Se podría decir que “Tenderete” nació como la primavera, sin saber cómo ha sido. Según mi forma de ver, fueron la casualidad y la coincidencia, las que se unieron para hacer realidad TENDERETE.
Tenderete, era un espacio que parecía esperado por la audiencia mucho tiempo antes de que naciese. Era una auténtica necesidad colectiva que estaba viva en todos los rincones del pueblo canario, pero también estaba a la espera de que alguien supiera o quisiera darle vida.
Sin embargo, para llegar a comprender la idea, la significación de Tenderete hay que remontarse hasta casi la mitad del siglo pasado…
Terminada la guerra y hasta bien entrados los 60, el folclore musical de las islas estaba casi moribundo… Durante ese periodo un obstinado oficialismo se empeñaba en airear, dentro y fuera, un folclorismo disfrazado de tópicos y banales reclamos turísticos.
Considerando la época, y se mire como se mire, poner en marcha cualquier iniciativa que pudiera romper con lo establecido, o no era empresa fácil o tenía los días contados… Eran los comienzos de la década de los 70, tiempos de mucho silencio por un lado y mucho ruido por otro…
Una noche de 1.971, como tantas otras, tenía lugar en Guanarteme, una reunión de amigos que coincidían en una misma afición: la música. La de aquí y la que se hacía en otras tierras americanas… Guitarras y timples, copas y amigos, isas y joropos, estrechaban lazos, latiendo en un mismo sentido. Y claro, todo terminaba con un monumental “TENDERETE”.
También una noche, un nuevo director, llegó a las islas para hacerse cargo de la única Televisión que había en el país. Con este nuevo director comenzaron los cambios y aquellos tres apartamentos donde estaban ubicados los primitivos estudios de TVE Canarias, en la Casa del Marino, dejaban paso a las modernas y actuales instalaciones en Ciudad Jardín.
De esa manera, siguiendo el curso de la casualidad, parranderos y director coincidieron en el mismo lugar. No cambiaron palabra, ni hubo presentación, ni nada parecido. El director, atracado en la barra, observaba, escuchaba y se deleitaba, con nuestra música.
A la mañana siguiente, tempranito, César Alonso, que así se llamaba el nuevo director de TVE, en Canarias… llamó a Pascual Calabuig.
-Pascual, le dijo, anoche estuve un local y vi una gente tocando la guitarra, timples, cuatro y todo tipo de instrumentos y me gustó muchísimo lo que vi. Por eso, aprovechando que ahora tenemos estudios, podíamos hacer un programa musical, en directo… ¿qué te parece?
Pascual, sorprendido por el encargo que le hacía el nuevo director se quitó el mochuelo de encima diciendo:… Director, yo no sé de música…pero aquí debajo hay un compañero de nombre Cutillas, que le gusta todo eso…
-Pues dile que suba…
Cutillas, subió hasta el despacho: FERNANDO, -le dijo César- ANOCHE RECALÉ POR EL “POLLO DORADO”, EN LA CALLE GRAVINA Y ME GUSTÓ EL RATO QUE PASÉ.
- Y mi pregunta es ¿SERÍAN CAPACES DE HACER LO MISMO QUE YO VI, PERO ANTES LAS CÁMARAS DE TELEVISIÓN?
La respuesta no se hizo esperar: ¡CLARO!
- BIEN, PUES EN SEPTIEMBRE, A LA VUELTA DE LAS VACACIONES, VAMOS A EMPEZAR CON ESE PROGRAMA, DEL QUE YA TENGO PENSADO HASTA EL NOMBRE: Se llamará “DE JARANA”.
Nanino, pachorrúo como siempre, casi sin apenas alterarse, le dijo: ”ESO AQUÍ, AL CAMBIO, SE LLAMA TENDERETE”
- PUES ASÍ SE LLAMARÁ LA CRIATURA.
El nacimiento de Tenderete fue lo más natural del mundo. Sólo se trataba de hacer ante las cámaras lo que un grupo de amigos venía haciendo una noche sí y otra también: formar una parranda y gozar tocando y cantando la música de la tierra. La televisión podía hacer llegar el Tenderete a todos los hogares de Canarias. No había otro secreto. Todo en él era verdad. Dicho así suena fácil, pero fueron muchas las dificultades de este primer camino… Faltaban medios que había que suplir con improvisación y hasta con fantasía: aquello era un reto permanente al entusiasmo…
El 7 de septiembre, de 1971, nació el programa y se bautizó con el nombre de "Tenderete". Desde entonces a hoy, han transcurrido 30 años, Con la puesta en antena, TVE en Canarias, supo acertar con admirable intuición a que el deseo colectivo de un pueblo, se hiciera realidad.
