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viernes, 11 de diciembre de 2009

* PAPAGÜEVOS CON D.N.I...

                        
  ... Únicos en el mundo.

Alguien dijo, y no sin razón, que para hacer un festejo en Agaete, bastan tres cosas: Un volador, una banda y “Los Papagüevos…”
Hoy, me voy a permitir adentrarme en una historia, que comenzó a levantarse a mitad del siglo pasado y que, afortunadamente, continúa vigente: Los papagüevos de Agaete… unos papagüevos, únicos en el mundo… unos papagüevos a mi juicio, con carnet de identidad.

Cuando el día 3 de agosto, un volador quiebra el silencio… Su estallido es como el clarín del día que convoca al vecindario de Agaete a participar en uno de los actos más emblemáticos y populares de la festividad de Nuestra Señora de Las Nieves: “La Rama”.

Desde ese momento, se desborda el entusiasmo, reina la alegría y cobra vigencia el dicho popular: “Agaete míralo y vete porque si te quedas, en el corazón se te mete”…

Porque mascarones, gigantes y cabezudos, monigotes y papagüevos que de todas estas maneras se conocen en las islas, son antesala, anuncio y prólogo de la fiesta… Estos desmesurados muñecos abren la marcha y todos le seguimos para sumarnos con ilusión y alegría al festejo que ellos, con sus pasos de baile, entre graciosos y grotescos, inauguran. Muchos de ellos, la mayoría, son como “viejos amigos” que nos asombraron cuando éramos niños y, de mayores nos sorprenden con su particular historia…

Tantas veces, viví el intenso programa en honor a Nuestra Señora de Las Nieves, que no pude resistir la tentación de sentirme atraído por esos personajes, que se representan en papagüevos de fibra, y verlos, compararlos, para satisfacer mi curiosidad… cité a Cristo, Chachá y Faneque que gustosamente se prestaron a esa comparación, entre lo vivo y lo pintado.

LOS PERSONAJES:

Hablé durante largo rato con ellos… eran felices, se sentían protagonistas del festejo… Chachá, me llevó hasta su casa… Allí, con mimo, celosamente, está su doble: “cada día, lo limpio y lo aseo”... me lo dijo con tanta fuerza, que me dio la impresión que lo consideraba un ser vivo… no esperé para preguntarle: Pero.., ¿esto qué es un papagüevo, un muñeco…?
No me dejó terminar: ¡¡Un personaje!!...
A Chachá, le brillan los ojos y se le ilumina el rostro cuando habla de su otro yo, ese que como venido del cielo, llegó para acompañarle el resto de su vida.
Me despedí de Chachá que se acercó hasta la puerta para decirme adiós. Quede con él para traer una cámara para hacer unas imágenes de chachá junto a su doble… idéntica fue la conversación con Cristo y también lo citamos para el mismo día…

Y el día señalado con todos nuestros preparativos cámaras, trípodes, sonido, luz, etc. llegamos a la plaza…Y allí, estaban nuestros personajes y sus dobles… pero…, se habían ido a la peluquería para endomingarse, porque venía la televisión y querían estar guapos para la ocasión…
¡¡ Ya me han hecho polvo!!!…ahora sin barba, te pareces menos a tu doble… echamos nuestras risas…


CRISTO

POR QUÉ LA TRADICION:

En nuestras charlas con la gente del lugar, me apuntó el excelente amigo y cronista de Agaete,  Chano Sosa, que esta feliz iniciativa, de darle carácter actual a los papagüevos de Agaete fue de don José de Armas. Él, tenía la idea de recrear en cartón piedra, a los personajes populares que se distinguieran por su labor. Estos papagüevos saldrían en la fiesta y serian bailados por las mismas personas que encarnaban. Así, cuando una de estas personas fallecía, el papagüevo se retiraría de la fiesta yendo a reposar a un sereno olvido al igual que su antiguo dueño. Pensaba Don José, que para el papagüevo la fiesta es la vida; retirarle del festejo, equivaldría a la muerte.

Chano Sosa, en la conversación que sostuvimos, abundó en datos: “Don José de Armas quería romper con lo establecido. Darle un giro a aquellos tiesos gigantes y cabezudos de la época que pasean por las calles, dando giros y manotazos como prólogo del festejo: “Chinos”, “esclavos”, “pincha uvas”. “razas del mundo”, “el rey y su corte”, etc. Él, antes de tomar la decisión de crear un papagüevo, hablaba con los personajes y les contaba su intención. Tras convencerlos, se ponía manos a la obra. Pero…, Chano, ¿qué pinta una americana en estas fiestas…?

