Seguidores

Buscar este blog

viernes, 11 de diciembre de 2009

* PAPAGÜEVOS CON D.N.I...

                        
  ... Únicos en el mundo.

Alguien dijo, y no sin razón, que para hacer un festejo en Agaete, bastan tres cosas: Un volador, una banda y “Los Papagüevos…”
Hoy, me voy a permitir adentrarme en una historia, que comenzó a levantarse a mitad del siglo pasado y que, afortunadamente, continúa vigente: Los papagüevos de Agaete… unos papagüevos, únicos en el mundo… unos papagüevos a mi juicio, con carnet de identidad.

Cuando el día 3 de agosto, un volador quiebra el silencio… Su estallido es como el clarín del día que convoca al vecindario de Agaete a participar en uno de los actos más emblemáticos y populares de la festividad de Nuestra Señora de Las Nieves: “La Rama”.

Desde ese momento, se desborda el entusiasmo, reina la alegría y cobra vigencia el dicho popular: “Agaete míralo y vete porque si te quedas, en el corazón se te mete”…

Porque mascarones, gigantes y cabezudos, monigotes y papagüevos que de todas estas maneras se conocen en las islas, son antesala, anuncio y prólogo de la fiesta… Estos desmesurados muñecos abren la marcha y todos le seguimos para sumarnos con ilusión y alegría al festejo que ellos, con sus pasos de baile, entre graciosos y grotescos, inauguran. Muchos de ellos, la mayoría, son como “viejos amigos” que nos asombraron cuando éramos niños y, de mayores nos sorprenden con su particular historia…

Tantas veces, viví el intenso programa en honor a Nuestra Señora de Las Nieves, que no pude resistir la tentación de sentirme atraído por esos personajes, que se representan en papagüevos de fibra, y verlos, compararlos, para satisfacer mi curiosidad… cité a Cristo, Chachá y Faneque que gustosamente se prestaron a esa comparación, entre lo vivo y lo pintado.

LOS PERSONAJES:

Hablé durante largo rato con ellos… eran felices, se sentían protagonistas del festejo… Chachá, me llevó hasta su casa… Allí, con mimo, celosamente, está su doble: “cada día, lo limpio y lo aseo”... me lo dijo con tanta fuerza, que me dio la impresión que lo consideraba un ser vivo… no esperé para preguntarle: Pero.., ¿esto qué es un papagüevo, un muñeco…?
No me dejó terminar: ¡¡Un personaje!!...
A Chachá, le brillan los ojos y se le ilumina el rostro cuando habla de su otro yo, ese que como venido del cielo, llegó para acompañarle el resto de su vida.
Me despedí de Chachá que se acercó hasta la puerta para decirme adiós. Quede con él para traer una cámara para hacer unas imágenes de chachá junto a su doble… idéntica fue la conversación con Cristo y también lo citamos para el mismo día…

Y el día señalado con todos nuestros preparativos cámaras, trípodes, sonido, luz, etc. llegamos a la plaza…Y allí, estaban nuestros personajes y sus dobles… pero…, se habían ido a la peluquería para endomingarse, porque venía la televisión y querían estar guapos para la ocasión…
¡¡ Ya me han hecho polvo!!!…ahora sin barba, te pareces menos a tu doble… echamos nuestras risas…


CRISTO

POR QUÉ LA TRADICION:

En nuestras charlas con la gente del lugar, me apuntó el excelente amigo y cronista de Agaete,  Chano Sosa, que esta feliz iniciativa, de darle carácter actual a los papagüevos de Agaete fue de don José de Armas. Él, tenía la idea de recrear en cartón piedra, a los personajes populares que se distinguieran por su labor. Estos papagüevos saldrían en la fiesta y serian bailados por las mismas personas que encarnaban. Así, cuando una de estas personas fallecía, el papagüevo se retiraría de la fiesta yendo a reposar a un sereno olvido al igual que su antiguo dueño. Pensaba Don José, que para el papagüevo la fiesta es la vida; retirarle del festejo, equivaldría a la muerte.

Chano Sosa, en la conversación que sostuvimos, abundó en datos: “Don José de Armas quería romper con lo establecido. Darle un giro a aquellos tiesos gigantes y cabezudos de la época que pasean por las calles, dando giros y manotazos como prólogo del festejo: “Chinos”, “esclavos”, “pincha uvas”. “razas del mundo”, “el rey y su corte”, etc. Él, antes de tomar la decisión de crear un papagüevo, hablaba con los personajes y les contaba su intención. Tras convencerlos, se ponía manos a la obra. Pero…, Chano, ¿qué pinta una americana en estas fiestas…?

Lo de Maggie, fue especial. Ella convenció a Don José para que la reflejara en un papagüevo. Maggie, era americana. Había recorrido mundo. Se enamoró de la pintoresca Villa de Agaete. Aquí vivió. Andando el tiempo, cuando las fuerzas le fueron abandonando, regresó a su patria. Su ropa chillona, como reina de colorines, su desparpajo, su pésimo y atropellado castellano cautivó a la gente del lugar. Cada vez que Don José le daba un retoque al papagüevo de Maggie, ella lo celebraba por todo lo alto invitando espléndidamente…

MAGGIE, ROMPE LA TRADICIÓN:

Pero la tradición, la originalidad de estos papagüevos únicos en el mundo, puede innovarse. Y fue hace unos años, cuando se varió la tradición de que en Agaete, los papagüevos de personajes ya desparecidos, no volviesen a bailar en las fiestas. El por qué, de este cambio merece conocerse:
Agaete, ha sido desde siempre fuerte atractivo para viajeros, artistas y estudiosos de la naturaleza, de los más diversos países. Atraídos por la belleza del paisaje y la bondad del clima, por la variedad y riqueza de la vegetación y los cultivos, el municipio siempre ha despertado interés y admiración, en cuantos extranjeros se han acercado hasta él. Pero siempre hay quien se enamora tan ciegamente de un lugar que lo elige para vivir allí, el resto de su vida.
Y este fue el caso de Maggie, “la americana esa”, llegada del otro lado del mar, dejando atrás otra vida, ya bien cumplida en años. De su trepidante América, se trajo puesto el dinamismo, el desparpajo ante muchos prejuicios, el vestir colores chillones… Ella, era todo un desenfado capaz de suponerse refrescante… En fin, encandiló a los lugareños que, cuando se encariñaron con ella, sería porque les dio motivos, y no tardó mucho. En una fiesta salió un papagüevo, en el que se encarnó a Maggie. Pero ella nunca lo bailó como dicta la tradición. Debido a su avanzada edad, solo salía a su lado, gozando junto a su autor, José De Armas, y Chano Sosa…
Pero Maggie una vez fallecida, quiso seguir participando, si no en cuerpo, sí en alma, en el festejo. Y dejó clara su voluntad, aún en contra de la tradición, de que su papagüevo, salga y siga bailando en la fiesta.
Y como el verdadero cariño siempre es complaciente, aunque Maggie, rompía la tradición, como era extranjera y el canario es respetuoso con la voluntad de cuantos llegan y hacen patria, ¿qué le costaba entonces, concederle un capricho?... Y así, variada la firma costumbre, Maggie, en su papagüevo, bailó después de morir…


MAGGIE


EL MUSEO:

Para mí, visitar el todavía pendiente de inaugurar “Museo de la Rama”, fue como un encuentro de infancia con los amigos de siempre. Aquí en silencio reposan, El Pululo, Vicentillo, El Carila…
Qué deuda de gratitud, más grande, hemos contraído con Don José de Armas, que ha sabido captar en estos muñecos de cartón piedra, el perfil del alma, de los rostros, de estos singulares protagonistas del festejo.

