fueron estas islas durante tanto tiempo, no es de extrañar que el interés y la atención popular se concentrara en aquellos hechos y personas más próximas que, ante la carencia de otros medios de información, aparecieron formas propias, que han permanecido vivas mediante la memoria y la tradición oral.
Hoy, a corazón abierto, repito la pregunta: ¿a quién interesa nuestra cultura popular? A nuestros gobernantes, no importa el signo político, rotundamente NO.
Que bonlto .me emocione ! Por que mi amadisima madre me lo hacla creo que a dlario yo no se que decla la ola entre dientes si recuerdo muchas cosas muchisimas recuerdo olr burbuja y ella me decia esta chíquílla siempre cogiendo sol..vivlams en la puntilla osea part d mi vida con el vaso en la cabeza.alfredo que bonito recuerdo..me cuesta por que casi ni veo escribo en el movil y me cuesta ver y mas alguna lagrima que me hacen borrasa mi visíon y m empaña mis gafas pero vale la pena te felicito pór que recorde una de las vivencias con mi madre.felicidades alfredo que bonlto detalle!!!Como usteds me llmais Chispa!!
ResponderEliminarEn la Región de Murcia la insolación recibía el nombre de "ojo de sol", y sus efectos se intentaban paliar con procedimientos de medicina casera semejantes al descrito para el territorio canario. Comparto la reflexión que hace sobre el interés que prestan nuestros gobernantes, a los que habría que añadir otras instituciones vinculadas con la cultura, a la cultura popular. Se nos va de forma inexorable una parte de nuestro patrimonio etnográfico inmaterial, sin que se haya documentado siquiera.
ResponderEliminarNo se amigo Gregorio si estos apuntes sirven para algo… “Son cosas de viejos”, dicen algunos indocumentados que están al soco del poder económico. A veces, me encuentro descorazonado, sin fuerzas para seguir. Es una lucha contra el tiempo al que muchas veces llego tarde a esa cita de urgencias. Otros, piensan, que doy mas valor al pasado que al futuro. Solo, pretendo volcar en unas cuartillas cuanto he vivido y aprendido de nuestros mayores para que, generaciones venideras nos conozca y entiendan mejor.
ResponderEliminarHoy, animado o empujado por mi compañera Lydia Díaz, continúo en la brecha intentando documentar, con aciertos y errores, todo cuanto considero valioso en lucha temporal contra el olvido de nuestro rico tesoro cultural. También me mueve aquella frase de Don José Pérez Vidal: "cada vez que muere un campesino desaparece un valioso archivo".
Le agradezco su aliento.
Gracias por estos hermosos rituales, yo lo hice y de verdad funciono sufri como 1 mes de dolores de cabeza y nadie me sabia solucionar el problema. Es maravilloso bendiciones y que sigan por siempre
ResponderEliminarA todo es esto hay que apuntar que si recojes un mechón de pelo algo que puedas darle la vuelta en el dedo indice y tirar el sonido que hace y el alivio es inmediato ( no duele si cojes el mechón donde esta el posible sol es cuestión de ir probando )
ResponderEliminarTirar un mecho de pelo donde esta el sol y listo
ResponderEliminarVer un medico, nada como la ciencia para los pesares del cuerpo.
ResponderEliminarMuchas gracias me ha ayudado muchísimo
ResponderEliminarYo sigo mucho los rezos canarios para el aire, el mal de ojo y voy a probar lo del sol que nunca lo he hecho, pero creo mucho en eso. He estado tumbada en cama con mucho dolor de cabeza de no poder abrir ni los ojos y mis tías rezarme el aire y a los 5 minutos no tener nada y encontrarme bien. Y yo le enseñaré a mi hija todo esto porque creo en ello y funciona y no quiero que se pierda las tradiciones.
ResponderEliminar