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sábado, 10 de octubre de 2009

* EL BUCIO, LA CARACOLA O LA BOCINA Y LA CENSURA A LA MUJER

Hoy, después de mucho tiempo, rebuscando y ordenando mis papelotes, me encontré un viejo Bucio que use para uno de los 63 programas de la serie de corte etnográfico “SENDEROS ISLEÑOS” que hice para TVE y emití bajo el título SONES Y SILENCIOS
Lo cierto es que para mí, los programas de la tele se plasman en papel y se escriben con imagen. Este programa se levantó cuando manteniendo una conversación con uno de los folcloristas más interesantes del archipiélago Benito Padrón, desgraciadamente desaparecido, me contó una historia sobre “los margareos o malgareos”. Me pareció dura, cruda la historia y aunque la seguí escuchando con ojos como platos, tenía mis dudas… Pero Benito Padrón, era hombre honrado y sus relatos siempre los entendí llenos de verdad… Reconozco que aunque soy un devorador de todo cuanto se publica sobre costumbres y tradiciones, sobre nuestra especial manera de ser, están metidos entre cejas y coronilla de este “ajuntador de letras”. Repito, yo, la verdad, nunca había oído hablar del tema pero el octogenario amigo Benito tenia la facilidad de contar las cosas con tanto cariño y tan sencillitas que era imposible no atender su conversación. El margareo, consistía en censurar a distintos miembros de la sociedad por tener una conducta dudosa… Era como un periódico social de la época que ponían en práctica, un puñado de hombres, aprovechando la muerte de un animal ( mulo, vaca, toro, caballo), subían al monte y aprovechando el oscuro de la noche comían pimienta de “la puta de la madre” para falsear la voz y que saliera finita… Para alertar a la población hacían sonar repetidamente el bucio. La gente, atenta, escondida tras las ventanas apuraban el oído esperando escuchar las noticias que divulgaban los denunciantes…

Tutututututututu…¡ tutututututut¡¡¡¡¡¡     

Compañerooooooo…. Saben lo que ha pasado….
( y siguiendo con el pregón repartían trozos del animal muerto haciendo el símil con algún hecho puntual.- Ejm: a quien robaba hierba: “para Ambrosio, con la pata de la vaca le vamos a hacer una “podona” para que siga robando comida para su ganado”…

Pero el escarnio, la burla, la censura, la dureza de estos relatos, caían sobre la mujer a la que no se permitía ningún desliz. Era época en que reinaba el dicho popular “la mujer atada y con la pata quebrada”. Nada que pudiera alterar el orden dictado y establecido por los hombres estaba permitido… besarse en la vía pública o en lugares escondidos; miradas pícaras. La mujer estaba siempre escondida, en un segundo plano. Ya lo decía el refranero: “las mujeres y las vacas hay que buscarla por la raza”…


Estas escenas, han sido repetidas en numerosas ocasiones por el grupo herreño, Tejeguate, que recreó todo cuanto el desaparecido amigo Benito Padrón, indicaba y lo lleva a gala como una parte de su repertorio. Yo, en la Bodega de Julián he tenido una representación de este momento de los margareos que allá a finales de los años 30 dejó de hacerse… Además, la información que recogí, hablaba de incluso tiros…

Pero en otras partes del archipiélago canario como en Fuerteventura, según me relató don Juan Vera Chocho, información contrastada con otros vecinos de la zona del municipio de la Oliva, aquí se le hablaba al bucio y el caracol, hacia de caja de resonancia para que la voz, con eco, salíera irreconocible… Para endurecer la burla, el escarnio, se conocía en la zona como “caracolada” y se efectuaba a la salida de la iglesia cuando los novios salían casados… entonces sonaba el bucio: “no la beses por ahí que la besé yo”…Entonces, invitados y parientes, recorrían el lugar buscando al autor de la crítica… En Tenerife volví a recoger aspectos muy similares con el nombre de “lloros” sobre el cual existe un delicioso y documentado trabajo situado en Taganana, del antropólogo social Alberto Galván Tudela, que recomiendo a cuantos quieran ampliar sus conocimientos.
El bucio, volviendo a los comienzos del artículo, servía para todo… Era como el móvil de la época que alargaba la voz por laderas y barrancos avisando a la vecindad: anunciaba la entrada y salida del trabajo; para avisar de visitas no deseadas; en El Hierro, subidos en miradores, anunciaban a los pescadores con dinamita, de la llegada de la autoridad; en lugares estratégicos se guardaba una bocina o bucio para ir dando noticias a las familias cuando se emprendía la mudanza desde la zona alta de la isla a la de costa; para censurar conductas indecorosas; para la venta de pescado; para divulgar las fiestas, como es el caso de Las Marías, en Santa María de Guía de Gran Canaria que, cuando conmemora la triste fecha de la llegada de la langosta berberisca quiebran el silencio desde las pinas crestas de montaña Vergara hasta la mismita iglesia guiense .
En fin, el bucio, una joya que marcó un tiempo que desgraciadamente sólo tiene vida en la memoria de nuestros mayores…
Nota: esta historia está recogida en uno de los 63 programas de la serie etnográfica “Senderos Isleños” que cree y codirigí para Televisión Española. Senderos Isleños, fue un programa galardonado internacionalmente
ALFREDO AYALA OJEDA