LA RAMA:
La rama, hay que vivirla, dicen unos, sin embargo, cada cual siente el ritual de la rama de manera diferente: Se habla del espíritu de la rama, que flota en el ambiente, otros, comentan que cuando se baila la rama, la figura de los danzantes se agiganta, mientras los más viejos del lugar, apuntan el valor simbólico de la danza. La rama, hunde sus raíces en el pasado, pero acoge nuevos ritmos que le dan un sello especial, mágico, único. La rama, mantiene la costumbre y admite la modernidad. Parece, como si todo fuera viejo y nuevo a la vez...

ALFREDO AYALA OJEDA

* LA A. F. SAN CRISTOBAL, EN LA GALA


LA AGRUPACIÓN FOLCLÓRICA SAN CRISTOBAL, TIENE SUS AÑITOS Y UN DILATADO HISTORIAL. ADEMAS EN ESTOS DÍAS ESTA ESTRENANDO SU ÚLTIMO CD. ESE GRUPO, CON CUERPO DE BAILE MAGNÍFICO. Y SOLISTAS DE CONSIDERACIÓN TIENE SU PRINCIPAL CAMPO DE ACCIÓN EN LA SEÑERA UBICACION DEL PUEBLO CANARIO. ALLÍ ACTUA CADA 15 DÍAS... SU REPERTORIO ES AMPLÍSIMO Y EL LUNES TENDREMOS OCASIÓN DE VERLOS.



LA GALA PROGRAMA QUE HACE DOBLEDIEZ CANARIAS PARA TELEVISIÓN CANARIA, COMIENZA A ESO DE LAS NUEVE DE LA NOCHE.

LA AGRUPACIÓN FOLCLÓRICA SAN CRISTOBAL TIENE PREVISTO PARTICIPAR CON ESOS DOS TEMAS:

* ANDRÉS, REPÁSATE EL MOTOR
* POLCAS

ALFREDO AYALA Y LYDIA DÍAZ

jueves, 10 de diciembre de 2009

* LA ORQUESTA MEJÍAS, EN EL RECUERDO



Hoy quiero recordar y analizar la singladura de una de las mejores orquestas que ha habido en Canarias; me refiero a la "Orquesta Mejías". Surgió aproximadamente al inicio de los años cuarenta del pasado siglo. En un principio estaba formada por Juan Mejías Suárez, su fundador y trompeta, Cristóbal García Ossorio, con el saxofón alto, Pepe Pérez, José Pérez Rodríguez (conocido por Pepe Kiko), trombón y vocalista, los hermanos José y Manuel Mendoza Ossorio, a la batería y saxo tenor, respectivamente, y Nicolás Hernández Cruz al piano.


Juan Mejías
Desde un principio y dada su alta preparación interpretativa, adquirió gran notoriedad en todas las sociedades y salas de la provincia de Las Palmas, donde intervenía en los bailes más punteros.



Juan Dávila (padre)
Aproximadamente uno dos años después se incorporó como pianista Julio Ayala Aguiar y uno año más tarde mi padre con el contrabajo. Esta orquesta tuvo un concepto babeliano de gran trascendencia, ya que por la misma pasaron durante sus muchos años de existencia una cantidad ingente de los grandes músicos que conformaban el mosaico musical de la provincia.


A las maracas, Pepito el de Maestro Blas

Fueron muchos lo éxitos alcanzados por tan insigne orquesta, que hacía que la música fuera fácil y agradable al oído, así como que los bailarines se sintieran cómodos y entusiasmados por tan sonoros y acompasados ritmos. Interpretaban toda clase de rítmos, desde el bullanguero chachachá, pasando por los boleros tan de moda, pasodobles, swing, fox, etc. Nada se les resistía; la profesionalidad de sus componentes era tal, que le daban a la música un significado grandilocuente, y escucharla extasiaba los sentidos. La orquesta de Mejías paseó su sabiduría por todos los pueblos que conforman las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. Instituciones como el Gabinete Literario, Real Club Náutico, Círculo Mercantil, sociedades como el Artesano, Hespérides, Club Las Palmas, Ferreras, San José, Club Marino, Club Victoria, etc., apreciaron en muchas ocasiones la extraordinaria versatilidad de esta gran orquesta, que con una facilidad inusitada acercaba a los ciudadanos las mejores interpretaciones del momento.


Juan Dávila, Cristóbal García, Juan Mejías, Pepe Pérez Pérez, Vallejo y Pepe Quico. Años 50.

Más tarde dio el salto al continente africano y en multitud de ocasiones se desplazó hasta Sidi Ifni. En este trozo de España, en el entorno del desierto del Sahara, la orquesta realizó grandes exhibiciones en sociedades militares y civiles, que fueron alabadas con elocuencia por el gran desarrollo musical que demostró y por lo extenso de su repertorio.


A la derecha, Estrellita Cejas, gran vocalista. En el centro, su hijo Pepe Mejías

Por aquella época, la orquesta Mejías rivalizaba con las grandes orquestas existentes en la isla, que eran bastantes. En Guía la Philips y la Iberia, en Gáldar la Guaires; éstas eran también orquestas con buenos instrumentistas, pero no tenían el "caché" y la repercusión de la que estamos analizando.


Años 60
Por una serie de circunstancias, abandonaron la orquesta allá por los años cincuenta y algo, José Pérez y Cristóbal García, incorporándose a la misma como saxofón alto José Oro y con el tenor Isidro Medina, ya anteriormente lo habían hecho Manolo Mendoza, -por fallecimiento-, y Pepe Hernández que se incorporó a la orquesta Ondas. También entró a formar parte de la misma Juan Mejías hijo, muy joven, como pianista.


