* MI RECONOCIMIENTO A JUAN SANTANA

Aruquense de nacimiento y guiense de adopción. Hace muchos años que conocí a Juan Santana, posiblemente cincuenta o quizás más, que fue cuando arribó a mi pueblo, como profesor del Instituto donde brillantemente realizó una extraordinaria labor docente, social y deportiva. Rápidamente, se acomodó a la forma de vivir del pueblo guiense, haciendo amigos por doquier.

A Juan Santana se le reconocen hoy los méritos contraídos nombrándolo la Corporación Municipal hijo adoptivo de nuestra ciudad, y de verdad que no podía ser menos, la gran labor llevada a cabo por el tenía que ser reconocida y divulgada a los cuatros vientos, por fin se le ha hecho justicia a tan dignísimo comportamiento, cosa que en Guía no suele suceder con la asiduidad que debiera, ¡son muchos los ignorados y por consiguiente pocos los elegidos¡, mi pueblo es así de agradecido.

Juan Santana, aparte de ejercer como profesor en el Instituto, creó un excelente grupo de gimnastas, que sábiamente dirigidos por él, lucieron su magnífico caché, en diferentes lugares de la geografía española.

Recuerdo, cuando íbamos los sábados a jugar en el envite casa Juan el Chaparra a San Juan, donde en más de una ocasión nos amaneció el día. Son muchas las anécdotas que podría contar de Juan Santana, pero no quiero que este reconocimiento se convierta en algo sinfín, los guienses somos conocedores de cuanto hizo por nuestro pueblo y esto es algo que le agradeceremos eternamente.

Otra de sus virtudes, fue la de ser un buen político y a fe mía que lo consiguió, primero con la UCD y posteriormente con el PP, fue concejal de nuestro ayuntamiento y Consejero del Cabildo en varias ocasiones, en ambos cargos destacó de manera brillante dada su forma de actuar, resolviendo cuantos problemas se le presentaban con toda equidad y justicia, algo de lo que no todos los políticos pueden presumir.

En fin, que me alegro mucho que se le haya sido nombrado Hijo Adoptivo de Guía y por ello desde la lejanía quiero felicitarlo enviándole un fuerte abrazo, como reconocimiento a la gran amistad que nos une.

JUAN DÁVILA GARCÍA