Desde que era muy jovencito recuerdo asistir a las grandes peleas de perros que se celebraban en casi todas las fiestas que se llevaban a cabo en las medianías de nuestra isla, Artenara, Los Arbejales, Valleseco, Valsequillo, Tejeda, Juncalillo, etcétera, todos tenían en las peleas de perros uno de los eventos lúdicos más apetecidos por la gente que asistían a estos festejos.
En Guía, la afición que había de la cría y desarrollo de este tipo de canes, resaltaba de manera elocuente. En los años cincuenta del pasado siglo, Rosendo Mendoza Vega, más conocido por Sendo, que era marchante de ganado y tenía un puesto de venta en la carnicería de Guía, tuvo uno de los perros de pelea más importantes de cuantos hayan podido existir en Canarias, su nombre era Faty, tenía una gran alzada y su peso se acercaba a los 50 kilos. Este perro cuyo color era beige y el hocico negro, fue en un principio propiedad de Don Juan Aguiar, abogado y procurador de los tribunales, que vivía en la calle Médico Estevez, cerca de mi casa, y tenía al perro de cachorro en la azotea. Un triste día el perro se cayó a la calle sufriendo una gran cantidad de heridas y roturas en su anatomía que lo dejó baldado y en trance de muerte, lo que hizo que Don Juan optara por sacrificarlo. Sendo al enterarse le pidió que se lo diese, y así fue, implicándose con mimo, se dedicó por entero al cuidado de animal y lo sacó adelante, con la ayuda de mi tío Pepe el Herrero y Pepe Sánchez, conocido por el cortante. Nunca pensaron, las personas citadas, que aquel tullido perro al cual recogieron casi moribundo, llegaría a ser campeón de Canarias y lo que expongo a continuación así lo acredita.
Voy a relatar solamente dos peleas, a las cuales tuve el privilegio de asistir. Una que se celebró un 18 de julio de 1955, en el Barranco de Anzo, donde juntamente con mi padre, Manuel Saavedra Santiago conocido por el Lugino y Ceferino Betancor Brito, nos desplazamos hasta el lugar citado, sobre las cuatro de la tarde. La pelea estelar la iba a llevar a cabo el Faty con unos perros venidos de Las Palmas, antes se llevaron a cabo dos peleas, donde a modo de teloneros apelando al argot “boxístico”, contendieron dos perros de Guía también buenos bregadores, uno era de Pepe Estévez y el otro de Eusebio el del Lomo. Cuando llegaron los perros de Las Palmas con sus propietarios en dos taxis, nos quedamos verdaderamente impresionados, los animales que traían eran dos verdaderos purasangres, denotando una gran fiereza. A la hora de la contienda el Faty acabó con ellos en un pis pas, recuerdo que uno de ellos aullando de dolor se fue corriendo barranco abajo, y creo que aun habiendo pasado tantos años sus dueños nunca lo han encontrado.
La otra tuvo lugar el campo de futbol de Barrial, contra un perro de enorme categoría llamado Nerón que era de Pancho Saavedra de Gáldar. El Faty había perdido una de sus piezas dentales, algo que remedió mi tío Cristobal, haciéndole una, utilizando para ello un trozo de cuerno de vaca, realizando él mismo, el implante.
Esta pelea tuvo una gran repercusión en toda la isla, y hasta Barrial se acercaron gran cantidad de gente de toda la isla para presenciar tan enconado combate, donde estos dos perros se jugaban la supremacía en este tipo de eventos, como era de esperar gano el Faty, aunque el perro galdense nos desmereció en absoluto acreditando una gran categoría.
Y por último, destacar una gran pelea que se llevó a cabo en los Arbejales, el 17 de agosto de 1955, día de la madrina en Guía, a donde se desplazaron acompañando al animal, mi tío Pepe el herrero, mi padre, Juan Aguiar, Sendo, mi primo Paco, Juan el Payoyo, Ramón Jiménez, Pepe Sanchez y como chofer Pedro Saavedra conocido por el “caganido”.
Era tan grande la importancia que tenía nuestro pueblo, -hoy al parecer totalmente perdida, que hasta en esto de las peleas de perros ostentaba un caché extraordinario. Las mejores Rondallas, equipos de futbol y lucha canaria, bandas de música y orquestas, todo relucía en Guía, qué tiempos aquellos tan añorados y que posiblemente algún día vuelvan a reverdecer, para honra, placer y orgullo de todos los guienses.