Con el vocalista Miguel Coruña

Antes ya habían formado parte de la orquesta como ejecutantes pianísticos, músicos de la talla de Suárez, José Pérez, José Antonio Ramos Barrionuevo, Rafael Gómez, Santiago Felipe y otros de una constatada talla musical.

La orquesta siguió brillando, a pesar de los cambios efectuados, y sus compromisos era cada vez más numerosos, los contratos le surgían de todos los casinos y sociedades existentes en la isla, entre otros, como ya he manifestado, los de Lanzarote, Fuerteventura e Ifni.
 
Ensayaban en la relojería que Juan Mejías tenía detrás de la iglesia de Guía, al menos dos veces por semana. Sistemáticamente, y no sé por qué razón, era la primera orquesta que interpretaba cuantas canciones nuevas llegaban al mercado musical, desde el antiquísimo "Caimán", pasando por el "Bayón" y otros ritmos que todavía hoy se recuerdan. Cuando se puso de moda la famosa "Plegaria", fue la orquesta Mejías quien primero la interpretara, siendo Pepe Kiko, con su sabia maestría como vocalista, quien la cantó en cuantos bailes amenizaban, recibiendo el agradecimiento del público en forma de sonoros aplausos que dejaban de bailar para escucharlo.


Con uno de los mejores pianistas de la Orquesta, Rafael Gómez (en el centro, de pie). Años 50
 
Recuerdo que Pepe Trujillo, el del bar Trujillo, siempre que llegaba a un baile donde estuviese actuando la orquesta de referencia, le pedía a Juan Mejías que interpretara el pasodoble "en Er mundo", pieza muy complicada de interpretar dado que tenía un pasaje que consistía en un solo de saxofón alto o de trompeta, cuyas medidas -musicalmente hablando- requerían una alta preparación por parte del interprete; el solista siempre era Cristóbal García Ossorio, el cual se especializó en tan brillante interpretación, suscitando siempre los mejores elogios por parte de cuanto les oían. Cuando Bonet de San Pedro vino a Las Palmas en los años cuarenta se lo quiso llevar como saxofón principal de su afamada orquesta. Cristóbal, haciendo gala una vez más de la gran humildad que le revestía, no aceptó el contrato ofrecido, el cual -según me comentaba mi padre- era muy apetecible, fundamentalmente por dos cosas, la primera, ser miembro de una orquesta de renombre mundial, y segundo, los importantes emolumentos que Bonet le ofreció.

La orquesta Mejías era una asidua amenizadora de la extraordinaria verbena del Carmen que celebraba el Real Club Náutico de Las Palmas todos los años, amen de los festejos de fin de año que celebraba el Gabinete Literario. Era como un icono, dada su elogiable forma de comportarse tanto en lo personal como en lo profesional, y era envidiada por muchas agrupaciones de las mismas características existentes en la isla.
 
Amenizaba las grandes fiestas que se daban en las residencias de los tres ejércitos, sus actuaciones no tenía fronteras, lo mismo actuaba en una institución de connotaciones rimbombantes como lo hacia en una pequeña sociedad de barrio.


Plaza de Guía, año 1961

Otro atributo que le daba a la orquesta Mejías un ensamblaje perfecto era su variopinta vestimenta, que abarcaba desde el aristocrático smoking hasta la más sencilla camisola de colorines. Su director Juan Mejías era muy exigente en este aspecto y hacía que los ropajes que la orquesta luciera en sus diferentes actuaciones fueran lo más armoniosos posible; así, desde los zapatos hasta el último detalle en su forma de vestirse, tenía un elocuente desarrollo. Hasta los porta atriles estaban configurados con un gusto exquisito y lucían hermosos durante todo el tiempo que duraba el evento bailable. Tenía sus propios equipos de megafonía, lo que le daba a la sala y zonas colindantes una sonoridad extraordinaria, pulcra y limpia que hacían las delicias de los asistentes.

Cuando se celebró en Guía el concurso de orquestas, allá por los primeros años de los cincuenta, donde participaron grandes orquestas tales como Casablanca, California, de Las Palmas, los Falcones de Telde, con un jovencísimo Juan José Falcón Sanabria al piano, Iberia y la de Mejías, ésta ganó el premio a la popularidad; obtuvo el primer premio Casablanca, liderada por el Luri y Quelo, ambos virtuosos trompetistas.

En el apartado de vocalistas, la orquesta de Mejías siempre contó con las mejores que había en la isla. Así, recordar a Carmencita Abdel, Maruca Ramos Barrionuevo, que, además de afamada vocalista de orquestas, era una prima donna de la música clásica, Lydía Guillen -conocida luego por Lea Zafrani-, Margot Sánchez y muchas más que harían esta lista interminable. Todas ellas arropadas por la inigualable forma de cantar de Pepe Kiko, a quien comparaban en aquellos tiempos con Lorenzo Santamaría, Jorge Sepúlveda, José Guardiola y otros que estaban entre los primeros del ranking nacional e internacional. También actuó de vocalista Diego, el guardia municipal de las Palmas.


Pepe Mejías, en su debut en la radio (sociedad El Marino)
 
Las fiestas de los Carnavales, San Ginés y las de los Chalanistas -por San Pedro-, que se celebraban en Arrecife hacían que la orquesta Mejías se desplazara con bastante frecuencia a la isla de Lanzarote, para actuar en el casino, Círculo Mercantil (también conocido por La Democracia), la sociedad del Torrelavega, y a otros pueblos de isla, (Haría, San Bartolomé, Tinajo, la Tiñosa hoy Puerto del Carmen, etc.).


También solía actuar con gran frecuencia en la isla de Fuerteventura, especialmente en Puerto del Rosario y en Gran Tarajal, con motivo de sus fiestas patronales. La efervescencia turística todavía no había llegado a las islas.


Su hijo Luis, al piano, Braulio, a la guitarra, Mario Aguiar (batería), y su hijo Pepe (voz)

En la isla de Gran Canaria amenizaban los bailes más importantes de Guía -en el casino y en las sociedades de la Tirma Guíense y de la Princesa Guayarmina-, en Gáldar en el casino, y con bastante mayor profusión en los grandes eventos bailables que se celebraban en la Sociedad de la Montaña, bailes éstos de un enorme prestigio en aquella época y que atraían a gentes de todos casi los pueblos (Ingenio, Agüimes, Carrizal, Telde), en los afamados y atrayentes espectáculos de esta índole que se celebraban en la Aldea, Agaete, Bañaderos, etc.

En todas las efemérides que celebraban los militares en Sidi Ifni, allí iba la orquesta a amenizarlos. Era normal que se desplazaran hasta la ciudad africana tres o cuatro veces al año; solían hacerlo en aviones militares de las características de los afamados Junkers que eran de origen alemán. A las islas se desplazaban en los barcos de la Transmediterránea que eran verdaderas bañeras, tales como el León y Castillo, Viera y Clavijo, La Palma y los gemelos Fuerteventura, Lanzarote y Gomera.

