Muchas
veces, en la calle larga, lo saludé y mantuve unas breves
conversaciones. Él siempre, correcto, exquisito, me atendió. Una de
las veces, como sabía que tarde tras tarde daba un corto paseíto de
su casa a la fachada del Casino de Gáldar, lo atajé en el camino
donde con distintos socios mantenía sus charlas.
Foto: Un encuentro fortuito en el umbral de la Semana Santa de Gáldar.
Yo
lo conocí hace muchísimos años, en el viejo Campo España, en Las
Palmas, donde se presentaba como presidente del club de luchas Unión
Gáldar... La lucha en aquellos momentos languidecía. No estaba en
su mejor momento y los aficionados acudían a presenciar los
encuentros entre el Rumbo y el Adargoma o el Adargoma y Rumbo, que
tanto monta. En tono coñón, en los corrillos de ambiente luchístico
se decía “ Arroz y Papas” o “Papas y Arroz”...
Pero
poco a poco surgieron clubes y prendió la llama de la pasión por la
lucha... Unión Agüimes, Vencedor, Unión Sardina, Los Guanches,
Maninidra, Unión Mogán, etc. Cada uno de estos equipos se
reforzaron y trabajaron con su cantera para sacar puntales de
renombre.
El
Unión Gáldar, contaba a las órdenes de Vicente Román, de un buen
semillero y, además, de luchadores de la talla de Sucuruco, los
hermanos Molina, Valerio, Joaquile y hasta llegó a contar con aquel
hércules de la época Abel Cárdenes.
Todos
estos luchadores y el ambiente que empezó a respirarse en la zona
norte, tenía la sabia mano de don Juan Quesada, un presidente para
la historia que encumbró con su varita mágica del trabajo todo
cuanto tocó.
Don
Juan, tenía sobre sus espaldas un historial envidiable:
Universitario, compaginó sus estudios de Magisterio con el del
Ciencias numéricas, pero su ilusión era estudiar medicina. En
1.968, presenta excedencia en Magisterio y se desplaza a La Laguna
para estudiar medicina y terminar la carrera en 1.975, pero como su
ilusión era ser cardiólogo, continuó los estudios tres años más
para lograr los títulos de Especialista Circulatorio y
Respiratorio... Por esa época UCD se fija en él y lo propone como
Senador, ejerce el cargo entre 1979-1983 al que renuncia al término de
la legislatura...
No
hace mucho, cuando acababa de cumplir una centuria, se le rindió un
cálido homenaje ofrecido conjuntamente por el Consistorio galdense y
el Casino de Gáldar...
Descansa
en Paz
ALFREDO AYALA OJEDA
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