JUAN DÁVILA GARCÍA
Amigo Juan, las peleas de perros, afortunadamente, son hoy, agua pasada. Existen, en la Canarias profunda todavia algunas peleas que se celebran, tras tomar todas las precauciones del mundo, en lugares ocultos... La crueldad, llegaba al extremo que muchos perros que se probaban y no servian para la pelea por la falta de caracter se tiraban a los pozos...
ResponderEliminarLa verdad es increible que pueda enaltecer una practica tan barbarica y cruel!!! como se puede disfrutar viendo sufrir un animal? en algun momento de su escritura se ha detenido a pensar el sufrimiento innecesario de los perros en la pelea? en lo que sufririan antes de morir? y todo para que? para divertir a unos humanos a su alrededor? que triste...
ResponderEliminarPorque, "estimado" Don Juan, no se pone usted a pelear con otro hombre y asi disfruta la gente de ver como se matan uno al otro, con dolor, miedo y todo que haga falta para ello y asi dejen de emplear seres inocentes en crueldades tan horribles que solamente el ser humano es capaz de hacer.
ResponderEliminarEsto es lo que promueve esta página??????? Permitamé que le diga que yo no me siento identificada como canaria con cosas como esta...
ResponderEliminarVergonzoso!
Damaelfica
q vergüenza!!! orgullo d ser canarios??? cada dia siento más vergüenza d serlo!!
ResponderEliminarHola Gámar… Comprendo su indignación pero no comparto su vergüenza de ser canaria.... Las peleas de perros, se prohibieron en Canarias recientemente en 1.991. Hasta ese momento, para su conocimiento, estas pechadas a rendir, se celebraban con muchísima frecuencia en distintos lugares de la isla y a la vista de numeroso público. Pepito el Guardia y otros muchos tenían numerosos perros para celebrar esta práctica…Y, todavía, en céntricas zonas, existen los lugares donde los perros peleaban… Era, por ese entonces un espectáculo atractivo. Le quiero decir que si se programaban era porque gustaban. Vamos que era lo que se estilaba.
ResponderEliminarPor otro lado estos espectáculos, con apuestas elevadas, no son exclusivos de Canarias. También, se celebran en Inglaterra, en Holanda y en otras partes del mundo como China y con perros mucho más corpulentos que el presa canario. Incluso en otras latitudes se celebran peleas muchas más crudas como son tres perros contra un oso…
Sr. Ayala,
ResponderEliminarLa crueldad lo es aquí y en China, no me venga vd. a decir que como las peleas gustan, ya se legitiman por sí solas, eso es porque no se piensa en el perro como ser vivo, que sufre y padece. Mucho se tardó en prohibirlas, pienso. Entiendo que lo que no puede una sociedad avanzada es permitir que los derechos de los animales estén sujetos a los gustos de las personas. Afortunadamente esta práctica se ha prohibido ya y está en vías de prohibirse en otros muchos países. Me sumo al comentario de los que opinan que esta revista no debería hecerse eco de estos comentarios ni debería servir como soporte de tales.
Para Damaelfica, por lo que veo no ha visto el blog, y se lo recomiendo, en este artículo que trata sobre las peleas de perros presa y que está realizado por mi compañero D. Juan Dávila, el cual, se merece todo el respeto del mundo, él comenta algo que vivió en 1955. Cuando todo esto era legal.
ResponderEliminarCon este comentario no quiero decir que esté a favor. Pero sí que hay que respetar la opinión de los demás, yo lo hago. Efectivamente puede haber entradas que me gusten más que otras, pero todas son válidas, y ¿sabe por qué? Porque en ninguna de ellas se degrada, se insulta ni se ofende a nadie, ellos, mis colaboradores son narradores de la historia, cuentan lo que han vivido, por lo que han pasado, o lo que han investigado. Así que aprovecho la ocasión para comentarles que no permito un insulto en mi blog. Podrá dar su opinión, pero no ofender.
Por otro lado quiero comentarle que este blog tiene publicado 212 artículos más, por lo tanto no entiendo a que viene decir, que si esto es lo que promociona, le recomiendo que los lea y luego opine.