Lo de Maggie, fue especial. Ella convenció a Don José para que la reflejara en un papagüevo. Maggie, era americana. Había recorrido mundo. Se enamoró de la pintoresca Villa de Agaete. Aquí vivió. Andando el tiempo, cuando las fuerzas le fueron abandonando, regresó a su patria. Su ropa chillona, como reina de colorines, su desparpajo, su pésimo y atropellado castellano cautivó a la gente del lugar. Cada vez que Don José le daba un retoque al papagüevo de Maggie, ella lo celebraba por todo lo alto invitando espléndidamente…

MAGGIE, ROMPE LA TRADICIÓN:

Pero la tradición, la originalidad de estos papagüevos únicos en el mundo, puede innovarse. Y fue hace unos años, cuando se varió la tradición de que en Agaete, los papagüevos de personajes ya desparecidos, no volviesen a bailar en las fiestas. El por qué, de este cambio merece conocerse:
Agaete, ha sido desde siempre fuerte atractivo para viajeros, artistas y estudiosos de la naturaleza, de los más diversos países. Atraídos por la belleza del paisaje y la bondad del clima, por la variedad y riqueza de la vegetación y los cultivos, el municipio siempre ha despertado interés y admiración, en cuantos extranjeros se han acercado hasta él. Pero siempre hay quien se enamora tan ciegamente de un lugar que lo elige para vivir allí, el resto de su vida.
Y este fue el caso de Maggie, “la americana esa”, llegada del otro lado del mar, dejando atrás otra vida, ya bien cumplida en años. De su trepidante América, se trajo puesto el dinamismo, el desparpajo ante muchos prejuicios, el vestir colores chillones… Ella, era todo un desenfado capaz de suponerse refrescante… En fin, encandiló a los lugareños que, cuando se encariñaron con ella, sería porque les dio motivos, y no tardó mucho. En una fiesta salió un papagüevo, en el que se encarnó a Maggie. Pero ella nunca lo bailó como dicta la tradición. Debido a su avanzada edad, solo salía a su lado, gozando junto a su autor, José De Armas, y Chano Sosa…
Pero Maggie una vez fallecida, quiso seguir participando, si no en cuerpo, sí en alma, en el festejo. Y dejó clara su voluntad, aún en contra de la tradición, de que su papagüevo, salga y siga bailando en la fiesta.
Y como el verdadero cariño siempre es complaciente, aunque Maggie, rompía la tradición, como era extranjera y el canario es respetuoso con la voluntad de cuantos llegan y hacen patria, ¿qué le costaba entonces, concederle un capricho?... Y así, variada la firma costumbre, Maggie, en su papagüevo, bailó después de morir…


MAGGIE


EL MUSEO:

Para mí, visitar el todavía pendiente de inaugurar “Museo de la Rama”, fue como un encuentro de infancia con los amigos de siempre. Aquí en silencio reposan, El Pululo, Vicentillo, El Carila…
Qué deuda de gratitud, más grande, hemos contraído con Don José de Armas, que ha sabido captar en estos muñecos de cartón piedra, el perfil del alma, de los rostros, de estos singulares protagonistas del festejo.

LA RAMA:
La rama, hay que vivirla, dicen unos, sin embargo, cada cual siente el ritual de la rama de manera diferente: Se habla del espíritu de la rama, que flota en el ambiente, otros, comentan que cuando se baila la rama, la figura de los danzantes se agiganta, mientras los más viejos del lugar, apuntan el valor simbólico de la danza. La rama, hunde sus raíces en el pasado, pero acoge nuevos ritmos que le dan un sello especial, mágico, único. La rama, mantiene la costumbre y admite la modernidad. Parece, como si todo fuera viejo y nuevo a la vez...

ALFREDO AYALA OJEDA

4 comentarios:

  1. ALEJANDRO C. MORENO Y MARRERO11 de diciembre de 2009, 16:47

    Efectivamente, amigo Alfredo, los papagüevos de Agaete son únicos… Yo, precisamente, soy el Delegado en Canarias del Círculo Internacional de Amigos de los Gigantes y Cabezudos, así como corresponsal de la revista y, obviamente, he escrito bastante acerca de los papahuevos de Agaete y, sobre todo, de los de el municipio de Guía, pues hace algunos años realicé el primer estudio histórico que se había escrito sobre ellos. De todo esto, y mucho más, hemos publicado artículos en la revista de nuestra institución papagüevera, dando a conocer a los papagüevos canarios por todo el mundo, ya que dicha revista se publica en varios idiomas. Esta institución, dedicada al estudio y difusión de los papahuevos, tiene su sede en Barcelona.