El interés que despertó TENDERETE, se transformó al momento en una aceptación entusiasta que llevó al programa no sólo hasta un índice de audiencia impensable, sino a calar en lo más hondo del sentimiento de nuestro pueblo canario.
Tenderete, continuaba constituyendo un fenómeno socio-cultural sin precedentes, invitando a una seria reflexión sobre el poder que determinados contenidos pueden alcanzar mediante su difusión televisiva.
Flotaba en Tenderete algo maravillosamente compartido, como la letra a coro de una canción que nos conmueve, y no nos atrevemos a decirla a solas… aquella cabecera llena de cándida sencillez popular, de tipismo; la excelente canción “De Tenderete”, compuesta para la ocasión por Los Sabadeños… ¡Cuántos momentos en que gracias a la música y la palabra pudimos compartir unos sentimientos que no queríamos reprimir ya por más tiempo!
Esta fue la etapa triunfal de Tenderete, ya desde entonces prendida para siempre en la memoria colectiva de Canarias, y página ejemplar en la historia de la cultura popular del Archipiélago.
Es Tenderete el programa señero de toda una época y, también mucho más. Este Tenderete había tenido algo de himno y de bandera, pero de muy nobles y justos principios: reivindicar las señas de identidad de un pueblo, expresadas en la verdad de su folclore.
Con este Tenderete, Televisión Española grabó su primer disco en directo. Esta grabación alcanzó un record de ventas, y los seis millones de beneficios obtenidos, se destinaron como ayuda a los damnificados por el pavoroso incendio que se cobró vidas y asoló a la colombina isla de La Gomera.
Alfredo Ayala y Díaz Cutillas, cambiando impresiones en el plató más grande que se había hecho hasta el momento en Canarias…
El Tenderete y Fernando Díaz Cutillas, Nanino, habían alcanzado una popularidad incomparable que nadie, ni los más optimistas podían imaginar. La gran labor del programa en pro de la cultura popular canaria y de su folclore fue pública y oficialmente reconocida. Representantes de la cultura, el arte, el deporte y la política insular le ofrecieron al Tenderete y a la figura de Nanino, un cariñoso homenaje en el Hotel Santa Catalina de Las Palmas…
Varios municipios del Archipiélago, se arrancan con una iniciativa de, sin precedentes en el mundo, roturar calles y plazas con el nombre de Tenderete… Tenderete continuaba, a la vez, que uniendo este fragmentado territorio insular, escribiendo en cada programa la historia musical, etnográfica y cultural de las islas…
Tenderete no cabía ya en el plató: Tenderete extendía sus brazos mucho más lejos de cualquier escenario disponible. Y Tenderete, se hizo itinerante, acudiendo a cada isla, incluyendo La Graciosa… Todos querían ver, saber cómo era Tenderete por dentro, cuál era su secreto, cómo seguía después de concluida la hora de su emisión. Así que llevamos Tenderete a cada isla, para que todos supiesen que Tenderete no tenía otro secreto ni otra magia sino el mismo pueblo, su arte, su voluntad de expresarse. El pueblo mismo era el alma y el cuerpo de Tenderete.
Todo el mundo, con personalidades a la cabeza, deseaba ser invitado a Tenderete. Plenos municipales y reuniones políticas llegaron a suspenderse o posponerse para no coincidir con la hora del programa…
En cierta ocasión el ilustre palmero Régulo Pérez, envió una nota a Nanino en la que decía: Tenderete, ha hecho más por unir las islas a través de la música de la tierra, que todos los políticos juntos…
Durante esos treinta años Tenderete ha sido la ventana donde se han asomado los más diversos solistas, los más afamados grupos y las tradiciones más arraigadas. Sin embargo, es triste reconocer, que Tenderete, defensor y cultor de lo nuestro, no tenga en sus vitrinas, ningún premio de los tantos que se dan en el archipiélago: Ni Can de Plata, ni Premio de Canarias, ni ningún otro.
En esta primera andadura, Tenderete, se emitía los martes, a las 9 de la noche. Su puesta en antena fue recibida por todos con una explosión de júbilo. La pureza de las voces, lo que encierra y dice una copla, el sentimiento que despierta…
En barberías y tiendas, bares y tertulias, Tenderete era tema obligado de conversación. Sin embargo, Tenderete, estaba muerto antes de nacer. Se sabía que un programa de tanta fuerza que sirviera de vínculo y unión entre pueblos, constituía una amenaza para quienes querían ver en él un canto nacionalista. Se alzaron voces, se vertieron ríos de tinta y se atacó con saña, esa reunión de amigos parranderos en la Televisión. Tenderete, no era sospechoso de nada, pero culpable de todo en ese juicio previo y apresurado de quienes vieron con ojos independentistas, cada acorde musical.