Un saludo, a tod@s y muchísimas gracias por visitarnos.
Hola señora o señorita Alicia. Primero le agradezco el respeto que me brinda en su comentario y la contundencia en los expuesto... Pero, siempre hay un pero, debe entender que tanto el amigo Juan Dávila como yo, exponemos lo vivido a lo largo de los años... Somos, como notarios de un ayer que, por mucho que nos empeñemos, no podemos cambiar... El paso de los años, afortunadamente, ha ido poniendo las cosas en su sitio y hoy, lo que ayer era festivo "las peleas de perros", están no solo prohibidas sino tambien severamente perseguidas. Y valgan verdades, yo me alegro, pero no podemos negar la historia y lo contado por mi compañero Juan Dávila que sucedió en 1.955, en el siglo pasado...
ResponderEliminarMe permito recomendarle que lea otros artículos, -también publicados por él- en los que cuenta otras historias de ese ayer própero de la zona del noroeste de Gran Canaria, de la que solo queda la memoria histórica.
A mi, lo he dicho en numerosas ocasiones, nunca me gustaron las peleas ni de perros ni de gatos y festejé el momento en que se prohibieron.
Sin embargo señora o señorita Alicia hay otros maltratos que ya denuncié en cierta ocasion: Las langostas que nos comemos despues de "jincarlas" en el caldero, con el agua hirviendo, los pescados capturados a lo largo de todo el litoral que se dejan en cestos o en bolsas agonizando hasta exhalar el último suspiro, las ocas que se les da comida a presión para obtener el foiegras; la muerte de los cochinos con el golpe de azada entre ceja y ceja... Pero esto es otro tema...
Alicia, lo dicho, gracias por visitar este blog.
Publicais lo que os interesa verdad?? viva la censura!!!!!!!!!!
ResponderEliminarNo, estimado Dawner, no se publica lo que interesa, porque no existe ningún interés en publicar o dejar de hacerlo, simplemente no se hará donde haya un insulto. Puede ser que le guste un artículo o no, podrá opinar sobre él, pero nunca en este blog, se podrá ofender.
ResponderEliminarGracias por visitarnos, un saludo.
En todo ésto me pregunto sin Don Juan Aguiar, abogado y procurador de los tribunales, supo el cruel destino de aquel animal o incluso fue a verlo pelear porque ojalá lo hubiera sacrificado ya que su vida fue peor de lo que fueron sus lesiones en la caída de la azotea. Está muy bien que se comente la realidad canaria en siglos pasados, sobretodo para no caer en los mismos errores y vergüenzas de las barbaridades que se hacían, aunque realmente se siguen haciendo impunemente y a escondidas como cobardes, aunque esté prohibido.
ResponderEliminarLYDIA DIAZ: ENHORABUENA; Demuestra USTED, tener una educación EXQUISITA, al no permitir en su BLOG, nada de insultos.
ResponderEliminartiene Ud. razón Sr. Ayala, hay demasiados maltratos, y tenemos que terminar con ellos ya. Las peleas de perros, siguen existiendo en la clandestinidad, ya que aun quedan seres, por llamarlos de alguna forma, crueles, que siguen practicando este "folclore". A estos cobardes, les produce placer el sufrimiento de los demás, les da igual los que sea, perro,gato, langosta, oca, niño, mujer, etc. No es memoria histórica, es la realidad.
ResponderEliminarEl Autor debe ser una persona ajena a toda sensibilidad humana, no sintiendo empatía alguna describiendo con tan poca delicadeza y tanto entusiasmo un crimen tan espantoso como las peleas de perros. ¿Qué tiene que ver esto con la etnografía y el folclore? Aunque fueran legales las peleas de perros en aquel entonces, no sifnifica que estaban bien y seguro que había mucha gente que no disfrutaba con ver como dos animales intentan matarse para divertir a un grupo de ignorantes. ¿Que tiempos aguellos tan añorados? ¡Esperemos que NUNCA vuelvan!
ResponderEliminarNO PUEDO CREER QUE SE SIGAN HACIENDO PELEAS DE PERROS, YO CREIA QUE YA NO SE PRACTICABA, ME PARECE VERGONZOSO
ResponderEliminarAnónimo, desgraciadamente, esa es la realidad. Lo triste es que poco se puede hacer porque ellos mismos los que conciertas estas peleas, se ocultan de ojos curiosos y las heridas de los perros las curan ellos mismos por lo que no queda constancia de nada...
