Cuenta la historia que
tras la sensual danza de Salomé, hija de Heroidas, ilegítima esposa del rey,
este entusiasmado, le ofreció cuanto pidiera. Fascinado el monarca estaba
dispuesto a darle la mitad de su reino… Salomé, presionada por su madre, pidió la cabeza de San Juan Bautista… Herodes,
cumplió su petición y la cabeza del Bautista, le fue ofrecida, en bandeja, a
Salomé… El cuerpo de San Juan fue recogido por sus discípulos dándole
sepultura…
La Noche de San Juan
está ligada a las fogaleras, a la celebración de la llegada del Solsticio de
verano. Las “fogaleras”, tenía la finalidad, en el hemisferio norte, “dar más fuerza al sol”.
Uno de los curiosos espectáculos
que, con la llegada del Solsticio se vive en las islas, tiene lugar en el complejo
de las pirámides de Güimar, isla de Tenerife. El día 21, un fenómeno óptico de
“Doble puesta de Sol”, permite ver el ocaso completo del sol y debido a la perspectiva,
se observa que, unos minutos después, parte del disco solar vuelva a aparecer,
antes de ponerse por segunda vez…
De un extremo a otro de
nuestro Archipiélago muchas de las costumbres continúan teniendo vigencia… Otras,
más modernas, llegadas desde otras latitudes se adecuan y se hacen propias…
“Fogaleras”,
“hachitos”, en las crestas de las montañas o en el lecho de los barrancos, el
fuego purificador invita a romper con lo establecido abriéndonos la puerta a un nuevo ciclo de renovada
esperanza…
Pero si bien desde
tiempos en que la memoria no alcanza, el fuego goza del protagonismo otro
elemento purificador juega un papel importante: el agua.
A lo largo de todo el
Archipiélago se suceden los rituales como el baño de los distintos animales, en
el Puerto de la Cruz… Es numeroso el gentío de vecinos que se desplaza hasta las
playas para recibir, entrando de espaldas al mar, las siete, nueve o doce olas,
a las doce en punto de la noche el “baño purificador”… Tampoco faltan “las
parranditas” de amigos entonando el “San Juanito” de Juan del Río Ayala. La
víspera, una vez cumplido con el ritual de fuego y agua de San Juan, se suele rematar con una vistosa
y prolongada exhibición pirotécnica...
Las prácticas
sanadoras, continúan vigentes en distintos puntos de Canarias. Tienen lugar
antes de la salida del sol del día 24 de junio. Entre ellas, como notario de un
tiempo, viví el ritual de “Curar la hernia”. Un rito que solo requiere que los tres
protagonistas tengan por nombre propio Isabel, Juan y María…
Corría el año de 1.996,
cuando casi a tientas, con una pequeña linterna, el equipo de “Senderos
Isleños” de Televisión Española en Canarias, se adentró por distintas veredas
acompañando a Isabel, Juan y María. Faltaba poco para clarear el día de San
Juan Bendito y había que apresurarse para instalar nuestros equipos y grabar el
ritual de la cura de la hernia.
El equipo, compuesto
por Juan Martínez y yo (Directores de la serie), Juan Antonio Cubas, (un cámara
de lujo) y Miguel Almeida (Auxiliar), acudíamos al lugar de la cita ilusionados
porque la criatura, que iba a ser sometida al rito de la sanación, procedía de
Caracas y contaba algo más de un año. Encerraba el ritual que nos disponíamos a
recoger un valioso documento que habíamos preparado meticulosamente. Pudimos
hacer una recreación, pero no. Queríamos ser rigurosos y grabar, con toda clase
de detalles el ritual.
En la zona elegida,
había numerosas mimbreras. Muchas de ellas tenían distintas huellas de las
heridas que ocasiona el proceso sanador consistente en abrir, de manera
longitudinal, una ramita tierna de mimbrera hasta conseguir una especie de aro
por la que pueda pasar el niño quebrado. Isabel, era la encargada de hacer
todos los preparativos. Después, en el momento del ritual, intervienen Juan y
María, que están situados uno frente al otro, de tal manera que el aro quede en
medio de ambos. La criatura, a través del aro pasa, de unas manos a otras, en
tres ocasiones a la vez que se dice la siguiente oración:
- Juan: Toma María
- María: Qué me entregas
Juan
- Juan: Un niño quebrado
- María: Que San Juan y
la Virgen te lo devuelvan sano…
Este ritual, de manera
diferente, también se efectúa en Higueras y Dragos.
Ocho años más tarde,
acudí al lugar. No daba crédito lo que
mis ojos estaban viendo… Entristecido quedé ante un paisaje tan desolador. Solo
una mimbrera quedaba en pie. El resto, el progreso las había engullido… Idéntico caso me ocurrió
en distintos puntos de la ciudad de La Laguna (Tenerife). En el cruce de
caminos, el drago sanador, ya había desaparecido y el que quedaba, para acceder
hasta él, tuvimos que abrirnos paso para despejar el camino de la maleza que lo
tenía aprisionado.
Nuestra cultura popular,
casi puede decirse que está viva en documentos recogidos en series como, Senderos
Isleños de TVE, en Canarias: “Jo, Morenita, Jooo”, “Perros de Presa”, “Sones y
Silencios”, “Sobre la lucha Canaria”, “El Pámpano Roto”, etc… o en la serie “Andar Canarias” de TVCanaria, donde
se abordó: “La Apañada”, “Vivir en La Graciosa”, “Calar en el Cotillo”, “noche
de San Juan”, “El Valor de la Fuerza”, etc.
Siempre, la Cultura, ha
sido la hermana pobre de todos los Gobiernos. Solo existe cuando se aproximan
las elecciones. Después, OLVIDO.
ALFREDO AYALA OJEDA
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