Eran tiempos difíciles… Tiempos en que prohibir era casi el ciento por ciento de gobernar.
Desde septiembre de 1.971 a junio del 72, se emitieron cuarenta y seis programas. Era lo que el público quería ver en Canarias. Junto a consagrados de nuestra música folclórica, también debutaron en Tenderete espléndidas promesas y figuras de la música popular sudamericana. Y junto a ellos la voz de Valentina “La de Sabinosa” que con infinita ternura entonaba el arrorró, simulando mecer al niño con la promesa de darle un regalito…
En el verano de 1.973, después de nueve meses, reaparecía Tenderete. Pero ya estaba en el punto de mira de los gobernantes de la época. Tenderete, volvía, sí, pero tenía la muerte dibujada en la cara y la fosa donde se entierra nuestras costumbres y tradiciones estaba abierta para darle cristiana sepultura. Así, con paso tambaleante, el programa sólo aguantó dos meses en antena. Ante tanta presión, continuar era imposible.
Y cosa curiosa. La maquinaria del poder queriendo matar al programa logró lo contrario: darle vida. La censura, volvía a perder, nuevamente, la partida. Tenderete, para los restos, se había convertido en mártir, mito y leyenda… Y ni los mártires, ni los mitos, ni mueren ni se olvidan.
En este retiro obligado por las circunstancias, Tenderete continuaba creciendo más y más, día a día… Y tal vez crecía más mientras no se estaba emitiendo, porque nadie, por muchos cargos que ostente puede borrar de un plumazo la memoria colectiva de un pueblo… En ese aparente sueño de años que se prolongó durante toda una década el programa, casi sin darnos cuenta, se había fortalecido…
Durante diez años, insistimos a la dirección la urgente necesidad de retomar Tenderete. Pero, desgraciadamente, ese examen hemos tenido que pasarlo siempre ante un director venido de fuera con el que nos une el mismo idioma, pero nos separan los sentimientos. Durante 37 años de permanencia de TVE en Canarias tengo que decir, para sonrojo de todos, que nunca ha dirigido la televisión, un canario.
Por eso, la reposición de Tenderete que entendíamos como un deber, se convirtió en una penitencia.
Fue en aquel verano del 83, cuando se propuso TVE, en Canarias, resucitar Tenderete. Tras diez años de ausencia, no sabíamos si el programa iba a tener la acogida de antaño. Habían pasado muchas cosas en ese largo tiempo. No podíamos sino poner manos a la obra con el mayor entusiasmo. Contábamos ya con mayores medios. Trabajamos intensamente, se cuidaron muchos aspectos, y se montó, con el asesoramiento de Pepe Dámaso el mayor y más cálido plató de la historia de una televisión en Canarias…
Tenderete en esta vuelta en 1.983-85, tuvo la mejor época…sobrepasó todos los limites de audiencias, Alfredo Ayala y algunos Viejos Tendereteros salieron a la calle a buscar dinero y apoyo para confeccionar esta carroza y disfrutar y mostrar a todo el Archipiélago la salud que tenía TENDERETE.
La aparición de Tenderete en la parrilla de programación, resultó todo un acontecimiento. Y es como si en todo ese tiempo este peculiar Tenderete, se hubiese seguido montando asiduamente en los más recónditos pagos y rincones del Archipiélago.
Esta vuelta de Tenderete significaba un reconocimiento general, de audiencia, de crítica, de pleno elogio por parte de las personalidades más destacadas del mundo cultural y político de Canarias.
Esta etapa de “Tenderete”, sólo se mantuvo hasta 1.987. Un cambio en el formato, restó interés. Y claro un tenderete era algo muy distinto a un recital y en esta última época del 85 al-87 se caracterizó por hablar del gofio y citar a Los Gofiones para que hicieran un recital o traer a los papagüevos de Agaete, a los pescadores y hacer un folclore de esa zona pero siempre en forma de recital…no se entendía que un tenderete que es una reunión de gente que toca, canta, baila y se divierte se pudiera convertir en algo tan manido.
Tenderete, estuvo desde 1.987 hasta 1.999, sin emitirse. Yo, había luchado dentro de Televisión Española en Canarias para retomarlo. Muchas fueron las voces que desde dentro de la casa se oponían a la vuelta de Tenderete… Nanino había muerto y su obra, decían, miembros del comité de empresa y compañeros, no se iba a reponer para que yo me aprovechara de ella…Como si yo no hubiera estado desde los primeros momentos alrededor del programa. Al final, con el compañero Tony Santana, realizador, dirigimos Tenderete que reapareció en Septiembre y al que estuve vinculado hasta que me marché de Televisión Española y pase a engrosar la plantilla de Televisión Canaria, creando el programa “La Bodega de Julián”.
ALFREDO AYALA OJEDA