Ya decía al principio que por la orquesta de Mejías pasaron los músicos más importantes y reconocidos a nivel insular y quizás algunos a nivel nacional, por su sabiduría interpretativa. Estimo que es de bien nacido recodarlos y lo voy hacer a modo de homenaje por cuanto aportaron a la tan estimada orquesta y por su desarrollo profesional.


Su hijo Pepe, con 18 años, en la casa de sus padres, donde, junto con Braulio, ensayaban las canciones que luego tocaban en los descansos de la orquesta


 Así tenemos entre otros, a Enrique Terkan (holandés residente en Las Palmas), magnífico intérprete con el acordeón-piano, Ventura Araujo, pianista natural de la Aldea, a los baterías José Vallejo, Manolo Alonso, Chano el tocino, Manolo el Negro, Pepe el rubio, Manolo Cordero, Juanito el conserje, Luis el maño y Mario Aguiar, saxofonistas como Alberto Ramos Barrionuevo, Manolo Mederos, de Gáldar, Ignacio Álamo, de Guía, Antonio Sosa, de la Aldea, y los pianistas ya citados, Pepe Pérez Suárez, José Pérez, José Antonio Ramos Barrionuevo, Rafael Gómez, Santiago Felipe, su hijo Juan, y algunos más que ya no recuerdo.
 
La conjunción armónica de la orquesta Mejías siempre tuvo un relevante comportamiento, también tenía como premisa fundamental el afinamiento y todo esto la convertía en un grandilocuente símbolo en los estamentos musicales de la provincia de Las Palmas. La brillantez de sus instrumentistas la convirtieron en aquella época en la orquesta más solicitada por todas las instituciones existentes, como ya ha quedado acreditado. Juan Mejías era un excelente relaciones públicas y jamás -que yo recuerde- su orquesta estuvo en paro, siempre estaba en la cresta de la ola. Recuerdo que cuando los músicos isleños pusieron de moda la música de Glenn Miller, la orquesta Mejías se subió al carro he hizo grandes interpretaciones de las obras de este eminente músico americano, especialmente de los fox-swing "En Forma", Jarrita Marrón, Sant Louis Blue, Serenata a la luz de la luna, Pensylvania 65000 y de otras menos conocidas.


La orquesta Mejías fue en la práctica de la música un gran conjunto, nadie podrá negarlo, y los que recordamos sus actuaciones lo hacemos con nostalgia; nunca más las verbenas de los diferentes pueblos de la isla, y para mí las de Guía y Gáldar, han tenido ese contenido tan paradigmático y que tanto ilusionó a la juventud de entonces.
 
Sus hijos Juan, Luis y Pepe, aunque luego se dedicarían a otras profesiones, heredaron el virtuosismo musical de su padre.
 
FOTOS: José Mejías Ruiz, excepto la de Juan Dávila padre (propiedad de su hijo Juan).

JUAN DÁVILA GARCÍA

miércoles, 9 de diciembre de 2009

* ACHAMÁN Y SOLISTAS, EN LA BODEGA DE JULIÁN

Próximo jueves a las 21:15 horas

La televisión Canaria ofrece como es habitual, su programa de contenido folclórico "La Bodega de Julián", en la que intervendrán el veterano grupo "Achamán" que también acompañarán a distintos solistas invitados....

Achamán, está atravesando su mejor momento, se nota el cambio que Toño ha dado al grupo. Las voces en su sitio, los solistas cómodos, las púas excelente y una puesta a punto envidiable... Ya me lo habían dicho, los distintos informantes que tengo distribuidos por las islas: "Achamán, está sonando como nunca" y para comprobarlo, nada mejor que "La Bodega de Julián".



Su repertorio cuidadoso, no le fata de nada: Chacareras, boleros, canción canaria, isas, folías y malagueñas...

También actuaron como solistas, Vicky López, la excelente voz de "Los Majuelos" y "Uniendo Orillas".... Carmilla, de Candelaria y Josué "El Curiel"...

Los solistas hicieron los tres palos de nuestro folclore: isas, folías y malagueñas.

ALFREDO AYALA OJEDA

martes, 8 de diciembre de 2009

* MANOLO VIEIRA Y EL CONFITAL

          Las últimas carcajadas del año

Hace unos días, en la isla de Tenerife, en la Laguna concretamente, actuó Manolo Vieira, en el recién reinaugurado Teatro Leal. No pude asistir, como tenia previsto, por uno de esos andancios gripales. Sin embargo, los amigos me comentaron la genial actuación de un Manolo Vieira que es el dueño y señor de un tipo de humor que lo mismo camina por senderos de la nostalgia que por la frescura de la actualidad…




Manolo, ya lo he dicho y me reitero, es mi ídolo. En La Laguna, Manolo hizo un repaso a sus vivencias en aquel Confital que pillaba todo a trasmano y que fue como la despensa de Las Isletas y en ocasiones convertido en palacio de los deportes de la época… Si quiere usted comer bien: El Confital, les brinda excelentes carnes y un pescado fresquito y vivito; que quiere usted, hacer una exhibición de coches pues al Confital y que quiere tener una Semana Santa auténtica, distinta, vivida y sentida… pues para eso también estaba el Confital… y en esta ocasión Manolo Vieira nos hizo un repaso por esos momentos retratándolo, con ese toque de distinción, como el sólo sabe hacerlo…

Gracias que allí estaban las cámaras de televisión. Así que si bien me lo perdí en directo, tengo el consuelo de tenerlo en la Televisión Canaria, la casa desde donde Manolo Vieira nos brinda la oportunidad de echarnos unas risas cuando el año 2.009 emita su último suspiro de despedida…

Y claro, para recoger todo esos momentos: Víctor Falcón Vizcaíno, es el realizador ideal para ofrecernos la garantía profesional de que la noche de fin de año, nos sentemos todos delante del televisor a disfrutar…

ALFREDO AYALA OJEDA

* EVENTOS, NOTICIAS.... DICIEMBRE 2009.


Este blog, que nació con vocación de servicios, pretende estar más cerca de cuantos nos visitan. Y así, lentamente, hemos ido creando secciones como la clasificación y recopilación de polcas, las historias de los barrios, los grupos folclóricos en la tele... 

Hoy, los que damos forma, espíritu y contenido a este blog, hemos contraído una deuda moral para con nuestra gente, ofreciendo artículos variados, históricos, humorísticos o anecdóticos con firmas como la de Alfredo Ayala, Juan Dávila, Alejandro C. Moreno, Sergio Correa, "El Crítico", Juan Carlos Sierra y la última incorporación, Pedro Izquierdo...