ResponderEliminarYo el jueves en la noche, en Onda Canaria hablare sobre eso de ponerle gasolina a unos perros en el culo para qeu salgan corriendo, de como cuando los perros hacian nudo, se les golpeaba con un cinto, de los entrenos de los perros que se disponen a pelear...
Estoy totalmente en contra de este monstruoso comportamiento de seres que se dicen racionales y humanos y hay que perseguirlos, denunciarlos y desterrar para siempre esta cruel practica que si bien estuvo permitida hoy está prohibida desde 1.991
Un ser humano que disfruta viendo y recordando algo tan terrible como es que dos seres se maten porque han sido instigados bestialemente a ello, me demuestra que tiene poco de humano y si disfruta de la crueldad, no es mucho de fiar. Un hombre que mata y maltrata a su perro y además disfruta con ello, es un hombre cruel, malvado y que es capaz de hacer lo mismo a un igual, de eso estoy segura. Yo lo tendría bien lejos de mí. A quien firma este texto ni lo llamaría señor, ni don...Afortunadamente el ser humano va creciendo en humanidad y el maltrato va desapareciendo poco a poco....También en el mundo todavía ocurre, el hombre pega a la mujer hasta matarla....Y yo he llegado a este blog porque lucho porque el maltrato animal sea penalizado por la ley...pero viendo temas que se "defienden" en este blog, lo siento Lidya, pero no voy a leer ni uno.....Igual que hace usted selección y no permite insultos, debería hacer selección y no permitir algo tan terrible como el texto de más arriba. En él se ve cómo el autor disfruta y se regodea recordando algo que a mí me encoge el alma.
ResponderEliminarSeñora o señorita Eva, hay algunos matices que me gustaría hacer, cuando se refiere a que el que firma no lo llamaría ni señor ni don, le diré que es un señor, es don Juan Dávila, volveré a repetir lo mismo, es un hecho que sucedió en 1955, y dónde él fue testigo. Yo estoy en contra de cualquier maltrato, no solo del animal, me da igual cual sea, simplemente lo condeno. Eva, realmente siento que usted crea que es lo que se defiende aquí, cuando tomo la decisión de no publicar ningún comentario donde se insulte o se ofenda a alguien, estoy demostrando lo que le digo, estoy en contra del maltrato, eso es una forma de maltratar. En este blog hay publicados 219 artículos, emotivos, simpáticos, históricos, etc., y lo que es una pena es que usted diga que no leerá ninguno más, pero ya le digo respeto todas las opiniones.
ResponderEliminarEs normal que estemos a la cola de España, metidos en el medioevo.Parece que no tenemos otras cosas para hablar de nuestra tierra, que no sea publicar un relato brutal,retrogrado y vergonzante.Porque sí hace daño, ya que hoy apesar de estar prohibidas las peleas de perros se realizan de forma clandestina y este relato casi parece un ejemplo a seguir por los criadores ilegales.Fuerte periodismo!!
ResponderEliminarGracias al tiempo que pasa, la gente como usted desaparecerá del planeta y con ello, con su fallecimiento, acabará un legado de gente que desgraciadamente, no tuvo la oportunidad de estudiar.
ResponderEliminarSI EN MI LABORATORIO, usted pudiera empatizar el sufrimiento que se mide en una animal, no pensaría de esa manera. Es usted un pobre inconsciente.
Para Lidia Diaz y al resto de personas que piensan como ella: He podido leer alguna opinion que da usted como que hay que respetar todas las opiniones. Decirle que hay cosas que no se pueden respetar, como es la violacion hacia seres humanos, asesinatos, torturas...pues bien lo mismo para los animales, o es que acaso por ser animales cree usted que sufren menos que los seres humanos? hay cosas que o son ni para debatir ni para respetar, cualquier cosa que sea maltratar, o que haya sufrimiento de por medio ya sea en personas o animales no es justificado desde ningun punto de vista. Quien este de acuerdo en este tipo de salvajadas, del sufrimiento que esto supone para el animal y del disfrute humano viendo esto, perdone pero esto es una verguenza y si usted dice que toda opinion es respetable no solamente no entiendo a esta "gente" que disfruta con esto, tampoco entiendo a esta gente que dice que todas las opiniones son respetables. Y pare de promocionar mas estas salvajadas, ya vamos a civilizarnos un poco, no??