    Para más información sobre el tema: www.papahuevos.es (web de nuestra asociación).

    Un abrazo grande,

    ALEJANDRO.

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  2. AMIGO ALEJANDRO, CONOZCO LA REVISTA Y HE SEGUIDO CON GRAN INTERÉS LOS ESTUDIOS REALIZADOS... SIEMPRE QUE HE PODIDO, EN PROGRAMAS DE TELEVISIÓN, RADIO Y PRENSA, ME HAN LLAMADO LA ATENCIÓN, RECUERDO QUE EN LA PLAZA DE GUANARTEME, EN LAS PALMAS, LOS INCLUÍ COMO PARTE DEL DECORADO EN UNAS JORNADAS QUE HICIERON EN LA ZONA; TAMBIEN SABÍA Y LO HABÍA COMENTADO CON MI COMPAÑERA DEL ALMA LYDIA DIAZ QUE TÚ TENÍAS VALIOSA DOCUMENTACIÓN AL RESPECTO... YO MODESTAMENTE, HE QUERIDO APORTAR MI GRANITO DE ARENA CON ESTOS PAPAGÜEVOS CON LOS QUE HE COMPARTIDO NUMEROSAS TRANSMISIONES DE TELEVISIÓN Y REPORTAJES PARA PROGRAMAS DE CORTE ETNOGRÁFICOS COMO "SENDEROS ISLEÑOS", "ANDAR CANARIAS" O EN "FIESTAS Y ROMERÍAS".
    PERO LA VERDAD,ES QUE MIS TRABAJOS MUCHOS MÁS AMPLIO EN LA PALMA CON MASCARONES Y LA LUNA DE VALENCIA Y EN OTROS PUNTOS DE NUESTRA GEOGRAFÍA.
    DE NUEVO GRACIAS, COMPAÑERO Y MUY INTERESANTE TUS ÚLTIMOS TRABAJOS MUSICALES, DE LOS QUE DEBEMOS HABLAR EN CUALQUIER MOMENTO, UNA VEZ QUE SUPEREMOS LAS FIESTAS DE PASCUAS Y FIN DE AÑO.

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  3. ALEJANDRO C. MORENO Y MARRERO11 de diciembre de 2009, 22:33

    Estoy totalmente de acuerdo contigo, Alfredo. Es que los papahuevos son folklore, son etnografía…, son parte importantísima de muchas de nuestras fiestas, costumbres, tradiciones y demás manifestaciones de similar naturaleza que han engrandecido al pueblo canario.

    Ya sabes que cuando necesites algún dato para tus artículos etnohistóricos, aquí estamos pa´ lo que haga falta. No dudes en decírmelo.

    Un abrazo,

    ALEJANDRO C. MORENO Y MARRERRO.

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  4. mágica y entrañable maggi........la mas undeground de Agaete, aun recuerdo cuando salía de la puerta de casa de Fernandina que vivía enfrente de maggi y lo 1º que haia era irme a su casa era una señora muy metódica quizás algo huraña si cabe pero daba gusto estar en su casa con aquel granado en su patio del que no dejaba tocar ni una araña odiaba que las matases y tenia toda su casa llena de fotos y huesos de cabras telares y mil atarecos mas........ mis raíces maternas son de Juncalillo pero las Paternas son de Agaete...mi abuela era Tadeo de apellido y según me cuentan mis familiares mis antepasados paternos vivieron por ahí en la villa, en las moriscas me llegaron a decir y eran algo ermitaños pero ya no me dieron mas datos sobre ellos y se que el apellido Tadeo es agaetense y me gustaría indagar mas al respecto pero uff lo veo jarto difícil hallar algo mas sobre mis raíces......jamas olvidare Agaete ni su repera donde me quitaba el salitre,ni su rama,ni a beneo, ni a cristo el jipi del hornillo,ni su antigafo y su huerto de las flores ni susu papas arrugas ni aquel hotel del que no recuerdo el nombre y que tenia un mono, ni su hermoso valle ni sus berrazales ni su vereda del sao y el hornillo hasta llegar al pinar de tamadaba ni sus cafetales ni su desvencijado hotel del valle ni su ramita ni a tanto artista como pepe damaso ni tanto bohemio y bohemismo que esa villa alberga

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