Queremos que sea una labor de todos. Y por ello, estamos empeñados en abrir esta sección para dar a conocer todas las noticias, eventos, presentaciones de discos, actos, festivales folclóricos, presentación de grupos, etc., siempre que estén relacionados con la Etnografía y el Folclore.

lunes, 7 de diciembre de 2009

* A ENRIQUITO CÁCERES, YERBERO

El crecimiento urbano, desmesurado y caótico, ha transformado el paisaje natural hasta sepultarle o volverle irreconocible. Y en este torbellino de cambios, el ser humano ha quedado arrinconado brutalmente de una relación con la naturaleza, jamás interrumpida durante milenios, pero que apenas en dos siglos la Era Industrial ha herido y amenazado con riesgo de muerte...
La vida actual, bajo el imperio del hormigón, los coches, la revolución o concentración industrial y las incitaciones al consumo, han separado al hombre de la naturaleza hasta arrinconarlo arrancándole de un entorno del que formaba parte...

    PITA ZÁBILA
A tal punto han crecido estos excesos que, al inicio de este siglo XXI, una de las principales, o tal vez la principal preocupación de la Humanidad, sea asegurar su supervivencia conservando y restaurando el grave deterioro del medio natural en el planeta. Nos pasamos la mitad de la vida destrozando y la otra mitad queriendo recuperar el entorno perdido: ¡Qué contrasentido!

Estas consideraciones adquieren mayor sentido, si cabe, en lugares como el Archipiélago Canario, donde el delicado equilibrio ecológico, se quiebra o fortalece, con relativa frecuencia. Vivimos en unas islas de cristal, que, se están viendo afectadas y a la que urge la estimable ayuda de una conciencia general que lo defienda de los usos y abusos irresponsables que, por desgracia tanto abundan en nuestra historia.

La sensibilidad canaria, por la conservación del medio natural, se traduce en unas afortunadas revalorizaciones de usos y costumbres propias, siempre cercanas o cuando no unidas a la naturaleza singular de esta tierra.

Tal vez por estas razones, asistimos hoy al resurgimiento de la medicina natural, tradición que nos llega desde el mundo pre-hispánico y que se vio enriquecida por los aportes de los colonos europeos que aquí se implantaron y por las relaciones de Canarias con América.
                                                                                                               
MALVISCO
Razones de peso asisten a la importancia de estas prácticas curativas en el Archipiélago: la tradición aborigen, que como todo pueblo primitivo mantiene una íntima relación con la tierra y sus recursos, la abundancia y bondad de una flora mimada por el sol y la escasez de médicos para atender a una población rural aislada, cuando no poco atendida o, incluso, olvidada.

Ese forzoso aislamiento, obligó a que la necesidad se ocupase de usar los recursos que estaban más a mano y que se venían utilizando desde siglos... Ellos usaban como medicinas las hierbas, frutos y raíces de esta tierra: Tabaibas, cardones, titímalos, la savia del árbol padre, del fabuloso Drago, el arrope de Mocán... Empleaban el amolán y hacían sus brebajes, para aliviar sus dolencias y enfermedades.

Hoy, debemos admitir que esta línea no se ha interrumpido durante siglos pues aquí, como desafiando a los nuevos tiempos, están todavía y en plena actividad, los yerberos.

HINOJO

“SENDEROS ISLEÑOS” debe reconocer que cuando comenzó a dibujar este programa sobre la vida y obra de los yerberos, pensábamos que esta figura era cosa de ayer, de otro tiempo... gente anclada en el pasado, que en una época suplió la carencia de médicos en el Archipiélago. Pero estábamos equivocados. A medida que nos íbamos informando y entrando de lleno en su mundo, descubrimos una actividad difícil de apreciar desde fuera...

El yerbero, se ha ido adecuando a los tiempos y sigue gozando del respeto y la consideración de la gente de la tierra. Son una realidad en Canarias... Una realidad viva. Y son ellos, los yerberos, vinculados a la tradición estricta, los que nos acercan a la medicina natural.

Todo o casi todo ha cambiado en el mundo rural de ayer mismo... pero no el yerbero... El se mantiene impasible en sus habituales ocupaciones, cumpliendo esa misión benefactora al servicio del prójimo...

ENRIQUITO CÁCERES

Su figura, aunque diferente, tiene relación con el curandero. En realidad el yerbero equivaldría al farmacéutico, al que acudimos para que nos venda, con asesoramiento, una medicina. Así, en apartados rincones campesinos, se acude al yerbero por idéntica razón. En el yerbero se depositan grandes conocimientos y larga experiencia. El transmite con escrúpulo lo que ha recibido de sus mayores, prolongando una cadena muy antigua, basada en observaciones y práctica de siglos. Quienes se le acercan tienen fe en su persona y en las plantas que facilita y ya esa fe es para el enfermo un valioso elemento curativo.

El yerbero, no es un curandero. Él no ofrece poderes personales. No, el yerbero solamente entrega sus saberes acerca de las propiedades curativas de las plantas, cuando, cómo y en qué cantidad debe administrarse en cada caso.

Algunos yerberos son, simplemente, recogedores de hierbas y hojas. Otros son vendedores en los mercadillos... con sugestivos cartelitos anuncian hierbas y sus aplicaciones, así cada cual puede elegir aquel remedio que considere oportuno.

BREZO

Hoy, en esa generalizada sensación de “vuelta al campo”, reacción al sofocante mundo industrial y urbano que ha enseñoreado durante el siglo pasado que ya es historia, la medicina rural tiene una representación tan diversa como amplia... mercadillos, farmacia, herbolarios, puestos ambulantes... Por eso parece claro que la figura del yerbero adquiere un rotundo perfil de actualidad, y que su pervivencia aparece asegurada en el futuro.

Pero… ¿qué es un yerbero? ¿Cual es su dedicación, su día día?

En cierta ocasión, cuando trabajaba para Televisión Española en Canarias, tuve la iniciativa de meterme en el mundo del Yerbero… Busqué, por distintos rincones de nuestra geografía, alguien que tuviera la pinta, el conocimiento y la sabiduría, para hacer un programa atractivo… En los altos de Gáldar, encontré una mujer que conocía al dedillo el mundo de las plantas… pero después, su verbo, no respondía a lo que se exige en un programa de televisión del nivel de “Senderos Isleños”… Un compañero, me facilitó nuevos nombres que también se descartaron….