ResponderEliminarEstimada Lidia, no creo que haga falta insultar para herir profundamente los sentimientos de aquellos que amamos a los animales. Quiero decir que, sin insultar directamente, D. Juan Dávila nos hiere a todos los que consideramos a los animales como a seres vivos con derechos (desde luego él no los ve así). El fondo de la cuestión no es que D, Juan relate algo que sea cierto, que lo es, lamentablemente sí existieron peleas de perros, sino que las defienda, porque echa por tierra la labor de muchísimas personas que día a día luchan por los derechos de los animales y ven como se abandonan y maltratan.
ResponderEliminarEs como si alguien escribiera que está de acuerdo con lo que ocurrió en el holocausto nazi, es algo histórico, de acuerdo, pero es una salvajada atroz y no debería haber blogs que permitieran publicar este tipo de artículos.
Las peleas de perros son una aberración y me parece muy triste que alguien encuentre solaz en ellas.
ResponderEliminarAfortunadamente hoy están legalmente prohibidas, pero son muchos los que siguen dedicándose a ellas ilegalmente, sacando provecho económico de esa actividad.
Los que nos dedicamos a la protección de los animales activamente hemos tenido tristes ocasiones de presenciar a las víctimas de estos sádicos espectáculos.
De lo más duro que he visto nunca es una perra utilizada como sparring: inenarrebles sus heridas, su sufrimiento, su miedo.
No debe hacerse apología de la barbarie. No debemos enorgullecernos de lo que un día estuvo permitido y la ley hoy, por fin, impide. Hay tradiciones que han sido y que ahí están... para avergonzarnos de ellas.
Marisina.
sinceramente de parece bastante humillante que alguien que ha vivido en la epoca de 1955,venga a relatar y enaltecer hechos de esta magnitud en unos tiempos que para la sociedad en la que vivimnos significan una aberracion, señor Juan Davila Garcia ¿alguna vez a tenido que ver a conciencia como queda un perro despues de estas peleas?? porque si alguna vez a tenido la oportunidad de verlos le deberia dar VERGÜENZA siquiera exponer este tema. yo si he visto como queda despues de una de esas tan apasionantes peleas que usted describe.
ResponderEliminarMi indignación es,la añoranza de como describe lo vivido y que tuvo el privilegio de asisti,a las peleas de perros..Cuando su añoranza se disipe,mire a los ojos de un animal y vera usted la nobleza que tienen,pero eso no sera asi ya que su alma esta dormida,porque nunca a amado a ningun animal,ni ningun animal le amara a usted,SOLO ME DA USTED PENA
ResponderEliminarAntes que nada decirles, que estoy en contra del maltrato animal, efectivamente leyendo al señor Dávila, parece que disfrutó con ello, pero lo que realmente me da pena, es la forma en la que se han volcado y le han dicho de todo, tanto a él como a Lydia, eso sí que es lamentable. Parecen no ser humanos, defienden a los animalitos y yo ahí les apoyo, pero.... acribillar de la forma que lo han hecho a este señor y a la directora del blog, no tiene excusa por parte de nadie, es que lo que dan a entender es que ellos son los culpables de que se hicieran y se sigan haciendo todas estas aberraciones, piensen si no están ustedes haciendo lo mismo con estas dos personas.
ResponderEliminarSe ha expresado en este blog la repulsa a todo tipo de maltrato. Pero por lo visto, hablar de algo que sucedió a mediados del siglo pasado, es un delito tan grave que deben mandar al paredón a quien escribió y a quien publicó. No creo que ustedes defendiendo a los animales, tengan derecho a dar garrotazos y tentetieso en orquestada protesta a mis compañeros... Todo el esfuerzo, creo, deberían volcarlo en perseguir a quienes continuan con tan macabra y sanguinaria práctica.
ResponderEliminarClaro que luchamos,Don Alfredo, contra el maltrato animal.
ResponderEliminarPero la lucha empieza por la educación, la cultura, la sensibilidad y el civismo.
