* ¡¡¡ CANTA CANARIO, CANTA !!!

"MI ÚLTIMA BODEGA"

Muchos son los padres de “La Bodega de Julián” y muchos, también los hijos. Cuando me tracé crearla, allá por los comienzos del año 2002, pues fui buscando amigos, solistas, tocadores, artesanos, etc. Mi primer contacto fue con los componentes del prestigioso grupo tinerfeño Añoranza, concretamente con el matrimonio Luciano González (requinto) y María del Cristo Cruz (Voz). El encuentro fue casual. Yo buscaba una bodega donde hacer el programa y ellos tenían conocimiento de toda la zona de Tegueste. En compañía de Luciano, fui hasta la cueva de Julio el Tiznao, como así se llamaba el sitio. Hacía un frío enorme, pero me enamoré del lugar. Unos vasos de vino de la zona y de regreso a casa.

Luego, vino el montar una parrandita y para eso Antonio Acosta "El Puncha", se las sabe todas. Hablamos, y me contagió su entusiasmo. Yo busco a un grupito, no muy grande, con voces distinguidas, lo ensayamos y cuando digas, pues a grabar.

Poco a poco, a medida que el programa se iba haciendo grande, se sumaron nuevos tocadores, solistas, invitados etc. Había nacido la parranda de "Los Punchas”, unos entusiastas amigos que tocan, lo hacen bien, son divertidos y están siempre con la vena creativa.

Los demás temas sobre la bodega de Julián, ya los conocen porque los he tocado en varias ocasiones. No hace mucho, hable con Remy y con "El Puncha", les dije que La Bodega de Julián tocaba a su fin, que se acababa, que ya no contratarían más programas. Pero… y por qué, me preguntaron. Se alega la escasa audiencia, (no es más que un invento por haberla cambiado de hora) y además me comunicaron que iban a hacer otro programa, que todavía no estaba muy claro su contenido. Se habló de reformatear la bodega (no se qué quiere decir reformatear, pero como la va a hacer gente de pa´fuera, pues son capaces de todo) y me recalcaron que no contaban: con Alfredo Ayala (director), Víctor Falcón (realizador) y Julio Fajardo (presentador), que esa era la orden que les habían dado. El nuevo programa no sería folclórico sino una mezcla, con alergia a las isas, folias y malagueñas. Y que mientras, se seguían reponiendo las bodegas ya emitidas y todas esas cosas.

La historia, se recrudece cuando Xuáncar, jefe máximo de Socater, abandona la Ser y ficha por la Cope, porque Xuáncar, era el que le decía a Willy (Director General de Televisión Canaria) y Anuska (Directora de Antena) que la Bodega se hacía por encima de todo y si tenían alguna duda que llamaba al presidente del Gobierno, a Paulino Rivero para indicarle que el folclore no podía faltar, en una televisión que se llamaba canaria.

Al faltar la figura de Xuáncar, tanto Willy como Anusca se vieron con las manos libres, se cargan la bodega y sacan otro producto, para ponerlo en las manos de otra empresa, también venida de fuera.

Por eso, todos, sin excepción, vamos a defender en las sedes de las dos capitales de Las Palmas de Gran Canaria en la calle Luis Doreste Silva, 3 (cerquita de la fuente luminosa) y en la Plaza de La Concepción en Santa Cruz de Tenerife, frente a Mapfre para protestar por privar a los canarios, de una de sus señas de identidad.

Antes de tomar esta decisión de concentrarnos, cuya iniciativa partió de la Parranda Los Punchas, sumándose en Gran Canaria, Juan Carlos Sierra, en Fuerteventura, Jorge Manuel de León y otros muchos secundaron la idea en distintas islas del archipiélago, se cursaron escritos, e-mails, llamadas telefónicas y siempre la callada fue la respuesta.

No nos merecemos este trato, por parte de una televisión que es de todos y que dice llamarse La Nuestra. Por ello, para evitar que el folclore desaparezca de la parrilla de una televisión que pagamos los residentes en las islas, nos plantamos en las mismísimas barbas de los mandatarios de la tele para protestar cantando.

La crisis, claro afecta a todos, pero aquí parece que sólo cargan el trono los programas de folclore. Para La Champions, las telenovelas, las películas del oeste, la vida sigue igual.

¿Quién le pone el cascabel al gato?, parece preguntarse muchos. Pero nosotros, por supuesto, no vamos a parar hasta que el collar este puesto en el pescuezo adecuado y nuestro folclore restablecido.

ALFREDO AYALA OJEDA