Un día, caminando por la avenida de la populosa Playa de las Canteras, sentado a la altura del Hotel Cristina, un hombre ateado, llevaba sobre su hombro un saco de hierbas y algunas mujeres, lo esperaban en el camino.
Ahí, viene Enriquito…

ENRIQUITO CÁCERES

Enriquito, al que observé detenidamente, venia teniendo unos 70 años más o menos…era encantador, hablaba y daba lecciones sobre las propiedades de sus plantas a cuantos se acercaban por allí… y usted ¿no lleva nada? Enriquito, le respondió una señora que llevaba pañuelo negro en señal de luto: No tengo dinero… “yo le he preguntado si usted quiere algo… De dinero, no hemos hablado…" La señora, pidió Oroval, decía que tenia un malestar en la dentadura... Enriquito, atento y afectivo, con toda naturalidad le dio lo que pedía la señora y con la misma naturalidad, puso su saco sobre el hombro y siguió por el espléndido paseo de Las Canteras rumbo a la Isleta… Se le veía feliz… transmitía que le gustaba lo que hacía…Saludaba, en el trayecto, a los asiduos a la avenida… A la altura del veterano Club Victoria, lo saludé. Fue la primera vez que hable con el… al termino de la conversación, me dije para mis adentros: “este es mi hombre”.

Desde entonces, me convertí en su sombra… lo acompañe por distintas veredas, caminamos barrancos y nos fuimos por descampados…salíamos de madrugada, “con la fresquita”, es como mejor están las plantas y las hierbas…el se paraba, cogía lo justito: “así cuando vuelva, no pierdo el viaje y siempre tengo un “puñillo” para llevar”… Siempre provisto de tijeras y pequeño saco.. Allí en el llano o en la hondura del barranco estaba la hierba curativa o la planta sanadora…Enriquito, era un sabio…Atesoraba conocimiento aprendidos unos y heredados otros…

Algunas señoras, por esos caminos de Dios sabían cuando venía y la hora que pasaba…

OROVAL
Uno, que la imagen que tiene del campo es lejana… que es más bien hombre de ciudad, observa todo cuando se mueve alrededor…Enriquito se paró en un arbusto…
-esto ¿qué es…?
-un Oroval…
Lo asocié con el que pidió aquella señora de la playa de las Canteras...

Enriquito no perdió tiempo, seguía con sus tijeras arrancándole al Oroval pequeñas tiritas..
(El oroval es una especie arbórea que se da con facilidad en todo el Archipiélago Canario, preferentemente en laderas y barrancos, nunca por encima de los seiscientos metros. De él se usan las hojas y la corteza. Sus propiedades y aplicaciones se centran en las enfermedades oculares, pero también alivia toda clase de dolores reumáticos, de muelas y otros muchos. Sus frutos provocan la orina y bebidos con vino, facilitan el sueño...es un estamos un ejemplo de las múltiples e insospechadas cualidades curativas de una especie no por conocida, menos sorprendente.

Enriquito era como el reloj del campo… una vez, incluso, lo acompañé a una emisora local…allí, este hombre de campo, mago como el solo, pero con la sabiduría que te da la observación, se sentía como pez en el agua…era una imagen contrastada de Yerbero y Comentarista…

Enrique Cáceres, fallecido hace algún tiempo, era yerbero de la norteña ciudad de los Caballeros, de Gáldar. Llevaba, cuando lo conocí cincuenta años ejerciendo tan peculiar dedicación. Nuestro yerbero y amigo Enriquito, tenía los sitios localizados, conocía el monte como la palma de la mano. Me hacía gracia, cuando a veces maldecía y censura a cuantos se acercan por estas latitudes para recoger las hierbas y destrozaban cuanto esta alrededor. Enrique con un “esto es lo que nos ha tocado vivir...” lo arreglaba todo.
POLEO
Ahí, me explicaba cómo queriéndome meter en la cabeza todos sus conocimientos, plantas nocturnas, diurnas, de secano, de rocío... También debe tener en cuenta el ciclo lunar. Primavera y verano, próximo a la festividad de San Juan, y septiembre, son las estaciones idóneas para la recogida de las plantas.

Una vez recogida las hierbas Enrique Cáceres debe someterlas a una meticulosa operación de conservación y secado. Es una labor de la máxima importancia…

En este local sombrío y ventilado, el yerbero, según le dicta la tradición, cuelga o coloca las plantas haciendo ramilletes boca a bajo. Y si es preciso, las envuelve en papel de periódico o cartucho. Nada queda al azar, ni a la improvisación....

RUDA
Poleo, Llantén, hoja y corteza de Oroval, Ruda, Malvisco, Hinojo, Brezo. Enrique va dejando una estela de hermosos nombres, ya de por sí capaces de alegrar el ánimo y la esperanza en los enfermos...Un aire puro, de refrán limpio y convincente: “Sándalo, miel y limón, ayudan al corazón”. “Hierbas amargas, la vida alargan.”


SÁNDALO
El resurgimiento de la medicina natural es una realidad pujante, cuenta con un amplio mercado en expansión y alcanza un sorprendente nivel económico.
                                                                                                                               
Las plantas del Archipiélago canario cuentan con el máximo aprecio científico de aquello países donde la medicina natural, la filoterapia, tiene más tradición y mayor desarrollo.

LLANTÉN
La sociedad post-industrial, en su obligada vuelta a la naturaleza, no quiere ni puede desoír los planteamientos y aportaciones que, aunque olvidadas por un tiempo, han sido utilidad para la salud de innumerables generaciones.

Canarias tienen la suerte de contar con una ininterrumpida tradición de yerberos y con una naturaleza pródiga en hierbas, árboles, plantas y frutos de grandes propiedades curativas.

¿Qué mayor bien sino dispones de los beneficios que una tierra propia?

Pero también aquí aparece esencial tener conciencia de que la flora canaria debe protegerse, respetarse, y así, frenar ya de una vez por todas las agresiones que la degradan y sitúan al borde de la desaparición. Si canarias no exporta la bondad de sus hierbas curativas, habría que confiar en que, al menos, los yerberos del inmediato siglo XXI no tengan que importar del extranjero las plantas que aconsejen.

ALFREDO AYALA OJEDA

domingo, 6 de diciembre de 2009

* EL PRIMER CONCIERTO DE LA ORQUESTA PULSO Y PÚA DEL REAL CLUB VICTORIA EN GUÍA.

La Orquesta Pulso y Púa del Real Club Victoria, como ya he dicho muchas veces, fue fundada en el seno de esta Sociedad, siendo presidente de la misma Virgilio Suárez Almeida, que contó con la estimable colaboración de dos de los vicepresidentes de la misma, Luís Suárez y Domingo Campos. La citada orquesta solo actuó fuera de Las Palmas en Guía y lo hizo en dos ocasiones, la primera en el teatro cine Hespérides y la segunda en la Plaza Grande. En la misma formaban cuatro excelentes músicos de nuestro pueblo, estos eran, Juan y Alberto Dávila, con el laúd y la guitarra respectivamente, José González, conocido por Pepe “el rubio” y Pablo González, conocido por “el chorro” con la guitarra también.

