* VIVIR Y SENTIR "LAS MARIAS": LOS MAYORDOMOS PROPUESTOS PARA EL PREMIO ROQUE NUBLO

Cuando se entra en el casco viejo del municipio de Santa María de Guía de Gran Canaria, el olor a eucaliptus, te va envolviendo. Cada cinco metros, un ramita, parece señalar al cielo el ofrecimiento de una promesa que se remonta casi a los 200 años... Cuando aparcas y caminas por sus adoquinadas calles, sabes que el latido de la tradición se va a acelerando poco a poco a medida que se acerca el tercer domingo de septiembre. Estas en la botica y rezuma fiesta, en las colas solo se habla de la cercanía de las fiestas.

El alumnado de diferentes cursos, el viernes desde distintos puntos del camino de Vergara con su ramita de eucaliptus, pino o poleo, caminan para ofrendárselo a la Virgen de Guía. Para este acto, numerosos son los vecinos que acuden y se agolpan en el frontispicio de la iglesia de Guía.

Por la noche, "la Cantata de la Cigarra", una escenificación que a nadie deja indiferente. Un espectáculo que el grupo Cenobio puso el toque y la voz mientras un grupo de vecinos escenificaban los dramáticos momentos que se vivieron aquel fatídico año de 1.811. Incluso una nota curiosa, la virgen en mitad dicha recreación salió a la puerta. Era la primera aparición de Nuestra Señora, que este año salió en tres ocasiones.

El sábado, todos se disponen a cumplir con la cita anual que el pueblo tiene con Lomo Vergara. Así las guaguas, van dejando unos centenares de jóvenes y menos jóvenes que se van aglomerando en el punto de encuentro. Cuando el reloj señala las cinco de la tarde, aunque la hora solar diga que son las tres, se emprende el camino hacia la iglesia... la primera parada se hace en Tres Cruces y tras unos buchitos de agua o algún vinito, se continua el camino: una veces por carretera y otro por caminos reales.... la bajada, al menos en mis pies se va notando y pienso que será difícil que llegue al término el recorrido. Bucios, cajas de guerra, tambores, no cesan en la larga caminata. Es un toque repetitivo que impresiona y que poco a poco  te atrapa hasta sentirlo propio...

Lomo Betancor y otras casas diseminadas van quedando atrás. A veces, el Mayordomo indica un alto en el camino en señal de respeto cuando pasa por la vivienda de un vecino fallecido... A la llegada a San Roque, después de dejar atrás la pina bajada de Caraballo, en la que los gemelos parecen que se van a reventar, una banda de música y los papahuevos de Guía ofrecen un momento festivo e intenso de etnografía. Los papaguevos de la zona de Guía son una auténtica tradición y muchos vecinos del pueblo gusta participar cargándolos para divertir a la concurrencia. Como paréntesis puedo decir que mi compañera Lydia Díaz, con la que hice el recorrido, no pudo resistir la tentación de arrimar su tambor a un ladito y disfrutar bailando del momento.

Después, sobre las nueve de la noche, la llegada a la fachada de la iglesia y entrada al templo para saludar a la Virgen de Guía.

Y el domingo, después de la misa de los peregrinos, la ofrenda y romería que tuve el gusto de narrar para los que no pudieron estar presentes en este señalado año que se cumplen 199, próximo a cumplir el bicentenario. Veintiuna yuntas, perfectamente cuidadas, ganado caprino y lanar, coplas y música, desfilaron delante de la venerada imagen que terminó allá sobre las 17.15 horas con una traca escalofriante ofrecida por los pirotécnicos de la zona.

Y después, claro las parrandas, el sancocho, las papas arrugadas. La plaza grande Guía, era entonces la protagonista de unas de las fiestas más interesantes de Canarias y también la más desconocida aunque en esta ocasión se cifraba en un número elevadísimo de nuevos visitantes que acudieron al lugar.

Y una de las noticias surgió en el transcurso de la romería: Los Mayordomos, van a ser propuestos para que el premio más prestigioso que otorga el Cabildo Insular de Gran Canaria, "El Roque Nublo", le sea concedido por esos 200 años de tradición y por su abnegada labor en torno al festejo.

Plausible labor. Ya el año pasado la Banda de Agaete recibió tal honor, por haber cumplido el centenario de su creación.

¡¡¡Viva la Virgen de Guía!!!

ALFREDO AYALA OJEDA