9 comentarios:

  1. jose miguel de lanzarote11 de octubre de 2009, 10:28

    Muchas veces segimos las tradiciones sin saber la historia de esa tradicion. todos los dia vemos reposiciones de programas en tv
    hay alguna manera de poder pedir la reposicion de este tipo de series?
    seria muy interesantes tanto para los adultos como para los niños,en los colegios tendrian dar clase de etnofrafia canaria
    un saludo

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  2. Efectivamente Jose Miguel, Senderos isleños fue de las series mas rigurosas de cuantas se han realizado en television y no porque yo, modestamente, participara... tiene, el prestigio de estar supervisadas por Francisco Navarro Artiles y cada capitulo esta perfectamente documentado... en cierta ocasion, incluso por una iniciativa mia se esto a punto de hacer de cada capitulo 63 en total a realizar 1.500 copias de cada una para entregarlas en los distintos centros de enseñanzas.. incluso estabamos dispuestos a dar charlas acercando la tele y el documento a nuestra gente... pero todo quedó, en un pliego de buenas intenciones...
    este escrito que la amiga Lydia me pidio que eswcribiera, es solo un breve apunte de la historia del bucio, el caracol, la bocina que de todas estas formas se conoce en canarias.
    gracias, por perder unos minutos y escribir su comentario.

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  3. ALEJANDRO C. MORENO Y MARRERO11 de octubre de 2009, 12:25

    Amigo Alfredo, como siempre, interesantísimo testimonio… Precioso artículo. Efectivamente, el “margareo” (léase también “malgareo”) fue una práctica bastante arraigada antaño en Canarias.

    Las primeras referencias documentales que se tienen sobre el tema datan del año 1901, fecha en la que el Dctor. Juan Bethencourt Afonso recoge en su obra “Respuesta al cuestionario” textualmente lo siguiente: “Margariar vienen a ser lloros de Tenerife. Tienen lugar de noche, poniéndose en las montañas, cuando una mujer se ha olvidado de sus deberes, soltera o casada, la malgarean. Empiezan hablando de otras cosas con voz disimulada y a gritos, concluyen por sacar la vida y milagros del malgareo".

    Más adelante, concretamente en el año 1912, sería de nuevo el Dctor. Bethencourt Alfonso, quien en su obra “Historia del Pueblo Guanche” decía: “En éste (en el bucio) como en todo sonido, hay que considerar su tono, duración, intensidad y timbre, siendo el último tan característico que en los actuales lloros o malgareos de algarada ninguno usa sus propios bucios para no ser conocido y personalmente responde a las bromas picantes con que abruman al desdichado viejo desposado en los diálogos que entablan en las noches desde los cerros y montañas”.

    Finalmente, también habla del asunto el historiador Dacio V. Darias y Padrón, que fuera Cronista oficial de El Hierro, pues en el año 1929, en las páginas de su obra “Noticias Históricas de la Isla de El Hierro”, expresaba literalmente: “Otra costumbre que ya ha desaparecido hace bastantes años en El Hierro y quizá antes que en otras islas fue la perniciosa de los lloros, llamados en Valverde “margareos”. Cierto que en el fondo venían a ser una especie de censura pública hacia las personas que transgredían sus deberes, pero por su mismo carácter anónimo y por la poco cultura y civilidad de los que practicaron tan reprobable hecho, pronto degeneró el margareo en plataforma apropiada para la más baja y grosera calumnia, que no se detenía ante el sagrado de lo privado, no respetando aún el honor de indefensas jóvenes, cuya reputación era vilipendiada a veces desde aquella vergonzosa y soez tribuna pública. El sitio preferentemente elegido por los nocturnos llorones era el Pico de Ajare o alguna otra loma de la Villa”.

