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viernes, 19 de abril de 2013

* SIEMPRE A DESTIEMPO

Siempre mantuve con José Pulido Ascanio, popularmente “Camurrita”, una estrecha amistad. Amistad que empezó a cimentarse en aquel Palacio de los Deportes de la época llamado Campo España. Admiraba de “Camurrita”, su destreza en la lucha y su mano tendida fuera del terrero. “Camurria”, fue un eterno novio de la Lucha Canaria… Lo recuerdo atlético, luchando en el Barranquillo Don Zoilo, trabajando en Fosforera, entrenando con el Rumbo, Adargoma, Vencedor… Solía, día tras día, aparecer por el desaparecido rotativo “El Eco de Canarias”, donde iba a recoger una alcancía, para recaudar aportaciones en beneficio del Faro de Maspalomas, que estaba atravesando un momento delicado… 



Sentados, en la terraza del López Socas, hablamos en distintas ocasiones. Siempre, claro, el tema era sobre la Lucha Canaria… “Yo empecé a luchar en los jardines de Doramas (Hotel Santa Catalina). Allí, estaban los bomberos y entrenaba el club de mis amores: El Adargoma. Era una época en que la lucha era auténtica pasión… Tanta, que acudía a las luchas, más publico que al fútbol… Nos volvíamos locos por enrolarnos en el equipo… En los tiempos a los que me refiero, lo primero era colaborar con la familia y con una decena de años, con el palo atravesado del que pendían unos ganchos, acarreaba agua desde el pilar hasta el domicilio de los vecinos que lo solicitaban. Así, de camino que colaboraba con la familia, me fui fortaleciendo y haciéndome un hombrito… Eran tiempos en que el respeto a nuestros mayores, se llevaba a rajatabla… La ropa de brega escaseaba: ¡es para los luchadores!, sentenciaba el entrenador. Contra eso a los jóvenes nos quedaba el consuelo de entrenar a la escondida… Recuerdo que en cierta ocasión “Maestro” Ventura, un sabio de la lucha y hombre de carácter, me corrió quitándose el cinto para darme unos correazos… 

La ropa de entreno escaseaba. Bueno, la verdad es que escaseaba todo. Se respetaba el escalafón de los luchadores. El primero que llegaba se ponía la ropa y desde que llegaba otro luchador te la quitaban y se la daban. La ropa, casi se mantenía de pie. 

Claro Camurria, yo recuerdo de pollillo, llegar a la sede del Adargoma, en Educación y Descanso, en León y Castillo y con un fincho empezar a quitar las hojas que se desprendían de un viejo laurel de indias y me ponía la ropa. Solo aguantaba unos cuantos talegazos y me la quitaban para que otro luchador la usase…Pasabas por un bidón que contenía agua, te refrescabas y te quedabas viendo a Manolín, al Palmero, al Faro, a los gemelos y a Emilio Monzón que venía pisando, a pesar de su corta edad, muy fuerte… Aún entrenaba Maestro Ventura, Juanito Mujica y Paquito González…


Le dije a Camurrita que había conocido y mantenido una larga charla con Francisco Marrero “Pancho Camurria”. Junto con Andrés Chávez, en aquella incipiente Televisión Española en Canarias, programamos algunas entrevistas. Las dos primeras, fueron a Camurria y al recordado Sebastián Ramos “El Puntero”… Se le preguntó por ti como un aventajado y sorprendente artista del vernáculo deporte. Su contestación fue: es un enamorado de la lucha y conocedor de la lucha, de la contra y la recontra. Lo he visto luchar en muchas ocasiones. Para mí, es un orgullo que le llamen “Camurrita”… 

Lo recuerdo en el terrero del López Socas que hoy lleva su nombre, colaborando para la serie televisiva que yo dirigía (Senderos Isleños) reviviendo junto a Antonio Navarro “El Canario”, Víctor Almeida “El Artillero”, Alfredo Martín “El Palmero” y Carlos Cabrera, aspectos del agarre en la lucha: El Moño, la Retorcida, Mano metida y mano abajo…


Más tarde, en el terrero de Guía, en el homenaje que se le brindó a Salvador Díaz “Pollo de Anzo”, se lo presenté a mi mujer. Eran tantas las curiosidades y anécdotas que le había contado sobre Camurrita, que se abrazó a él, como si de un familiar se tratara. 

Poco antes de su fallecimiento me lo volví a encontrar en la terraza del López Socas, sentadito en un banquito y con la mano firme en su bastón. Fue a ponerse de pie para abrazarme. Le dije que sentadito estaba mejor y enhebramos esa conversación sobre lucha… Me habló de la pollería a la que había dedicado gran parte de su vida… De jóvenes que ya irrumpen, con éxito, en sus respectivos clubes… de sus desplazamientos por todos los rincones de Gran Canaria, para enseñar a la pollería… 

Hoy, como viene siendo la norma, a título póstumo, se le ha nombrado como el mejor deportista de Las Palmas 2.012… 

A José Pulido Ascanio “Camurrita”, una leyenda con amplísimo recorrido en nuestro viril deporte, le ha llegado este nuevo título cuando ya no puede disfrutarlo. Siempre llegamos tarde, a las citas de urgencia…

ALFREDO AYALA OJEDA 

2 comentarios:

  1. En la foto, luciendo pantalón de "Mano Metida" o "mano Arriba". Dos Alfredos que terminaron agarrando de mentirijilla sobre el cesped... Alfredo, "El Palmero", me habló de su manera de agarrar para iniciar luchas.

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  2. Alfredo Ayala Ojeda20 de enero de 2022, 10:42

    La foto en la que estoy en la antigua redacción del periódico "El Eco de Canarias", ya desaparecido con mi padre Antonio Ayala y José Pulido "Camurrita", fue con motivo de un homenaje que se le iba a rendir a José Rodríguez Franco "El Faro de Maspalomas" que estaba pasando unos momentos delicados. Antonio Ayala le entregó a "Camurrita" una alcancía para entre los amigos ir recaudando algunas perrillas para el Faro. Mi padre, Antonio Ayala, falleció (Octubre 1.973) antes del homenaje y yo me quedé con las riendas de llevarlo a cabo. El acontecimiento que se celebró en el campo del Hornillo, en Telde ante numerosos aficionados.

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