Se podía haber narrado lo que narró Don Juan desde otro punto de vista, como algo que ocurría hace mucho tiempo y que por desgracia aun ocurre, como una tradición que debería desaparecer debido a su crueldad.
No es ése el tono: el tono es anecdótico, divertido, entusiasta y lleno de admiración.
Eso es lo desagradable de este escrito.
Marisina
Estamos en el siglo 21, bienvenidos señores editores!!, hoy por hoy España entera se encuentra volcada en la prohibición de las corridas de toros para dar un paso más en la lucha por abolir la tortura animal. Y nosotros que hacemos, pues presentar a un señor con un brutal y retrógrado relato. Ayuden a enterrar un vergonzante episodio de nuestra tierra. Apañados estamos si ésta éste es el folclore del que se sientem ustedes orgullosos. Hay que mejorar, incluso apesar de la prensa y su blog.
ResponderEliminarAmanda
HACE ALGUN TIEMPO HICE UN PROGRAMA DE LA SERIE "SENDEROS ISLEÑOS" SOBRE LOS PERROS DE PRESA. HABLABA, DESDE LOS ORÍGENES HASTA LA ACTUALIDAD EN QUE LA RAZA SE HABÍA RECUPERADO. CUANDO LO HICE, SE CONTABAN LAS DISTINTAS PELEAS, LOS GRANDES PERROS DE LA ÉPOCA, ENTRE ELLOS "BARRABÁS" Y HABLABA CON IMÁGENES DE LOS DUROS ENTRENOS A LOS QUE ERAN SOMETIDOS ESTOS PODEROSOS ANIMALES QUE ESTÁN CONSIDERADOS COMO LOS PESOS PESADOS DE LOS CANES. ME SORPRENDIÓ TANTA CRUELDAD Y MUCHAS VECES, MIRABA PARA OTRO LADO PARA NO VER CUANTO ESTABA SUCEDIENDO. IMÁGENES QUE ME SORPRENDIERON... EL PROGRAMA SE EMITIÓ Y TUVO DISTINTA ACOGIDA, PERO SI LEVANTÉ EL ACTA DE TODO CUANTO SUCEDÍA ALREDEDOR DE ESTOS ANIMALES Y DEL MUNDO OSCURO DE LA GRAN CANARIA PROFUNDA...
ResponderEliminarNO ME SENTÍ ORGULLOSO DE LO VERTIDO EN EL PROGRAMA, PERO HABÍA, ASI LO ENTENDÍA, QUE DEJAR CONSTANCIA, CUANDO HACÍA TRES AÑOS SE HABÍAN PROHIBIDO JUNTO CON LOS GALLOS Y LOS CARNEROS, ESTAS PRACTICAS..LUEGO, SE RECONSIDERÓ LAS RIÑAS DE GALLOS Y LAS PELEAS DE CARNEROS PASARON A LLAMARSE "ENCUENTRO CON LAS TRADICIONES".
HUBIERON VOCES A FAVOR Y EN CONTRA, PERO NADIE SE ENSAÑÓ CONMIGO, POR HACER EL DOCUMENTO. HOY, SORPRENDIDO, VEO COMO A LA DIRECTORA DEL BLOG LYDIA DIAZ, QUE SOLO HA TENIDO LA VALENTÍA DE DAR A LUZ, SIN CENSURA, UN ARTICULO FIRMADO POR UNO DE NUESTROS COLABORADORES JUAN DÁVILA.
POR ESO, NO SE PUEDE MATAR AL MENSAJERO... ¿O SÍ?, MÁTENLOS. CONVOQUEN EN LA PLAZA DE GUÍA O DE GÁLDAR, UN AJUSTICIAMIENTO A QUIEN HABLÓ DE DOS PELEAS DE PERROS ALLÁ POR 1.955.
SEÑALEMOS CON EL DEDO A JUAN DÁVILA Y DE RASPAFILÓN A LYDIA DIAZ, EN VEZ DE IR DE PUERTA EN PUERTA PREGUNTANDO QUIEN TIENE PERROS DE LA RAZA, QUE SEAN PARA PELEAR CLANDESTINAMENTE.
Hola Amanda: habla usted de los toros de la cruzada que se ha desencadenado para borrar del mapa las corridas. El día que eso pase, los toros de lidia, desaparecerán porque no interesa mantener una raza que no tiene ningún rendimiento económico que no sea ese, al que están destinados. Habla usted de los editores del blog con mucha ligereza y encima apostilla que hay que enterrar el pasado ¿ quiere usted negar la historia y la evidencia?
