Notables han sido los luchadores que han salido de la
cantera Guiense: Víctor Almeida “El Artillero”, Salvador Díaz “Pollo de Anzo”, Santiago
Almeida “Cubanito II”… Hoy contrasta con la casi inactividad del noble deporte.
Salustiano Álamo, quizás fue uno de los últimos benefactores de la pila de Guía,
cuando el Ramón Jiménez, pisaba los terreros con firmeza… Hoy, es mi intención
recopilar sobre la memoria de Santiago Almeida, un luchador que se entregó
hasta el final de sus días a cultivar una de nuestras señas de identidad: La
Lucha Canaria.
Santiago Almeida, más tarde conocido como “Cubanito II”, traía por la calle de la
amargura, al genial Alfredo Martín ”El Palmero”, según relata Antonio Ayala “A. Palmada”,
autor del libro LA LUCHA CANARIA, donde cuenta aquellas agarradas a inicios de
los años cincuenta y poco…
Alfredo Martin “El Palmero”, fue un luchador genial...
Coincidiendo con esa época de esplendor del palmero, apareció en las filas del
norte, en el “Ajódar” un luchador rubito, muy nuevo, pero malamañado llamado
Santiago Almeida, que más tarde se conocería como “Cubanito II” o “Cubanito”
que desde los primeros momentos dejó entrever que sería en el futuro muy
difícil rival para “El Palmero”. Y así fue. Al correr el tiempo, “el Cubanito”
después de caer varias veces, estudió de tal manera al “Palmero” que puede
decirse que al cabo de un par de añitos lo trajo “por la calle de la amargura”.
La muerte de “Cubanito” era el desvío, que “El Palmero” ejecutaba como los
ángeles. Por esa lucha no había quien se le escapara al de La Palma, porque
como luchaba tan bajito y agarraba tan arrequintado el pantalón, desde que
ponía la mano derecha en la rodilla izquierda del contrario, éste salía
despedido como los hombres que vemos en los circos, que se meten en un cañón y
salen volando por los aires. Pero
“Cubanito”, cuando acertaba a coger una posición que no fuera favorable para el
desvío, hacia sudar al “Palmero” como nadie. Y para que se vea la importancia
que tiene en la lucha estudiar al contrario, “Cubanito” llegó a pasarse semanas
enteras en los entrenamientos dejándose atacar por “desvío” para estudiar la
forma de la contra. Claro, hacía falta la dedicación de “Cubanito” y sus condiciones
físicas especiales para llegar a ser lo que fue. Y que en la siguiente ocasión
en que agarró con “El Palmero” se le colocó exprofeso para que Alfredo le
atacara por desvío. No hizo más que verse tocado y en lugar de resistir se dejó
ir a favor, tomando un ligero impulso y saltando en el aire sin soltar la mano
del pantalón para girar sobre sí mismo y hacer que en ese intervalo en que él
volaba, llegara al suelo por falta de oposición. Desde ese momento “El Palmero”
creo que se pasó muchas noches sin poder dormir, pero no dio con la clave…”
Sobre Santiago Almeida, cuenta en 1.965, A. Palmada:
“Cubanito II”, había regresado a la isla. Regresó, después de su paso por Cuba
y América, donde desempeñaba su función de tornero. Durante su ausencia nunca
se desvinculó del deporte en toda su amplitud: Lucha Libre, Judo, gimnasia y
mejoró notablemente su puesta a punto. Ha venido entrenando en Guanarteme, en
las filas del Rumbo. Su última luchada venció al terrible luchador tinerfeño
“El Pala”… Y ahora va a tener como rival al campeonísimo Abel Cárdenes…
Anoche, en el inicio del encuentro a lucha corrida
entre el Unión Gáldar y el Maninidra, se
guardó un minuto de silencio para honrar la memoria de este notable luchador
que escribió para la lucha canaria, páginas que se conservarán para siempre en
el grueso cuaderno que engrandece nuestro viril deporte.
ALFREDO AYALA OJEDA
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