* SOBRE LA TELE CANARIA Y EL CAMBIO DE ENTRENADOR...

Antes de estar metido en todo esto, de nuestras costumbres y tradiciones pues hice infinidad de prácticas, en distintas modalidades deportivas. Quería, con ello, contribuir al bienestar de mi familia y, también, echarle una mano de mi padre que con siete hijos y dos empleos, no había forma de salir adelante. Así, numerosas regatas de botes y barquillos, tardes de lucha canaria viendo la evolución de los altos faros y los jóvenes pollos y el judo que empezaba a despegar como nueva modalidad; boxeo, con Ben Buker, Domínguez. Chato Saavedra, Lelo Suarez, Kid Tano, natación con Manuel Guerra o Jesús Domínguez, y fútbol. Pero no un fútbol cualquiera. No: Fútbol del grande de aquel equipillo amarillo, que se le subía a los grandes a las mismísimas barbas y que bordaba un fútbol antológico, casi mágico. Recuerdo el mejor partido a mi juicio que he vivido con el equipo de mis amores. Fue ante el Torino... ¡¡cómo jugaban al fútbol!! Aquellos endiablados jugadores con el mariscal de campo Guedes, distribuyendo un juego elegante y fácil, el León buscando la línea de fondo para centrar de manera eficaz. La firmeza de Paco Castellano… Un Germán, jugando de Germán. En fin, ¡¡Qué tiempos!!

Pero también hubo vacas flacas y cuando eso sucedía, y sigue sucediendo, el cambio estaba destinado al entrenador. No conozco ningún caso de permanencia, de un entrenador y despedir a la plantilla de jugadores...

Pues eso mismo, pasa en la Tele Canaria. Voces y más voces, escrito sobre escrito, parlamentarios, piden con insistencia la dimisión del Director General de Televisión Canaria y su equipo directivo. Pero no, aquí, cogiendo el rábano por las hojas, se mantiene en contra de la voluntad de todo un pueblo. ¡¡¡Cuánto gritan esos malditos!!! parecen decir los que lo sostienen en el cargo, pero no mueven ficha... Él, atenta contra nuestras costumbres y tradiciones, vulnera el fundamento para el que se creó la tele "Astronómica" se le acusa de reparto clientelar, de amarillismo, de divertirse con su juguete televisivo, de programar sin acierto. Por eso cuando un programa, pongo por caso "La Revoltosa", le funciona, nos aburre con el "pelotazo" de audiencia, en informativos, en mensajes telefónicos, etc. etc. Mientras todo esto sucede, don Paulino Rivero no encuentra quien sustituya a semejante "lumbrera", cuando en realidad cualquiera haría mejor y más equitativo reparto de la tele Canaria, que solo representa a unos pocos. ¿Cuándo se va a poner el punto final a tan lamentable episodio? ¿Cuándo se va a dar el puñetazo en la mesa?, para decirle a Willy y su equipo: ¡¡hasta aquí hemos llegado!! ¿Qué mal hemos hecho, don Paulino para tener que soportar el error de tan nefasto nombramiento? Se lo voy a decir clarito: hemos cometido el error de haberlo votado a usted y al grupo que lo respalda...

Triste es ver, -yo lo sé porque me han tocado para que les busque un hueco entre los trabajadores de la tele- como nuestra gente joven que se dedica o ha estudiado para ello, peregrinar con un currículo por productoras, televisiones locales, para continuar su trayectoria profesional. Muchas veces, ofreciéndose gratis para no dejar de estar al día en una profesión, que los medios cambian constantemente. ¿Sabe usted cuantos profesionales, establecidos en las islas, se han tenido que ir a buscar la vida fuera de nuestro fragmentado territorio? Empresas que antes se mantenían en las islas, han tenido que salir con sus unidades móviles para buscarse los garbanzos fuera... Se decía, en Canariasahora haciéndose eco de lo sucedido en el Parlamento que de 20 empresas existentes en Canarias, solo 5 reciben encargos o se le aceptan proyectos.

Por eso hoy he querido comparar el fútbol, con sus intereses, con la tele Canaria que cada vez, a menos interesa.

Cambie de entrenador señor Paulino. Hágame caso...

ALFREDO AYALA OJEDA