ResponderEliminarLe voy a admitir que Juan Dávila puso entusiasmo en su artículo para contar un ambiente que vivió cuando tenía 17 años de los de entonces... pero el acto que contó, fue un acontecimiento vergonzante que hoy, a pesar de las prohibiciones, continúa celebrándose en apartados lugares.
Pero no le admito a usted que dude o ponga en tela de juicio a cuantos modestamente aportamos nuestra contribución en mantener, difundir y cultivar nuestra manera de ser.
Creo que hemos vertido ríos de tinta en este tema. Busquen, a los maltratadores, pero no empalen a los mensajeros... dirija su malestar hacia los desalmados que siguen practicando las peleas....nosotros estamos aqui, para colaborar con ustedes, en desenmascarar a los culpables que tienen nombres, apellidos y hasta DNI
Parece que no acaba de entenderlo, señor Ayala, pero no importa yo se lo explico otra vez. Nadie quiere y es más, se necesita recordar las cosas despreciables ocurridas antaño para que jamás vuelvan a suceder, lo que no se puede (o no se debe,porque ya ustedes lo han hecho) es exponer ésta historia con admiración y entusiasmo, por momentos hasta con añoranza. Permítame sugerirle que reflexione porque ni la sociedad civilizada, ni la ley, comparten su opinión.
ResponderEliminarHola Amanda... la he entendido perfectamente pero somos como dos líneas paralelas: no nos encontramos. Debe ser que nos parecemos como una papa y una nuez, en esto de las entendederas. Yo no le pongo entusiasmo a las peleas de perros, PORQUE NO ME GUSTAN, NI LAS APLAUDO, es más, las aborrezco. Pero no puedo esconder lo sucedido en tiempo atrás... Tarde fue cuando salieron las prohibiciones en Canarias de los Toros, Los Perros, Los carneros y los gallos... estos dos últimos, se volvieron a tomar en consideración y se siguen celebrando, mientras los dos primeros, los toros pues se indultó al único ejemplar que quedó en Tenerife, en la plaza de toros y los perros que están, también rigurosamente, prohibidos.
ResponderEliminarde todas formas, ya no entro más al trapo sobre este espinoso asunto. Solo volveria a tocar el tema si hacemos una causa común para descubrir a los que clandestinamente, siguen y jactan, con tal cruel espectáculo.
Mis respetos Amanda.
Lo siento pero yo creo que no hay nada de respetable en el maltrato animal, se pinte y se escriba como se quiera, el maltrato es maltrato y deberia recordarse para que JAMAS se cometieran atrocidades de este tipo. Creo que es un aspecto espantoso del "folclore canario" y que se deberia hacer incapie a otros aspectos mas DIGNOS de esta hermosa cultura, porque la verdad las peleas de animales me parece que muestran el lado mas vil del ser humano, somos los unicos que peleamos por gusto y que nos regodeamos en hacer sufrir a otro ser vivo. Por ultimo y para terminar invito a la dueña de este blog a retirar este articulo que como lo he dicho hay cosas mas bellas y dignas que mencionar de la cultura canaria, que mucha gente lo apoyara no quiere decir que sea bueno ni correcto.
ResponderEliminarLe dejo esta frase para que por favor pensemos un poco...
"La conmiseración con los animales está íntimamente ligada con la bondad de carácter, de tal suerte que se puede afirmar seguro que quien es cruel con los animales, no puede ser buena persona. Una compasión por todos los seres vivos es la prueba más firme y segura de la conducta moral."
Arthur Schopenhauer
Es increible lo que aguanta el papel (en este caso electrónico).
ResponderEliminarTodo aquel que permite este tipo de barbaridades pierde parte de su humanidad.
Crezcamos, no solo en posesiones, sino en humanidad.
Saludos.
Dios ¿ cómo se permite a éste señor hacer éste articulo ?, es ofensivo para todos las personas que nos dedicamos con nuestro esfuerzo a la lucha contra el maltrato animal, ofensivo para cada uno de los perros que murieron y moriran en las peleas porque al humano le gusta ver cómo se destrozan entre si seres vivos.