Hoy quiero recordar el primero de estos conciertos que tuvo lugar el 12 de agosto de 1953. El teatro registraba un lleno hasta la bandera, algo que agradó enormemente al director de la orquesta, el eximio musicólogo, Luís Prieto García. En el patio de butacas se apreciaba a la mayoría de los asistentes impecablemente vestidos, algunos hasta con esmoquin, como fue el caso de Leoncio Álamo todo un experto entendido en estas lides. En el gallinero, no era así la gente que allí había, vestían de manera rudimentaria, algunos manchados de plataneras y calzando alpargatas, pero nada de esto le restó vistosidad al evento.

El acto duró dos horas, y las obras interpretadas por tan insigne orquesta en dos actos, fueron la obertura de Guillermo Tell y Rigoletto. Como dijo el director de un grupo italiano que estaba actuando en el Teatro Pérez Galdós, “las mandolinas y las bandurrias parecían violines, los laudes violoncelos y las guitarras contrabajos”. La exhibición magistral de la orquesta fue premiada con una sonora y larga salva de aplausos, creo recordar que dos días después, Dulce María Guerra Alemán, extraordinaria profesora de piano, muy querida y estimada en Guía, le comentó a mi padre, -Juan Dávila-, “el concierto fue maravilloso, nunca pensé que con estos instrumentos se pudieran interpretar este tipo de obras, mis felicitaciones para todos”.

Pero como siempre se dice, no todo salió a pedir de boca, unos energúmenos que estaban en el gallinero, -se comentó después que eran miembros de la Princesa Guayarmina, podría dar los nombres ya que fueron perfectamente identificados, pero me van a permitir que me lo reserve para no generar confusiones -, y mientras la orquesta interpretaba un pasaje de Rigoletto, empezaron a gritar desaforadamente, “toquen una isa, toquen una isa”, ni que decir tiene que fueron desalojados por la Policía Municipal. El lamentable comportamiento de estos sujetos, enfadó mucho al director, el citado Luís Prieto y nunca más quiso volver a Guía, a dirigir la orquesta. Al año siguiente cuando lo mentada orquesta volvió a nuestro pueblo, con motivo de las Fiestas de la Virgen, la dirigió un tal Peña, músico de la Banda Militar con la flauta y que en la Pulso y Púa tocaba la mandolina.

Entre los asistentes al concierto fueron muchos los que criticaron el execrable comportamiento de estos elementos, destacar entre estos al ya citado Leoncio Álamo, que le dijo a mi padre, “que bochorno, me da vergüenza decir que soy de Guía”.

La Pulso y Púa del Real Club Victoria, no tuvo una singladura muy larga, motivada por las desavenencias internas surgidas entre algunos miembros de sus directivos, su desaparición creó una serie de controversias entre muchos intelectuales de la isla que criticaron su desaparición, quizás la más sonada, fue la manifestada por el gran Víctor Doreste, que muy enfadado dijo, “la desaparición de esta gran orquesta nos causa oprobio y vergüenza a todos los gran canarios”, sabias palabras de este extraordinario intelectual, profesor, músico, compositor y actor, especialista en todas las materias relacionadas con el arte.

JUAN DÁVILA GARCÍA

sábado, 5 de diciembre de 2009

* ¿QUÉ ES EL TIMPLE?

Creo que no queda entrevista en la que no haya surgido esta pregunta, “Pedro, ¿qué es el Timple?”, o, ¿Qué es el Timple para Pedro Izquierdo?”. A veces realmente el entrevistador es cierto que no sabe qué es el Timple, o la zona donde se hace la entrevista y a la gente a la que va dirigida seguramente no lo sabe, por si es otro país, otra provincia, u otra cultura. Pero a veces es aquí, en Canarias, y se suele hacer esa pregunta por querer dar un aire como de misticismo a la conversación, como esperando una respuesta rimbombante, hortera al fin y al cabo. Pues bien, ahora me siento frente al ordenador para escribir estas líneas y me hago yo esa pregunta: ¿qué es el Timple?.




Me alegro de hacerme esa cuestión, porque puedo decir que el Timple es el sonido de Canarias, el instrumento representativo de las islas, la voz de un pueblo que siente su tierra, que la ama y que expresa por medio del camellito sonoro sus sentimientos, con las folías y las malagueñas, sus alegrías con las isas, la socarronería y el sentido del humor con las polkas. Y quedaría muy sentido y encajaría a la perfección en aquel tipo de pregunta mística. Y bueno, no está mal, lo puedo compartir, es lo que mucha gente quiere escuchar ya que le hace sentirse más canario, aunque sea de boquilla, pero como fachada impresiona.

Lo cierto es que el Timple es mucho más simple que eso, pero a la vez mucho más complicado y comprometido de exponer y acertar.

…Sólo sé que nada sé, cuanto más conozco el Timple más difícil se me hace, interpretarlo, componer para él… cada vez le tengo más respeto, llego hasta sentirle miedo. Cuántas más cosas aprendo de él, más cuenta me doy de que menos sé.

Con lo simple que sería decir que el Timple es un instrumento de cuerda pulsada, construido en madera y familiar de la guitarra pero de dimensiones más reducidas y por tanto de sonido más agudo.



El Timple absorbe mucha cantidad de mi tiempo. Dedico tiempo de estudio para mis conciertos, tiempo para componer música para Timple, tiempo para preparar material para mis alumnos, tiempo para investigar nuevas posibilidades, tiempo para dar clases a mis alumnos, tiempo para buscar repertorio de otros instrumentos y poder adaptarlo a él, tiempo para ir a visitar a los luthiers y artesanos, tiempo para escuchar a los timplistas, a los nuevos y a los experimentados, tiempo para hablar de él, tiempo para escribir de él… El Timple, para mi es tiempo; también.

El Timple también es espacio para mí, ya casi no sé dónde poner mi creciente colección de veintidós Timples (hasta hoy).

El Timple también es billete de viaje. Me ha llevado a sitios donde nunca hubiera ido si no fuera por él.

El Timple ha sido un genial relaciones públicas, gracias a él he conocido gente muy interesante que me ha aportado muchísimo como músico y como persona.

El Timple ha sido para mí desde entretenimiento infantil, hasta hobby, me ha sido de “Celestino”, y ha pasado a ser mi sustento y mi aportación al sustento de mi familia.

