Componer y crear obras musicales sean de la índole que sean no está al alcance de todos, no basta con ser un buen músico para realizar algo tan complejo. La Musicología es la ciencia que estudia este arte y dentro de la misma existen diferentes matices que van desde la dirección, composición e interpretación, facetas todas muy a tener en cuenta, pero la más importante y complicada es la de la composición, donde el músico debe tener una preparación y un don natural orientado a la creación de algo tangible como es la de dar vida a una obra musical teniendo en cuenta la combinación del sonido con el tiempo, donde prime la armonía y la sonoridad como premisas fundamentales.
Es verdad que ha habido muchas personas que han compuesto gran cantidad de piezas sin tener conocimientos musicales, donde algunas de ellas han adquirido una enorme relevancia, pero indiscutiblemente estos son los menos ya que los mismos solo han compuesto música de corte tradicional, las grandes obras que han pasado a la historia, como puedan ser sinfonías, operas, operetas, zarzuelas, etcétera, han sido compuestas por músicos de relevante prosapia.
La llamada música ligera, donde imperan los boleros, tangos, swing, foxtrots, pasodobles, baladas, cha cha cha, rock and rock y otras, han ido evolucionando con el paso del tiempo, y hay piezas que son reconocidas como verdaderas obras de arte aunque estén lejos por sus contenidos de ser denominadas clásicas o selectas.
En la actualidad proliferan los compositores en Canarias, pero no todos llegan a triunfar. Entre estos destaca la gran labor compositora de Alejandro Moreno y Marrero, del cual ya se han estrenado varias obras especialmente boleros, las cuales han tenido una aceptación multitudinaria dada la gran armonización y sentido musical de las mismas. Alejandro se está convirtiendo en todo un icono dentro de la musicología actual, su música será interpretada en fechas próximas en el Festival Internacional de Boleros de Almería.
El virtuosismo de este joven compositor guialdense alcanza ya unas cotas insospechadas, donde la versatilidad de su música impregna de sentimientos sublimes a cuantos la escuchamos, sus tonos muy bien ajustados donde resaltan los agudos, hacen que el interprete de la misma sea todo un experto en estas lides, como así fue la magistral interpretación del bolero “Desdén” llevada a cabo por Iván Montesdeoca el sábado pasado en el programa Tenderete.
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