ResponderEliminarSeñor mio, ¿ que le pareceria a usted que alguien escribiera un articulo en el que hechara de menos las ejecuciones a las que fueron sometidas las personas en la dictadura ?, un poquito de cordura y recuerde sus juegos de la niñez, y no las sangrias a las que sometian a los perros en las peleas.
me averguenzo entonces de nuestro pasado... y que se hagan páginas como estas conmemorando esas barbaries de la raza humana...
ResponderEliminary por cierto un comentario para el señor guille... la educacion no se demuestra en mayor o menor medida censurando o no permitiendo insultos en este blog, sino que la verdadera educacion se demuestra en el respeto hacia el animal... gracias!
hola María josé:
ResponderEliminarcreo sencillamente que viene usted con el paso cambiado. Todo estos comentarios tuvieron ru orígen en el pasado mes de marzo. Claro ha quedado que la responsable de este blog está frontalmente en contra del maltrato a los animales... que dió, Lydia Díaz luz verde a la publicación de un articulo de un acto, entonces permitido, que se anunciaba a bombo y platillo en todos los lugares de la isla. hoy, tres meses después, vuelve usted a la carga para desempolvar o reaviviar algo que creo debatido largamente.
De siempre, la violencia, ha sido el atractivo de muchos espectaculos. En ella hombres o animales, han sido los protagonistas. Hoy, afortunadamente, la ruleta rusa, las peleas de perros, el tirar la cabra del campanario o martirizar a algunas razas bravas parece que estan en declive o prohibidas. Ahi, es donde debemos verter todo nuestro esfuerzo en castigar, sancionar y prohibir tan aberrantes prácticas.
pero desgraciadamente, aunque nos sigamos rasgando las vestiduras, seguiremos siendo esclavos de un ayer que no tiene vuelta atrás.
Ni paso cambiado ni leche en vinagre.
ResponderEliminarUna entrada a un post de un blog se puede comentar en cualquier momento, en tanto que la entrada siga existiendo.
Y además, bastante pendiente está usted, Alfredo Ayala de repetir ciento y mil veces las mismas demagogias.
Lo que sucede en este blog es de una inhumanidad injustificable.
Dice Lydia Díaz que en este blog no se dedica a promocionar la violencia hacia los animales.
Pues ya me dirán qué son los gallos:
http://www.etnografiayfolclore.org/2010/03/rinas-de-gallos-en-las-huesas.html
¿Figuras de sal?
En esa misma entrada, se puede leer, y cito textualmente:
"Lydia Díaz quería introducirse en el mundillo de los gallos de riña".
Por favor, déjense de mentir sobre la verdadera inclinación de los responsables de este blog, que no es otra que la de ensalzar y permitir que otros ensalcen, la violencia contra los animales.
No es digno de respeto quien deja que se publique con entusiasmo y añoranza un tiempo pasado, que es MUY PRESENTE, lleno de crueles peleas entre perros.
No es digno de respeto quien publica con entusiasmo y se congratula de la existencia de las crueles peleas o "riñas" (¡¡¡menudo eufemismo!!!) entre gallos.
El único camino que tienen estas salvajadas es la ABOLICIÓN y el único camino de las personas que apoyan, financian, participan y se deleitan en estas salvajadas, es LA CÁRCEL.
Verguenza es lo único que me da esta publicación...ojalá algún día podamos ver una pelea entre Juan Dávila y otro cantamañanas más. Lydia...la verdad es que con ese reportaje sobre los gallos de riña has demostrado que sí estás a favor de la violencia animal tanto en gallos como en perros, eres un ser bastante contradictorio. Con publicaciones como éstas, hacen que cada vez me sienta menos orgullosa de ser canaria...Antes era una gran seguidora de este blog, pero desde aquí les digo que hasta nunca! Y planteense publicar este tipo de barbaridades, porque por mi parte, pueden perder el poco prestigio o caché que han conseguido.
ResponderEliminarBuenas noches. Canaria avergonzada.
Que horror!!!
ResponderEliminarEsto para mi no es ninguna señal de identidad las peleas de perro.Afortunadamente estan prohibidas.
A quien le guste ver a dos animales pelearse asi es que es un ignorante, por no llamarlo otra cosa por respeto al medio en el cual nos encontramos.