Poco hacía que el centro de producción de programas de TVE, en Canarias, se había inaugurado. La historia de tres apartamentos en la Casa del Marino, en Las Palmas de Gran Canaria, quedaba atrás, como en el olvido. Televisión, la única que había, crecía. Ahora, en las instalaciones de Ciudad Jardín, contábamos con un palacete más acorde con los tiempos que se vivían… César Alonso, era el director del centro. Le gustaba la noche y, también, las cosas bien hechas. Venía, con fama de calentón. No dejaba pasar una, pero fue un director que dejó huella: sabía lo que quería… Él, fue el creador del mítico y emblemático Tenderete, en blanco y negro, que empezó su andadura, en directo, en septiembre de 1.971…
Una tarde del 26 de octubre de ese mismo año, nos disponíamos a regresar a casa después del informativo, llegó la noticia a las 15.15h: ¡”un volcán en La Palma”!… ¡Hay que quedarse!... Yo, por ese entones, tenía a mi cargo la producción y coordinación de los servicios informativos… Se localizaron operadores de cámaras, redactores, medios de transportes y se puso en marcha todo un operativo: Jorge Perdomo y Miguelito Hernández para la toma de imágenes; Cristina García Ramos y Manuel López Cepero, como redactores y el corresponsal en la isla Domingo Acosta… Todos se encaminaron a cubrir la información…
Desde Madrid, José Antonio Silva anunció que vendía como enviado especial… Grabábamos en 16mm, en blanco y negro y pedí, con urgencia que en el mismo avión en el que venía José Antonio, me enviaran película en color 7242 y así se hizo…
Se vivió con intensidad el acontecimiento y con la misma celeridad las agencias turísticas ofrecían el fenómeno con un llamativo slogan: “VIAJE A LA PALMA; VEA EL VOLCAN”. Los barcos, alteraban su ruta y distintos aviones, ofrecían desde el aire, una visión inolvidable, mientras los bares de la zona hacían su agosto, atendiendo a la multitud. La isla crecía a cada bramido del volcán… se entrevistaban a los asistentes, geólogos, vulcanólogos, autoridades… Afortunadamente, no hubo víctimas; pero sí, un espectáculo irrepetible… Yo, tenía situado en el aeropuerto de Gran Canaria a unos auxiliares que llegaban veloces con la cantidad de material que nos enviaba, el compañero que cubrían la información en La Palma… En el Centro montábamos y enviábamos la información a Madrid para incluirla en los Telediarios y distribuirla por el mundo…. Bueno el suceso, está próximo a cumplir 40 años y se recuerda por ser la última erupción volcánica de las islas.
Pasado el tiempo, Jorge Perdomo, me contó la anécdota sucedida en torno al volcán Teneguía y, posteriormente, refrescada por los protagonistas, Luis Ortega y Juan Carlos Carracedo, en el programa de Televisión “Memorias” presentado por el amigo Andrés Chaves… inicialmente, como era costumbre, al volcán se solía bautizar con el nombre del santoral del día, pero entre Luis Ortega y Andrés Chaves, (se reparten los méritos) le pusieron al volcán el nombre de Teneguía, sugerido por un Roque cercano al lugar, muy famoso por contener sobre unos 150 petroglifos guanches.
Carracedo, entonces contó la anécdota sucedida…”El cámara de televisión colocó a una serie de personas en un orden: un vulcanólogo, experto, sacerdote, y campesino. Cada uno dio su impresión: autoridades, vulcanólogos y expertos hablaban sobre el interior del volcán, el cura, de la providencia, de la mano que puso Dios para que el volcán no fuera más agresivo y, cuando le tocó el turno al campesino, estuvo iluminado: “ni los científicos, saben lo que pasa ahí abajo; ni el cura sabe lo que pasa en el cielo”.
Ahora que estamos a punto del cumpleaños del volcán Teneguía, he querido refrescar la memoria de esta última erupción volcánica, que aumentó la isla de La Palma en unos tres millones de metros cuadrados, que estuvo bramando durante 23 días. Aún hoy, la superficie de la zona, continúa desprendiendo calor.
ALFREDO AYALA OJEDA
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