El Timple me lo ha dado todo, mi mujer, mis amigos, mi casa, mi coche, mi guitarra, mis otros instrumentos, mi trabajo, mi forma de ser y de pensar supongo que también, lo poco y/o mucho que sé sobre la vida, la música, las personas, las cosas…

El Timple es naturaleza, nace de ella, de un árbol que puede dar de comer su fruto al hombre, puede llegar a ser un trozo de madera seca, y seguir dando de comer al artesano que habilidosamente ensambla las piezas y crea el instrumento, que más tarde tocará un timplista y seguirá la cadena. Es impresionante que de un trozo de madera pueda salir un Timple, y no sólo el Timple, sino toda la estela que deja a su paso, personas, cosas, sensaciones, emociones…



No hay que quedarse con lo superficial del Timple, …que si tiene cuatro o cinco cuerdas, que si más grande o más chico, que si tantos o menos trastes, que si de moral, que si de cedro… En esto es importante llegar a un acuerdo, para definirlo y no desvirtuarlo, pero no es lo más importante. Tampoco es lo importante si aquel o este timplista es mejor o peor, creo que por ahí no vamos a ningún lado bueno, y si el Timple hablara creo que diría que no se trata de competir ni comparar. Opinaría igual que yo, en que la música no es para competir, sino para compartir. Lo que de verdad importa es el uso que se le dé. Lo que hace disfrutar, a alumnos, a público a intérpretes. No conozco una historia con final fatal en la que sea el Timple el culpable, ni que haya transmitido malos sentimientos, seguro que si la hay fue por otros factores.




Pues bien, simplemente eso, el Timple es un instrumento por el cual uno puede hacer música.

PEDRO IZQUIERDO GONZÁLEZ

viernes, 4 de diciembre de 2009

* EL LEVANTAMIENTO DEL ARADO

José Rodríguez Franco “El Faro de Maspalomas”, popularizó este deporte:

En la mismita entrada del término municipal de Telde, una escultura simboliza la figura de un legendario luchador que asombró a propios y extraños con sus extraordinario poder: José Rodríguez Franco “El Faro de Maspalomas”…

“El Faro”, fue un hombre de ateada figura que brilló con luz propia en aquellos tiempos difíciles, en que el deporte de sus amores, la lucha canaria, contaba en las islas con fenomenales luchadores… Su estilo, carecía de técnica, pero su fuerza era increíble…Fue campeón indiscutible dentro y fuera del terrero y se calzó el titulo de campeón de Canarias al vencer en Tenerife al entonces campeón Víctor Rodríguez…

Pero al Faro le tocó vivir en una época difícil…eran tiempos de atropellos caciquiles… Tiempos en que prohibir era gobernar y se vio envuelto en el caso de Juan García “El Corredera” y terminó en la cárcel, sin comérselo ni bebérselo por el simple motivo de estar en el momento justo en el lugar inadecuado. Y, lo que son las cosas, la fama del faro creció más durante su ausencia que con su presencia en el terrero…

Su leyenda empezó a cimentarse, cuando flaco como un perro, seco como un tollo y alto como un pino, maravillaba a todos con su desmedido poder…


Pero si en la vieja lucha canaria el faro escribió páginas brillantes de su historia, fue con el levantamiento de arado, donde alcanzó prestigio y popularidad, admiración y respeto…

Pero… ¿Qué es realmente el levantamiento del arado? ¿Un juego? ¿Un deporte? ¿Una exhibición de habilidad y fuerza?... Puede que todo ello y sin duda mucho más.

Haciendo un ejercicio de aproximación podemos decir que, actualmente, el levantamiento de arado es una modalidad deportiva que se práctica sólo en Canarias… y que por ello, debemos cuidarla, mimarla y cultivarla. Otra cosa, es saber de donde viene para saber quién era más fuerte y cómo fue cambiando hasta adquirir la fisonomía que hoy tiene…

FOTO: DEMOSTRACIÓN DE PODER

Hurgando en la historia, observamos como el hombre ha venido rindiendo culto a la fuerza. La potencia, el desarrollo de los músculos llegó, en tiempos pretéritos, a convertirse en moneda de prestigio para logar la aclamación popular, acaudillar una aldea, pueblo o pago. La fuerza por tanto, constituyó la primera arma de defensa de los hombres…

Siguiendo en ese ejercicio mental de aproximación ponemos el ejemplo de nuestro viril deporte de la lucha canaria. Este deporte, responde a unas normas, a unos parámetros perfectamente reglados, pero antiguamente estos encuentros cuerpo a cuerpo, bipersonal, sin otras armas que habilidad y fuerza, constituían examen público para saber quién era el más fuerte… en estas contiendas, el vencedor obtiene prestigio no sólo para él si para todas las personas próximas al grupo…Y, según nos describe Vicente Navarro Adelantado, catedrático de la Universidad de La Laguna, una persona más fuerte era más útil a la sociedad. Algo que todavía está muy presente en la sociedad y se mantiene inalterable en las especies animales.

Ya había hablado de hombres que han venido rindiendo culto a la fuerza, con la “Piedra de los Valientes” y ahora continuamos con el levantamiento de arado, llegando a este simple razonamiento:

“Cuando un hombre con habilidad y fuerza logra levantar el arado asistimos al homenaje y a la afirmación de la historia de Canarias. No es sólo el arado lo que se levanta y muestra, en esa espectacular demostración de poder, es además el símbolo de una larga historia campesina trenzada de sufrimientos y esperanzas…

El Faro, cuando “pollillo”, había visto a unos hombres entre los que se encontraba el legendario luchador Matías Jiménez, levantando el arado. Aquello le atrajo y desde entonces, comenzó a prepararse hasta que fue un juego de niños, levantar aquel arado, que era mayor que aquellos usaban las yuntas para peinar las tierras de labranza…

Yo entiendo que el campesino levanta y muestra un esencial instrumento de trabajo, símbolo del esfuerzo constante por dominar una tierra que ama, sin cuyo fruto le habría resultado imposible, afincarse en ella para siempre…

Por tanto, el levantamiento de arado, es hoy un deporte que es del pueblo y nació del pueblo… la atención general ha creado un espacio de admiración y respeto… en el centro del terrero, un hombre afirmado con sus piernas se echa hacia atrás para contrapesar su cuerpo con la longitud y el peso del arado… el hombre lo agarra por el extremo opuesto a la mancera… lo levanta con elegancia, sin evidenciar el enorme esfuerzo… lo sostiene… gira mostrándoselo a los asistentes… señala al cielo el arado… el tiempo, parece detenido y se prolonga en una sensación emocionante… la dificultad aumenta cuando ha de bajar lentamente el arado a pulso hasta dejarlo suavemente en tierra… de la lentitud, firmeza y fortaleza con que lo deposite en la arena dependerá en gran medida la demostración de poder y habilidad del levantador, la belleza de este deporte que José Rodríguez Franco “El Faro de Maspalomas”, popularizó en Canarias.

ALFREDO AYALA OJEDA