    Un abrazo,

    ALEJANDRO C. MORENO Y MARRERO.

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  4. alejandro, como siempre, certero con su ¿pluma? o debia decir ¿ordenador?... una de las cosas, amigo que entendi que se quedaba solapada era la division de las tierras, las herencias porque al entrar alguien en la sociedad que no estuviera empadronado en el lugar pues las tierras habia que repartirlas... asi, ocurrió y nos lo relata el profesor Galvan Tudela... osease que nada es gratuito, todo tiene un trasfondo...
    de tosa formas, ahora que tengo el cumple de mi nieta me es mas complicado escribir pero en otro momento daré algun otro detalle que no quise incluir en el articulo sobre el BUBIO que lo cito a colacion de la cantidad de bucios que estaban en las Marias.
    un placer como siempre, amigo alex

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  5. ALEJANDRO C. MORENO Y MARRERO11 de octubre de 2009, 14:28

    Maestro, sin duda, estoy completamente de acuerdo con usted… La verdad es que esos pormenores, esos “vericuetos” y “entresijos”, son, precisamente, los que hacen que nuestras costumbres y tradiciones canarias sean tan sumamente apasionantes.

    Y del Prof. Galván Tudela… le recomiendo, por si no lo tiene, uno de mis “libros de cabecera” (o “de mesa de noche”). Se titula “Las Fiestas Populares Canarias”… y es un estudio antropológico realmente delicioso que siempre me ha sido muy útil.

    Por cierto, en otro lugar de este blog le respondí a lo que me comentaba de “La Danza de las Cintas” y demás…

    Un abrazo,

    ALEJANDRO C. MORENO Y MARRERO.

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  6. Buenos días señores, contestando al señor José Miguel, tiene razón dentro de algunos años la juventud ira a las romerías, a las ranas y no sabrán por que.
    Pasara como en el colegio le preguntan a un niño que de donde sale la leche y el niño contesto de la nevera profe. .Ayala es una pena que toda esta documentación de Senderos Isleños no se repartieran entre los centros escolares. A SI NOS VA

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  7. amigo critico o debo decir critica, la verdad que no lo se. Seria conveniente para que todos supieramos lo que esta ocurriendo que un día, a lo mejor lo hago yo, sacar una camara y preguntarle a la cantidad de gente que va por ejemplo a las fiestas del Charco, si saben cual es el sentido de la fiesta... seguramente, nos llevariamos una sorpresa porque son escaso los que conocen una historia tan bella y contestataria, como esa que se celebra en septiembre en la Aldea de San Nicolas.
    Lo mismo podriamos decir de otras muchas, mas 1.700 que se celebran en el Archipielago

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  8. Estimado Alejandro tengo que decirte que Senderos Isleños, escenifico el "margareo/Malgareo/" - Flora Lilia Barrera, tiene al respecto otra interesante publicacion- en la zona del poblado de Guinea/los juaclos... fue al oscuro de la noche. Nuestro informante Benito Padrón que aunque no me lo dijera directamente, creí leer entrelineas que habia particicpado en los margareos por la cantidad de detalles que daba en su información..
    colaboró para la recreacion numerosas personas de la zona, principalmente el grupo folclorico Tejeguate... Clorindo, Juan "el nuestro", en la recreación se lo pasaron bomba... asi que no solo en Valverde, tambien en este otro municipio de La Frontera.
    un placer, como siempre amimo mío.
    ahora, por esos de que se aproximan las fechas, me voy a meter en otro tema muy nuestro: los ranchos de Animas

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  9. ALEJANDRO C. MORENO Y MARRERO13 de octubre de 2009, 3:07

    ¡Ah!, pues lo cierto es que desconocía, amigo Ayala, la publicación de Flora Lilia Barrera sobre el tema. Sin duda, debe ser un trabajo muy interesante. Por otro lado, con respecto a "Senderos Isleños" y demás, efectivamente, lo bonito siempre es acompañarse de las personas conocedoras del asunto, como fue el caso de Benito Padrón. Finalmente, a todas luces, el tema de los Ranchos de Ánimas es muy apasionante. En Gran Canaria, especialmente en Teror, hay mucho arraigo. El buen amigo Paco Suárez, Cronista Oficial de La Aldea, es uno de los mayores especialistas que tenemos ahora mismo sobre esta temática.

    Otro placer, Maestro.

    Un abrazo,

    ALEJANDRO C. MORENO Y MARRERO.

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